Porque el perfil académico del próximo rector de la UJAT no esté a discusión, no sólo cuando el Consejo Universitario delibere en ello sino que pueda ser perfectamente probado ante la comunidad académica, docente y estudiantil, el doctor en Derecho, Fernando Valenzuela Pernas se permite “unas reflexiones”.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal antepone que por el amor a la UJAT, porque es congruente, lo único que le mueve es que no se detenga la buena marcha que ya trae esta institución.
“Ésa es la parte que ¡vaya!, llegado el momento, hasta el sueño me puede quitar si veo que se asoman perfiles que no nos van a garantizar el buen desarrollo de la UJAT”, destaca y asegura en esto “aquí no hay que descubrir el agua tibia”.
Afortunadamente, señala, en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco hay gente muy talentosa que no pone en riesgo una improvisación ni esta evolución.
—¿Considera que en el Consejo Universitario está representada la comunidad de la UJAT?
—Más allá de lo que yo pueda considerar al respecto, es una condición indispensable para la vida de nuestra Alma máter que se pondere muy bien la selección de quienes van a integrar la terna y la decisión final que haga el Consejo Universitario, que está conformado por académicos y por gente que merece nuestro respeto.
“Más allá de la apreciación personal que podamos tener de cada uno de sus integrantes, estoy convencido de que lo que mueve a cada uno de ellos es el amor a la UJAT”, puntualiza.
Detalla que el valor del amor a la UJAT se tiene que traducir, sin lugar a dudas, en un actuar, en una congruencia, en acciones muy concretas a la hora de que se tome la decisión de quien va a ser el responsable de llevar en el nuevo ciclo de la Rectoría, de llevar las riendas de la Universidad.
En ese sentido, acota: “El amor a la institución está en función de la defensa de la UJAT, de que no responda la designación del rector a afectos, a compadrazgos, sino a una visión auténticamente académica”.
Apunta que los profesores, investigadores, de la Universidad han sido muy respetuosos de las decisiones que ha tomado el Consejo Universitario, pero también son extremadamente celosos en que se falte el respeto a la máxima casa de estudios.
Explica que cuando habla de amor, es de vocación en el aula, de la entrega del profesor acompañando como guía a los alumnos, es porque quien vaya a ocupar el cargo de Rector o Rectora tiene que llevar a la institución a nuevos retos, a nuevos desafíos.
“La Rectoría no es una chamba ni tampoco es espacio para que pueda uno acomodar, como bolsa de empleo, a algún cuate, compadre o compañero de gobierno.
“Lo que he dicho en reiteradas ocasiones es que, llegado el momento, se tenga mucho cuidado del perfil académico que merece la Universidad y que sin lugar a dudas responda a las nuevas expectativas de los nuevos retos de la UJAT.
“Vengo hablando de amor a la institución pero no podemos disociarlo del respeto a la institución.
“La expresión del perfil del próximo rector o rectora tiene que ser fundamentalmente académica, sin lugar a dudas no hay mayor discusión: tiene que ver con la visión de la UJAT en el siglo 21, de la experiencia en investigación, en la docencia. Tiene que ver con la interacción permanente, cotidiana, en los muros de la universidad, tiene que ver con la vocación hacia la academia.
“¡Vaya! La rectoría de la UJAT no es una chamba cualquiera, no es un asunto nada más de devengar un salario, se trata de guiar a una Universidad que está formando generaciones de tabasqueños que van a tomar las riendas del estado.
“El perfil académico tiene que ser el de un profesor, profesora, investigador, investigadora, que conozca a la Universidad, que sepa de lo que estamos hablando y por eso insisto: no es una chamba cualquiera, la Rectoría no es chamba ni tampoco es rincón de recomendaciones”, señala Valenzuela Pernas.
—¿Cómo valora a la elección de hace ocho años?
—Tan fue acertada la designación que sólo un ciego no puede ver los resultados que a la vista se tienen sobre el crecimiento de la UJAT. En materia de infraestructura es imposible negar lo que la UJAT ha avanzado.
“En materia, los que conocemos al interior de la UJAT, de regularización, de certificación de carreras, de ordenamiento académico, tan fue exitoso que más del 70 por ciento de las carreras de la universidad están certificadas.
