En su noble tarea desde hace cinco años de procurar el mejoramiento de la calidad de vida de los niños vulnerables que padecen graves enfermedades o viven en condiciones de alta marginación, la Fundación ANIG, “Trabajando por la niñez”, atiende este año a un promedio de 150 infantes con cáncer y 133 con VIH.
La presidenta del consejo administrativo, Maritza Palomera Lamas, indica que el principal interés de esta organización está enfocado a proporcionarles apoyo psicológico por medio de pláticas y conferencias relacionadas al manejo de la enfermedad y la integración del niño, además de dotación de medicamento y equipo médico.
“También apoyamos con donaciones económicas porque el seguro popular no cubre todo el tratamiento, si fuera así las mamás no se acercaran a nosotros con la receta pidiéndonos apoyo para medicamentos y ahí entramos como organización civil”, señala.
Palomera Lamas refiere que el apoyo va destinado a la compra de algún equipo médico como el que se introduce por medio de una cirugía debajo de la piel del niño y es por ahí donde se le administra la quimioterapia, además con estudios clínicos que no cubre el seguro popular.
Por otra parte, se gestionan los retrovirales que son un poco más caros, pero más efectivos, que se le hacen llegar a la clínica donde atienden a los pacientes portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
ANIG inició sus actividades como asociación civil en 2006 para ayudar a los niños enfermos de cáncer y desde el 2010 “trabajamos con los niños enfermos de VIH en defender sus derechos, de que no sean discriminados, que tengan toda la información acerca de su enfermedad, de su tratamiento oportuno”, dice Palomera Lamas.
En diciembre de 2008 se constituyó como Fundación y le fue autorizado recibir dinero por concepto de donativos y en especie, como medicamentos, material de curación, equipo médico, incluso para atender a otras enfermedades como medicamentos contra el cáncer de mama.
La oficina de gestoría se ubica en la avenida Niños Héroes No. 225 de la colonia Atasta de Serra, en Villahermosa, Tabasco, y trabaja directamente con el Hospital del Niño “Rodolfo Nieto Padrón”, en las áreas de oncología pediátrica y la clínica del VIH.
“Es ahí donde nosotros por medio de la enfermera y de la trabajadora social de la Fundación hacemos el acercamiento con las familias con quienes mantenemos una constante comunicación”, indica.
Maritza Palomera Lamas explica que la trabajadora social es la que se encarga de tener el pulso de la situación económica de las familias del paciente, porque este organismo está dedicada a la atención de los niños que se encuentran en pobreza y pobreza extrema, y en ocasiones se les ha ayudado a quienes no están en condiciones precarias.
La Fundación ANIG está integrada por un patronato cuya presidenta es la reconocida actriz y activista social tabasqueña Martha Higareda.
La presidenta del consejo administrativo, Maritza Palomera Lamas, indica que el principal interés de esta organización está enfocado a proporcionarles apoyo psicológico por medio de pláticas y conferencias relacionadas al manejo de la enfermedad y la integración del niño, además de dotación de medicamento y equipo médico.
“También apoyamos con donaciones económicas porque el seguro popular no cubre todo el tratamiento, si fuera así las mamás no se acercaran a nosotros con la receta pidiéndonos apoyo para medicamentos y ahí entramos como organización civil”, señala.
Palomera Lamas refiere que el apoyo va destinado a la compra de algún equipo médico como el que se introduce por medio de una cirugía debajo de la piel del niño y es por ahí donde se le administra la quimioterapia, además con estudios clínicos que no cubre el seguro popular.
Por otra parte, se gestionan los retrovirales que son un poco más caros, pero más efectivos, que se le hacen llegar a la clínica donde atienden a los pacientes portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
ANIG inició sus actividades como asociación civil en 2006 para ayudar a los niños enfermos de cáncer y desde el 2010 “trabajamos con los niños enfermos de VIH en defender sus derechos, de que no sean discriminados, que tengan toda la información acerca de su enfermedad, de su tratamiento oportuno”, dice Palomera Lamas.
En diciembre de 2008 se constituyó como Fundación y le fue autorizado recibir dinero por concepto de donativos y en especie, como medicamentos, material de curación, equipo médico, incluso para atender a otras enfermedades como medicamentos contra el cáncer de mama.
La oficina de gestoría se ubica en la avenida Niños Héroes No. 225 de la colonia Atasta de Serra, en Villahermosa, Tabasco, y trabaja directamente con el Hospital del Niño “Rodolfo Nieto Padrón”, en las áreas de oncología pediátrica y la clínica del VIH.
“Es ahí donde nosotros por medio de la enfermera y de la trabajadora social de la Fundación hacemos el acercamiento con las familias con quienes mantenemos una constante comunicación”, indica.
Maritza Palomera Lamas explica que la trabajadora social es la que se encarga de tener el pulso de la situación económica de las familias del paciente, porque este organismo está dedicada a la atención de los niños que se encuentran en pobreza y pobreza extrema, y en ocasiones se les ha ayudado a quienes no están en condiciones precarias.
La Fundación ANIG está integrada por un patronato cuya presidenta es la reconocida actriz y activista social tabasqueña Martha Higareda.
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