“Cuando no se puede competir en militancia, en lealtad, en ideas, en proyecto, evidentemente se recurre o a la imposición o al manipuleo mediático”, sentencia el senador y aspirante a gobernador
El PRI está en riesgo de perder la gubernatura en 2012 si no logra tener un candidato legitimado por su clase política y reconocido por la militancia, advierte el senador Francisco Herrera León, aspirante a la nominación del tricolor.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal habla del juego sucesorio al interior del PRI y las condiciones en que se da la competencia: “Cuando no se puede competir en militancia, en lealtad, en ideas, en proyecto, evidentemente se recurre a la imposición o al manipuleo mediático”, sentencia.
Sin embargo, el político oriundo de Centla ve signos alentadores con el arribo de su compañero de escaño Pedro Joaquín Coldwell a la presidencia nacional priista.
“Tenemos una dirigencia nacional renovada, lo que representa una ventana de oportunidad para poder ver la luz al final del túnel”, enfatiza Herrera León. Y se pronuncia por que el nuevo jerarca nacional de su partido “tome la selección y elección del candidato al gobierno y, entonces sí, nosotros podamos armonizar al priismo y reconstruir el tejido político y social del PRI que hoy está maltrecho en Tabasco”.
COHESIÓN, LO MÁS MPORTANTE
—¿Qué impacto tendrá para Tabasco el arribo de Pedro Joaquín Coldwell al CEN? —se le pregunta.
Considera que la designación del nuevo presidente del CEN “manda varias señales en el contexto de la candidatura a nivel nacional, pero también en estados como Tabasco donde habrá elecciones locales concurrentes a la elección federal”.
Con la elocuencia del orador que ha sido, manifiesta: “La señal es muy clara: que tiene un compromiso real y serio con la transparencia y la rendición de cuentas, que es un asunto fundamental.
“Pero no sólo eso —abunda—: el PRI entra en una etapa de cohesión interna fundamental para enfrentar el proceso a nivel nacional; la fotografía del momento del relevo es un dirigente nacional arropado por los activos más importantes del priismo en el país, y si vamos más allá, por dos: el candidato a la Presidencia de la República (Enrique Peña Nieto) y el senador Manlio Fabio Beltrones”.
Ello quiere decir, indica, que “para la clase política nacional, lo más importante ahorita es la cohesión interna y eso solamente puede lograrse haciendo política; si se hace política de nivel, se pueden lograr acuerdos fundamentales, y la fotografía del cambio político en la dirigencia manda exactamente esa señal”.
LEALTAD Y CARRERA PARTIDISTA
Pancho Herrera agrega que “un tercer elemento que incumbe a las regiones: la llegada de Pedro Joaquín Coldwell, como él lo señala en su nombramiento, es un reconocimiento a la carrera dentro del partido, es decir, militancia, trabajo, carrera política, esfuerzo en función del servicio público”.
—¿Lealtad al partido? —se le acota.
“Por supuesto, lealtad al partido”, remarca.
“Creo que esos tres asuntos —precisa— enmarcan la llegada de Joaquín Coldwell al PRI; evidentemente, inaugurará una nueva época al interior del PRI para un partido en campaña, como bien lo dijo: ‘no es este tiempo para la restauración del status quo de antes’, sino para darle innovación. Renovar implica también un partido político moderno, pero como ahora quedó constancia, cuida mucho a su clase política”.
CARTAS NUEVAS, JUEGO NUEVO
—En el caso de Tabasco, ¿cuál será el trabajo que tendrá que hacer el nuevo dirigente nacional del PRI a partir de las revelaciones de encuentros limitados de aspirantes con el anterior dirigente, Humberto Moreira? ¿Y esos acuerdos ya no sirven, qué pasa; hay un antes y un después, o todo seguirá en función de esos encuentros?
“Por supuesto que hay un antes y un después. La política es dialéctica y lo que ayer fue hoy quién sabe y seguramente mañana quién sabe”, dice.