“A eso es lo que he venido convocando, a que se tenga cuidado en el perfil porque esta administración deja todo listo para abrir el nuevo ciclo de la UJAT en el siglo 21. Una UJAT mucho más pujante con una infraestructura y una parte académica ya ordenada.
“Nos dejan todo listo para que despeguemos y sería triste que tuviéramos un retroceso en materia educativa. En este mundo globalizado retroceder es casi morir, sería terrible.
“En este momento, más allá de que siempre hay que estar revisando nuestros marcos normativos porque tienen que evolucionar con el fenómeno social, las leyes y las reglas no son estáticas; más allá de eso, la conformación del Consejo Universitario, en principio, es buena porque estamos hablando de profesores activos. Todos nos conocemos, sabemos quién es quién. Son de trayectoria académica acreditada en la universidad.
“Lo que sí será el reto de todos, un gran reto, es cuidar que la Universidad vaya a tener más allá de lo democrático un proceso más selectivo en el contexto académico. Todas las instituciones académicas tienen procesos de elección cerrados y yo sí comparto esa parte porque está en juego la institución que tiene un rol distinto a los cargos de elección popular.
“Lo que sí creo que no puede excluirse, aunque sea un proceso cerrado, es un sentido elitista intelectual: la élite del perfil debe estar en función del intelecto. No puede improvisarse la Rectoría por el riesgo de que vaya a caer en manos de quien en un momento dado no sepa continuar una marcha que trae en buen ritmo la Universidad. Esa es la parte preocupante y yo no soy hombre de obsesiones pero sí soy un celoso en extremo de que las cosas se hagan bien, celoso en extremo”.
—En este aspecto, ¿usted cómo participa para que la UJAT se integre a la globalización?
—Hay diferentes espacios donde los profesores con la plaza de tiempo completo estamos obligados frente al aula, por carga académica, a la docencia, a la investigación que implica la publicación a través de cuerpos académicos que tiene que ver una interacción permanente con profesores-investigadores, donde a través de líneas de investigación se genera producción científica.
“Desde mi inicio en la UJAT he estado dedicado por completo a la investigación. La producción científica que se mide en artículos de revistas o en ensayos, que la Universidad a hecho a través de lo que se conoce como cuerpos académicos o el registro en calidad de coordinador de investigaciones de orden internacional, como la de este servidor de una en Perignon, Francia, o multianuales.
“Tengo el privilegio de ser el coordinador y uno de los colaboradores de ese proyecto es el actual procurador, el doctor Gregorio Romero Tequextle”.
En este año Fernando Valenzuela Pernas participa en varias líneas de investigación: Es colaborador en el proyecto “Estudios de aplicación de los tratados internacionales en el ámbito jurídico de Tabasco”. Participa en el proyecto titulado “La investigación jurídica como producto de los estudios de posgrado en la DACSyH”. Además es responsable del proyecto PFICA titulado “Hacia la eficacia del modelo normativo en Tabasco, para la reinserción social de los adultos sentenciados”.
Indica que en eso se mide no sólo la productividad sino la integración de la investigación en la UJAT.
“Por eso me refiero a que el rector tiene que conocer y estar integrado a la UJAT, no es suficiente la docencia”, insiste.
De entre sus investigaciones, Valenzuela Pernas ha publicado:
El municipio ante la globalización, publicado en la Memoria del VII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, dentro de la Serie Doctrina Jurídica, Núm.103 del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, editado en 2002.
Las decisiones públicas en la gestión municipal. ¿Un derecho ciudadano o un compromiso ético de la autoridad?, publicado en la Memoria del Primer Congreso Internacional de Derecho Municipal, editorial Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
También Deficiencias del marco jurídico de la Seguridad Pública del Estado de Tabasco, dentro de la obra denominada Diagnóstico sobre el Sistema de Seguridad Pública en Tabasco, publicada por la UJAT en 2005.
En el terreno de la proyección a futuro de la máxima casa de estudios de Tabasco, se le cuestiona cuáles son los retos de la Universidad.
