martes, 29 de noviembre de 2011

Transportes foráneos ‘patito’ invaden Villahermosa


No hay autoridad que regule el acceso de enormes autobuses que realizan el ascenso y descenso de pasajeros y equipajes en plena vía pública. La gente los prefiere sobre el ADO por sus bajas tarifas, pero sin seguro del viajero

La proliferación de ‘agencias de viaje’ que brindan transporte de pasajeros a diversas partes del país —principalmente a la Ciudad de México, a San Martín Texmelucan, a Belice y El Ceibo—, constituye una competencia desleal para las líneas de autobuses reguladas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y atenta contra la seguridad de los usuarios, que al optar por un servicio más barato arriesgan su vida.
En los últimos diez años son múltiples las empresas creadas para ofrecer viajes con autobuses climatizados, pero los propietarios de esos negocios disfrazados de ‘agencias turísticas’ se niegan a brindar información sobre los permisos y autorizaciones con que cuentan para prestar ese servicio, que compite con las líneas de primera clase.
Estas empresas carecen de terminales y tampoco utilizan los servicios de las centrales de autobuses de primera y segunda clase, por lo que utilizan la vía pública —sobre todo angostas y transitadas calles del primer cuatro de Villahermosa— para el ascenso y descenso del pasaje en diversos horarios, principalmente por las madrugadas y noches.
Como ‘puerto’ de arribo y llegadas tienen pequeños locales comerciales arrendados, donde uno o dos empleados venden boletos, en los que no se especifica si el usuario goza de ‘seguro del viajero’. Dicho personal asegura tener prohibido proporcionar información sobre las condiciones legales en que se encuentran trabajando.
Aunque el servicio que brindan estas unidades de transporte está regulado por la SCT, se desconoce por qué las autoridades de vialidad del estado (Policía Estatal de Caminos) les permiten ingresar a calles del primer cuadro, realizar maniobras de ascenso y descenso de pasaje y de paquetería, sin que existan siquiera paraderos tipo bahía, como los del Transbús para tal operación

CALLES CONVERTIDAS EN TERMINALES
Tan sólo en las calles Eusebio Castillo, Pedro Fuentes y Abelardo Reyes se encuentran operando siete empresas que, en plena vía pública, embarcan a los usuarios, que bien van de viaje de compras a los estados de Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Puebla, de México, o a lugares donde grupos renten las unidades de transporte.
Alejandra García Vidal, jefa de Mercadotecnia y Relaciones Públicas del Grupo Autobuses de Oriente (ADO), asegura que esas ‘agencias de viaje’ no se encuentran reguladas por las autoridades de Transportes federal; tampoco cumplen con los estándares de seguridad que exige la SCT, ni los requisitos que exige la Cámara Nacional del Transporte y Turismo, delegación Tabasco.
Apunta que en Grupo ADO, integrado por las líneas de transporte de pasajeros Ómnibus Cristóbal Colón (OCC), Autobuses Unidos (AU), ADO-GL, ADO-Platino y Ecobús, sus conductores son sometidos a intensas pruebas y capacitaciones de manejo, así como el respeto que se le debe guardar a los usuarios.

LO BARATO SALE CARO
Alejandra García admite que si bien es cierto que en las empresas de transporte ‘patito’ el costo del pasaje es inferior al de las líneas del Grupo ADO, las condiciones que se ofrecen no son las idóneas para viajar con tranquilidad, y sostiene que “lo barato podría resultar más caro”, pues la probabilidad de un percance es mayor por el tipo de unidades que son utilizadas en esas líneas de transporte.
El Grupo ADO —que además ha adquirido otras líneas de transporte, entre ellas, Transporte Pancho Villa, SUR, TRT y Somellera, consideradas de servicio intermedio—, mantiene cobertura a casi todo el territorio tabasqueño, afirma García Vidal.
Refiere que las empresas que ofrecen servicio de transporte de manera irregular, tan sólo en las calles cercanas a la central de autobuses de primera clase, son: Viajes Hilda, una de las más grandes de ese tipo de líneas de transporte que se ubica en la calle Pedro Fuentes.
Ahí sólo un muchacho de aspecto humilde vende los boletos para los autobuses que habrán de salir por la noche.
Dice no conocer a la supuesta propietaria de Viajes Hilda, que rara vez acude a la oficina. No hay más información de esta empresa que se ha extendido con otras oficinas y andenes en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, casi esquina con avenida Francisco Javier Mina.
En Viajes Chicho, una persona en camiseta sin mangas que le permite exhibir sus tatuajes, atiende al reportero, pero al identificarnos se detiene intempestivamente y se sale a la calle. “No hay información”, sostiene un tanto enojado. Tampoco dice conocer a los propietarios de la empresa.

¿QUIÉN LAS AUTORIZA?
En Turismo El Príncipe (El Chilango), de la calle Eusebio Castillo, es la misma situación; sus salidas son a diario con destino a México, D.F. Sus jefes no se encuentran, viajan a México, y a la empresa sólo llegan cada 15 días, dice el despachador de boletos, que se niega a proporcionar mayores detalles de cómo opera la empresa.
“La clase y la atención nos distingue, porque primero eres tú”, reza el eslogan de publicidad de la empresa, también con una década de operar en Villahermosa.
Casi enfrente está Turismo El Zardo, donde dos muchachos venden boletos; aseguran que ellos sólo trabajan, pero no saben más sobre sus jefes.
El nombre de la empresa tiene que ver con el sobrenombre del propietario (aunque lo adecuado debía ser El Sardo): un ex militar que se dedica al transporte de pasajeros con destino a Macuspana, México, D.F., y San Martín Texmelucan, Puebla.
En la esquina que conforman Javier Mina y Abelardo Reyes, una persona promociona con cartulinas los viajes a México, DF; se trata de la empresa Turísticos Los Reyes, cuyo lema reza: “Viaje Cómodo y Seguro”.
Cuando un viaje en ADO a la ciudad de México, su costo es de hasta dos mil pesos, en estas empresas el boleto se vende en 750 pesos ida y vuelta; de ahí la demanda, pero sin que se conozca la legalidad con la que operan.

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