El ex alcalde centleco y ex diputado federal refiere: “yo he aprendido y lo aprendí en mi pueblo, en las cercanías del parque, cuando la gente mayor se juntaba para el entretenimiento; yo escuchaba que decían: ‘cartas nuevas, juego nuevo’, y me parece que eso aplica también en política”.
Prosigue: “Ya de grande vine a entender a qué se referían; por eso creo que la llegada de Pedro Joaquín a la dirigencia nacional del PRI tiene que actualizar en tiempos políticos lo que ocurre en las regiones, como en el caso de Tabasco.
“La clase política y el priismo de Tabasco tienen una gran ventaja y la dirigencia nacional del PRI también, y esa es que Pedro Joaquín es un activo político del sur-sureste, pero que conoce perfectamente bien al estado. Recordemos que Coldwell fue delegado del CEN del PRI en Tabasco, pero además por los propios cargos que ha tenido, como secretario de Organización y General, ha estado vinculado con los temas de todo el país y Tabasco no ha estado ajeno”, expone.
“Eso alienta al priismo de Tabasco para que el proceso interno del PRI pueda tener los resultados que todos esperamos, a efecto de tener un candidato legitimado por la clase política, reconocido por la militancia, respetado por la sociedad que nos permita estar en condiciones de competir y ganar, limpia y legalmente el proceso constitucional”, asevera.
TODOS ANDAN EN CAMPAÑA…
—Se ha dicho por parte de algunos aspirantes, que hay ‘dados cargados’ por parte del delegado del CEN. ¿Se le acabaron los tiempos o usted cree que debe seguir?
Acusa que el proceso interno del PRI “presenta rasgos muy significativos de inequidad; ha sido y lo es porque ha habido una dirigencia estatal ausente del proceso de selección del candidato del PRI, porque ha habido una dirigencia trastocada por un fallo del Tribunal Federal Electoral que tuvo que reponer el procedimiento de elección de la dirigencia.
“Lo es —añade—, porque el enlace del Comité Ejecutivo Nacional con el de Tabasco (Adrián alanís) dejó hace meses de cumplir con su función; ha sido un proceso inequitativo, porque hoy la mitad de los funcionarios de gobierno andan en campaña, y la otra mitad en campaña con los que andan en campaña.
“Lo es —subraya— porque hay una campaña mediática desde hace mucho tiempo por tratar de manipular el proceso; lo es porque ha habido un dispendio de los recursos públicos y, eso, no tan sólo refiere condiciones de inequidad, refiere condiciones de falta de seriedad, de propuestas, de militancia, de trabajo y, lo más importante: de lealtad”.
—¿Cómo se presta entonces Francisco Herrera a participar con todas estas agravantes, en un proceso plagado de inequidad? ¿Espera un milagro o qué espera a partir de su exposición?
Francisco Herrera habla de sus cualidades, y resalta que participa con carrera de partido, militancia, lealtad, resultado de los cargos que ha tenido, experiencia, ideas y propuestas. “Con eso competimos nosotros; me parece que ese es el mejor referente de un aspirante que se considere como opción para convertirse en candidato de mi partido”, expresa.
PROCESO TOTALMENTE DESASEADO
—Pero, se mantienen Miguel Romero, Alanís… ¿Qué esperan pues, insisto: esperan un milagro, para que haya condiciones equitativas y no el asomo de una imposición, que cada vez se ve más clara?
Titubea un instante, pero no batalla para contestar:
“Mmm… en su pregunta está su respuesta a lo que estamos comentando, que no hay una atención al proceso, porque es evidente que el proceso es totalmente desaseado; hay absolutamente, sin ninguna duda, condiciones plenas de inequidad”.
—Si no retoma el PRI nacional el proceso de Tabasco para elegir al candidato al gobierno, ¿cuál sería el pronóstico más aproximado?