—El reto de la UJAT en el siglo 21 es la generación de conocimiento y el desarrollo de la tecnología. La época de la transmisión de conocimiento quedó hace mucho tiempo. Desde la academia se ha discutido que la trasmisión fue propia del medioevo cuando estaba oculta la cultura. Ahora el conocimiento está a la orden de todos los ciudadanos, de cualquier habitante. Desde que se levanta escucha la radio con información, cuando transita en el vehículo sigue escuchando información.
“El profesor ya no es un transmisor de conocimiento, encauza y debe tener liderazgo para generarlo. Pero el reto es más grande que la generación de conocimiento: es el desarrollo de tecnología que tenga que ver con Tabasco y con la región.
“Por eso me refiero que los retos de la UJAT son enormes. La UJAT debe estar vinculada al fenómeno de la globalización partiendo desde las demandas locales de nuestra realidad social y educativa. Son retos grandes.
—¿Tiene previsto participar en este proceso por la Rectoría?
—En su oportunidad, sin lugar a dudas, estaré muy atento. Creo que en todos los profesores que formamos parte del claustro de la UJAT es un ideal contribuir con el crecimiento de la Universidad.
“Llegado el momento, por supuesto que me encantaría participar para presentar mi programa de trabajo y los requisitos que se tengan que cumplir una vez publicada la convocatoria. Estaré muy atento a ello.
“Los tiempos del proceso todavía vendrán, hay que ser muy respetuosos, muy cautelosos en ello porque a la Universidad hay que cuidarla, en extremo, y si he estado insistiendo en el perfil es porque en congruencia a ese respeto al Alma máter le apostaría a que estos temas se discutan llegando el momento.
“Son reflexiones que hay que ponerlas todo el tiempo sobre el perfil del nuevo rector, pero vale la pena que en este momento a la UJAT se le cuide.
“El proceso de elección de rector no es similar al proceso de elección de un presidente municipal o de un cargo de elección popular, porque aquí las reuniones entre diferentes profesores de diferentes divisiones y andar caminado puede poner en riesgo la gobernabilidad de la propia UJAT.
“Afortunadamente estamos ante una UJAT muy madura, que por esa madurez exige respeto y ya vendrán los tiempos y ahí estarán las voces, no de un servidor sino de muchos profesores, atentas a que se respete la UJAT”, reflexiona.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal antepone que por el amor a la UJAT, porque es congruente, lo único que le mueve es que no se detenga la buena marcha que ya trae esta institución.
“Ésa es la parte que ¡vaya!, llegado el momento, hasta el sueño me puede quitar si veo que se asoman perfiles que no nos van a garantizar el buen desarrollo de la UJAT”, destaca y asegura en esto “aquí no hay que descubrir el agua tibia”.
Afortunadamente, señala, en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco hay gente muy talentosa que no pone en riesgo una improvisación ni esta evolución.
—¿Considera que en el Consejo Universitario está representada la comunidad de la UJAT?
—Más allá de lo que yo pueda considerar al respecto, es una condición indispensable para la vida de nuestra Alma máter que se pondere muy bien la selección de quienes van a integrar la terna y la decisión final que haga el Consejo Universitario, que está conformado por académicos y por gente que merece nuestro respeto.
“Más allá de la apreciación personal que podamos tener de cada uno de sus integrantes, estoy convencido de que lo que mueve a cada uno de ellos es el amor a la UJAT”, puntualiza.
Detalla que el valor del amor a la UJAT se tiene que traducir, sin lugar a dudas, en un actuar, en una congruencia, en acciones muy concretas a la hora de que se tome la decisión de quien va a ser el responsable de llevar en el nuevo ciclo de la Rectoría, de llevar las riendas de la Universidad.
En ese sentido, acota: “El amor a la institución está en función de la defensa de la UJAT, de que no responda la designación del rector a afectos, a compadrazgos, sino a una visión auténticamente académica”.
Apunta que los profesores, investigadores, de la Universidad han sido muy respetuosos de las decisiones que ha tomado el Consejo Universitario, pero también son extremadamente celosos en que se falte el respeto a la máxima casa de estudios.
Explica que cuando habla de amor, es de vocación en el aula, de la entrega del profesor acompañando como guía a los alumnos, es porque quien vaya a ocupar el cargo de Rector o Rectora tiene que llevar a la institución a nuevos retos, a nuevos desafíos.