“Sin duda, corremos un riesgo serio de llegar divididos no tan sólo con una colisión, sino con una fractura interna, lo cual evidentemente en nada contribuye a que el PRI pueda retener el triunfo en julio próximo tanto a nivel federal como local”, manifiesta.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal habla del juego sucesorio al interior del PRI y las condiciones en que se da la competencia: “Cuando no se puede competir en militancia, en lealtad, en ideas, en proyecto, evidentemente se recurre a la imposición o al manipuleo mediático”, sentencia.
Sin embargo, el político oriundo de Centla ve signos alentadores con el arribo de su compañero de escaño Pedro Joaquín Coldwell a la presidencia nacional priista.
“Tenemos una dirigencia nacional renovada, lo que representa una ventana de oportunidad para poder ver la luz al final del túnel”, enfatiza Herrera León. Y se pronuncia por que el nuevo jerarca nacional de su partido “tome la selección y elección del candidato al gobierno y, entonces sí, nosotros podamos armonizar al priismo y reconstruir el tejido político y social del PRI que hoy está maltrecho en Tabasco”.
COHESIÓN, LO MÁS MPORTANTE
—¿Qué impacto tendrá para Tabasco el arribo de Pedro Joaquín Coldwell al CEN? —se le pregunta.
Considera que la designación del nuevo presidente del CEN “manda varias señales en el contexto de la candidatura a nivel nacional, pero también en estados como Tabasco donde habrá elecciones locales concurrentes a la elección federal”.
Con la elocuencia del orador que ha sido, manifiesta: “La señal es muy clara: que tiene un compromiso real y serio con la transparencia y la rendición de cuentas, que es un asunto fundamental.
“Pero no sólo eso —abunda—: el PRI entra en una etapa de cohesión interna fundamental para enfrentar el proceso a nivel nacional; la fotografía del momento del relevo es un dirigente nacional arropado por los activos más importantes del priismo en el país, y si vamos más allá, por dos: el candidato a la Presidencia de la República (Enrique Peña Nieto) y el senador Manlio Fabio Beltrones”.
Ello quiere decir, indica, que “para la clase política nacional, lo más importante ahorita es la cohesión interna y eso solamente puede lograrse haciendo política; si se hace política de nivel, se pueden lograr acuerdos fundamentales, y la fotografía del cambio político en la dirigencia manda exactamente esa señal”.
LEALTAD Y CARRERA PARTIDISTAPancho Herrera agrega que “un tercer elemento que incumbe a las regiones: la llegada de Pedro Joaquín Coldwell, como él lo señala en su nombramiento, es un reconocimiento a la carrera dentro del partido, es decir, militancia, trabajo, carrera política, esfuerzo en función del servicio público”.
—¿Lealtad al partido? —se le acota.
“Por supuesto, lealtad al partido”, remarca.
“Creo que esos tres asuntos —precisa— enmarcan la llegada de Joaquín Coldwell al PRI; evidentemente, inaugurará una nueva época al interior del PRI para un partido en campaña, como bien lo dijo: ‘no es este tiempo para la restauración del status quo de antes’, sino para darle innovación. Renovar implica también un partido político moderno, pero como ahora quedó constancia, cuida mucho a su clase política”.
CARTAS NUEVAS, JUEGO NUEVO
—En el caso de Tabasco, ¿cuál será el trabajo que tendrá que hacer el nuevo dirigente nacional del PRI a partir de las revelaciones de encuentros limitados de aspirantes con el anterior dirigente, Humberto Moreira? ¿Y esos acuerdos ya no sirven, qué pasa; hay un antes y un después, o todo seguirá en función de esos encuentros?
“Por supuesto que hay un antes y un después. La política es dialéctica y lo que ayer fue hoy quién sabe y seguramente mañana quién sabe”, dice.
El ex alcalde centleco y ex diputado federal refiere: “yo he aprendido y lo aprendí en mi pueblo, en las cercanías del parque, cuando la gente mayor se juntaba para el entretenimiento; yo escuchaba que decían: ‘cartas nuevas, juego nuevo’, y me parece que eso aplica también en política”.
Prosigue: “Ya de grande vine a entender a qué se referían; por eso creo que la llegada de Pedro Joaquín a la dirigencia nacional del PRI tiene que actualizar en tiempos políticos lo que ocurre en las regiones, como en el caso de Tabasco.
“La clase política y el priismo de Tabasco tienen una gran ventaja y la dirigencia nacional del PRI también, y esa es que Pedro Joaquín es un activo político del sur-sureste, pero que conoce perfectamente bien al estado. Recordemos que Coldwell fue delegado del CEN del PRI en Tabasco, pero además por los propios cargos que ha tenido, como secretario de Organización y General, ha estado vinculado con los temas de todo el país y Tabasco no ha estado ajeno”, expone.
“Eso alienta al priismo de Tabasco para que el proceso interno del PRI pueda tener los resultados que todos esperamos, a efecto de tener un candidato legitimado por la clase política, reconocido por la militancia, respetado por la sociedad que nos permita estar en condiciones de competir y ganar, limpia y legalmente el proceso constitucional”, asevera.
TODOS ANDAN EN CAMPAÑA…
—Se ha dicho por parte de algunos aspirantes, que hay ‘dados cargados’ por parte del delegado del CEN. ¿Se le acabaron los tiempos o usted cree que debe seguir?
Acusa que el proceso interno del PRI “presenta rasgos muy significativos de inequidad; ha sido y lo es porque ha habido una dirigencia estatal ausente del proceso de selección del candidato del PRI, porque ha habido una dirigencia trastocada por un fallo del Tribunal Federal Electoral que tuvo que reponer el procedimiento de elección de la dirigencia.
“Lo es —añade—, porque el enlace del Comité Ejecutivo Nacional con el de Tabasco (Adrián alanís) dejó hace meses de cumplir con su función; ha sido un proceso inequitativo, porque hoy la mitad de los funcionarios de gobierno andan en campaña, y la otra mitad en campaña con los que andan en campaña.
“Lo es —subraya— porque hay una campaña mediática desde hace mucho tiempo por tratar de manipular el proceso; lo es porque ha habido un dispendio de los recursos públicos y, eso, no tan sólo refiere condiciones de inequidad, refiere condiciones de falta de seriedad, de propuestas, de militancia, de trabajo y, lo más importante: de lealtad”.
—¿Cómo se presta entonces Francisco Herrera a participar con todas estas agravantes, en un proceso plagado de inequidad? ¿Espera un milagro o qué espera a partir de su exposición?
Francisco Herrera habla de sus cualidades, y resalta que participa con carrera de partido, militancia, lealtad, resultado de los cargos que ha tenido, experiencia, ideas y propuestas. “Con eso competimos nosotros; me parece que ese es el mejor referente de un aspirante que se considere como opción para convertirse en candidato de mi partido”, expresa.
PROCESO TOTALMENTE DESASEADO
—Pero, se mantienen Miguel Romero, Alanís… ¿Qué esperan pues, insisto: esperan un milagro, para que haya condiciones equitativas y no el asomo de una imposición, que cada vez se ve más clara?
Titubea un instante, pero no batalla para contestar:
“Mmm… en su pregunta está su respuesta a lo que estamos comentando, que no hay una atención al proceso, porque es evidente que el proceso es totalmente desaseado; hay absolutamente, sin ninguna duda, condiciones plenas de inequidad”.
—Si no retoma el PRI nacional el proceso de Tabasco para elegir al candidato al gobierno, ¿cuál sería el pronóstico más aproximado?
“Sin duda, corremos un riesgo serio de llegar divididos no tan sólo con una colisión, sino con una fractura interna, lo cual evidentemente en nada contribuye a que el PRI pueda retener el triunfo en julio próximo tanto a nivel federal como local”, manifiesta.
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