“La Rectoría no es una chamba ni tampoco es espacio para que pueda uno acomodar, como bolsa de empleo, a algún cuate, compadre o compañero de gobierno.
“Lo que he dicho en reiteradas ocasiones es que, llegado el momento, se tenga mucho cuidado del perfil académico que merece la Universidad y que sin lugar a dudas responda a las nuevas expectativas de los nuevos retos de la UJAT.
“Vengo hablando de amor a la institución pero no podemos disociarlo del respeto a la institución.
“La expresión del perfil del próximo rector o rectora tiene que ser fundamentalmente académica, sin lugar a dudas no hay mayor discusión: tiene que ver con la visión de la UJAT en el siglo 21, de la experiencia en investigación, en la docencia. Tiene que ver con la interacción permanente, cotidiana, en los muros de la universidad, tiene que ver con la vocación hacia la academia.
“¡Vaya! La rectoría de la UJAT no es una chamba cualquiera, no es un asunto nada más de devengar un salario, se trata de guiar a una Universidad que está formando generaciones de tabasqueños que van a tomar las riendas del estado.
“El perfil académico tiene que ser el de un profesor, profesora, investigador, investigadora, que conozca a la Universidad, que sepa de lo que estamos hablando y por eso insisto: no es una chamba cualquiera, la Rectoría no es chamba ni tampoco es rincón de recomendaciones”, señala Valenzuela Pernas.
—¿Cómo valora a la elección de hace ocho años?
—Tan fue acertada la designación que sólo un ciego no puede ver los resultados que a la vista se tienen sobre el crecimiento de la UJAT. En materia de infraestructura es imposible negar lo que la UJAT ha avanzado.
“En materia, los que conocemos al interior de la UJAT, de regularización, de certificación de carreras, de ordenamiento académico, tan fue exitoso que más del 70 por ciento de las carreras de la universidad están certificadas.
“A eso es lo que he venido convocando, a que se tenga cuidado en el perfil porque esta administración deja todo listo para abrir el nuevo ciclo de la UJAT en el siglo 21. Una UJAT mucho más pujante con una infraestructura y una parte académica ya ordenada.
“Nos dejan todo listo para que despeguemos y sería triste que tuviéramos un retroceso en materia educativa. En este mundo globalizado retroceder es casi morir, sería terrible.
“En este momento, más allá de que siempre hay que estar revisando nuestros marcos normativos porque tienen que evolucionar con el fenómeno social, las leyes y las reglas no son estáticas; más allá de eso, la conformación del Consejo Universitario, en principio, es buena porque estamos hablando de profesores activos. Todos nos conocemos, sabemos quién es quién. Son de trayectoria académica acreditada en la universidad.
“Lo que sí será el reto de todos, un gran reto, es cuidar que la Universidad vaya a tener más allá de lo democrático un proceso más selectivo en el contexto académico. Todas las instituciones académicas tienen procesos de elección cerrados y yo sí comparto esa parte porque está en juego la institución que tiene un rol distinto a los cargos de elección popular.
“Lo que sí creo que no puede excluirse, aunque sea un proceso cerrado, es un sentido elitista intelectual: la élite del perfil debe estar en función del intelecto. No puede improvisarse la Rectoría por el riesgo de que vaya a caer en manos de quien en un momento dado no sepa continuar una marcha que trae en buen ritmo la Universidad. Esa es la parte preocupante y yo no soy hombre de obsesiones pero sí soy un celoso en extremo de que las cosas se hagan bien, celoso en extremo”.
—En este aspecto, ¿usted cómo participa para que la UJAT se integre a la globalización?
—Hay diferentes espacios donde los profesores con la plaza de tiempo completo estamos obligados frente al aula, por carga académica, a la docencia, a la investigación que implica la publicación a través de cuerpos académicos que tiene que ver una interacción permanente con profesores-investigadores, donde a través de líneas de investigación se genera producción científica.
“Desde mi inicio en la UJAT he estado dedicado por completo a la investigación. La producción científica que se mide en artículos de revistas o en ensayos, que la Universidad a hecho a través de lo que se conoce como cuerpos académicos o el registro en calidad de coordinador de investigaciones de orden internacional, como la de este servidor de una en Perignon, Francia, o multianuales.
“Tengo el privilegio de ser el coordinador y uno de los colaboradores de ese proyecto es el actual procurador, el doctor Gregorio Romero Tequextle”.
En este año Fernando Valenzuela Pernas participa en varias líneas de investigación: Es colaborador en el proyecto “Estudios de aplicación de los tratados internacionales en el ámbito jurídico de Tabasco”. Participa en el proyecto titulado “La investigación jurídica como producto de los estudios de posgrado en la DACSyH”. Además es responsable del proyecto PFICA titulado “Hacia la eficacia del modelo normativo en Tabasco, para la reinserción social de los adultos sentenciados”.
Indica que en eso se mide no sólo la productividad sino la integración de la investigación en la UJAT.
“Por eso me refiero a que el rector tiene que conocer y estar integrado a la UJAT, no es suficiente la docencia”, insiste.
De entre sus investigaciones, Valenzuela Pernas ha publicado:
El municipio ante la globalización, publicado en la Memoria del VII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, dentro de la Serie Doctrina Jurídica, Núm.103 del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, editado en 2002.
Las decisiones públicas en la gestión municipal. ¿Un derecho ciudadano o un compromiso ético de la autoridad?, publicado en la Memoria del Primer Congreso Internacional de Derecho Municipal, editorial Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
También Deficiencias del marco jurídico de la Seguridad Pública del Estado de Tabasco, dentro de la obra denominada Diagnóstico sobre el Sistema de Seguridad Pública en Tabasco, publicada por la UJAT en 2005.
En el terreno de la proyección a futuro de la máxima casa de estudios de Tabasco, se le cuestiona cuáles son los retos de la Universidad.
—El reto de la UJAT en el siglo 21 es la generación de conocimiento y el desarrollo de la tecnología. La época de la transmisión de conocimiento quedó hace mucho tiempo. Desde la academia se ha discutido que la trasmisión fue propia del medioevo cuando estaba oculta la cultura. Ahora el conocimiento está a la orden de todos los ciudadanos, de cualquier habitante. Desde que se levanta escucha la radio con información, cuando transita en el vehículo sigue escuchando información.
“El profesor ya no es un transmisor de conocimiento, encauza y debe tener liderazgo para generarlo. Pero el reto es más grande que la generación de conocimiento: es el desarrollo de tecnología que tenga que ver con Tabasco y con la región.
“Por eso me refiero que los retos de la UJAT son enormes. La UJAT debe estar vinculada al fenómeno de la globalización partiendo desde las demandas locales de nuestra realidad social y educativa. Son retos grandes.
—¿Tiene previsto participar en este proceso por la Rectoría?
—En su oportunidad, sin lugar a dudas, estaré muy atento. Creo que en todos los profesores que formamos parte del claustro de la UJAT es un ideal contribuir con el crecimiento de la Universidad.
“Llegado el momento, por supuesto que me encantaría participar para presentar mi programa de trabajo y los requisitos que se tengan que cumplir una vez publicada la convocatoria. Estaré muy atento a ello.
“Los tiempos del proceso todavía vendrán, hay que ser muy respetuosos, muy cautelosos en ello porque a la Universidad hay que cuidarla, en extremo, y si he estado insistiendo en el perfil es porque en congruencia a ese respeto al Alma máter le apostaría a que estos temas se discutan llegando el momento.
“Son reflexiones que hay que ponerlas todo el tiempo sobre el perfil del nuevo rector, pero vale la pena que en este momento a la UJAT se le cuide.
“El proceso de elección de rector no es similar al proceso de elección de un presidente municipal o de un cargo de elección popular, porque aquí las reuniones entre diferentes profesores de diferentes divisiones y andar caminado puede poner en riesgo la gobernabilidad de la propia UJAT.
“Afortunadamente estamos ante una UJAT muy madura, que por esa madurez exige respeto y ya vendrán los tiempos y ahí estarán las voces, no de un servidor sino de muchos profesores, atentas a que se respete la UJAT”, reflexiona.
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