Revela investigadora de la UJAT los avances interinstitucionales para mitigar los efectos
de este fenómeno en Tabasco
de este fenómeno en Tabasco
La UJAT, considerada la institución en Tabasco que más ha investigado sobre el fenómeno del cambio climático, ha hecho todos los estudios correspondientes de costa para saber los impactos, pero además está llevando otros temas que tienen que ver con los posibles escenarios de sus consecuencias.
Por ejemplo, si el mar va a entrar más a tierra, porque se está elevando, entonces es de suma importancia saber cómo le va a afectar a las plantas y animales que viven en la zona costera, hacia dónde se van a ir; cómo impactará en el ecosistema.
Así lo expresa la doctora Lilia María Gama Campillo, representante de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en la elaboración del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Tabasco (PECC), al informar que después de su presentación, el pasado martes 8 de noviembre, este documento entró en su etapa de legalización para su aplicación por parte de las dependencias correspondientes.
Insiste que independientemente del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático estudiarán cómo se va a afectar esta biodiversidad.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, detalla que la máxima casa de estudios en Tabasco participó en gran parte de estas acciones, sobre todo en vulnerabilidad y mitigación y las propuestas de adaptaciones que tendrán que hacerse.
“Nosotros trabajamos el área de vulnerabilidad, hicimos un estudio que nos dirigieron investigadores del Instituto Nacional de Ecología para los Eventos Extremos de Precipitación, además hicimos otro relacionado con las temperaturas extremas que se podrían presentar y el último está relacionado con la costa, muestra los impactos que se están viendo en la esa zona.
“Hicimos para Tabasco el análisis de todos los datos meteorológicos para verificar si se estaban registrando cada vez más lluvias de este tipo. En todo el planeta se está detectando que aparecen cada vez más lluvias atípicas porque aparecen en fechas que no les corresponde y en cantidades muy fuertes, por eso escuchamos que ‘no llovía así desde hace 70 años’.
En este caso específico, advierte que se van a presentar potencialmente más lluvias muy fuertes haciendo que los ríos suban rápidamente de volumen, aunque propone para mitigar este efecto se puede sembrar más árboles para que haya más infiltración del agua y que no haya asentamientos a la orilla de los ríos.
“Le puedo decir que en Sánchez Magallanes se ha perdido tanto de costa y en tantos años se va a perder más, por eso no se debe construir ahí, ese es un resultado de las investigaciones”, enumera.
Explica que el Colegio de la Frontera Sur, representando por el doctor Bernardus de Jong, hizo una parte de análisis de los aspectos de mitigación, mientras que la UJAT hizo la otra parte. El plan de acción, afirma, lo coordinó el Dr. Lorenzo Aceves, del Colegio de Posgraduados, aunque él no hizo las investigaciones, sino los que están abajo, los operativos.
Equidad en la información
Gama Campillo señala que otras partes pequeñas se hicieron en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y en el Colegio de Posgraduados.
Este último hizo un estudio para identificar cuáles son las mejores zonas para urbanización y “eso seguramente debe estar en la parte de Adaptaciones”.
Ecosur hizo algo más que no requería el Plan federal, pero la Secretaría estatal sí consideró que era importante: una agenda de género.
De esta manera se identifica a las inequidades que pueden confrontarse de acuerdo al género ante una situación de desastre, si hay alguna circunstancia que por género tenga mayor vulnerabilidad, obviamente las mujeres.
Regularmente las capacitaciones para todo tipo de eventos en las comunidades se dan a las cabezas de familia y si las cabezas de familia son los hombres pues no siempre llega la información a las mujeres.
Explica: “Entonces, si los desastres vienen en un momento que en la casa sólo están las mujeres y los niños, mientras que los hombres están trabajando, al no tener éstas la capacitación necesaria pues carecen de los conocimientos para actuar ante una eventualidad de desastre”.
Por lo anterior, Lilia María Gama argumenta que la información debe llegar a todos “porque todos somos igualmente vulnerables… cuando uno vive en vulnerabilidad, no importa el género o la edad, se deben conocer cuáles son las acciones a hacer”, abunda.
La especialista cita por ejemplo que en países como Estados Unidos a la hora que hay una alarma de incendio todo mundo sabe lo que tiene que hacer; lo mismo en la Ciudad de México, cuando hay una alarma de sismo todos saben cómo proceder.
“Ante una circunstancia hay personas que son más débiles que otras y entonces uno tiene que tomar medidas especiales, obviamente con los niños; si un niño está en el campo solo y le cae una tormenta debe saber que no se debe parar debajo de un árbol porque le puede caer un rayo.
“Así, la información es la posibilidad de aminorar la eventualidad resultante de un desastre, tanto que se están desarrollando programas para que en las escuelas se toquen estos aspectos e informen a los niños”, manifiesta.
Gestión de recursos
El gobierno federal maneja esta problemática por medio del Instituto Nacional de Ecología, en tanto que los estados gestionan recursos para concretar los estudios con que se integrará el Plan de Acción ante el Cambio Climático, revela Gama Campillo al explicar el desarrollo de este Plan:
En Tabasco este Plan depende de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam), mientras que expertos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) vigilan que el documento haya cubierto los puntos generales para cada estado.
Por eso, el Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático se realizó en ocho meses aunque hay estudios que se realizaron mucho antes y que se incorporaron posteriormente.
En su elaboración participó un grupo numeroso de investigadores, tan sólo de la UNAM en cuestiones de análisis cartográfico habrán sido seis o siete y de la Universidad del Estado de México otros tantos, además de tres estudiantes de maestría.
“A principios de este año, la Sernapam dijo que necesitaba iniciar ya nuestro Plan de Acción y gestionó un recurso totalmente independiente en la Cámara de Diputados federal y el recurso del Fondo sectorial no se ejerció en esta primera etapa, ya que se usará en la aplicación de las adaptaciones.
“Lo que sucedió con el Fondo sectorial es que la Semarnat emitió una convocatoria para que todos los estados hicieran su Plan de Acción pero se presentó la epidemia de la influenza y ahí se quedó atorado el trabajo y no pudieron sacar los recursos a tiempo. Por eso algunos estados no hicieron nada, aunque Tabasco por su alta vulnerabilidad sí gestionó los recursos para ponerlo en marcha, mientras que Chiapas recurrió a fondos internacionales”, documenta.
Los recursos que gestionó la Semarnap fueron más que los dos millones que va a destinar del Fondo sectorial federal. La investigadora asegura que originalmente esos dineros estaban dirigidos completamente a la UJAT, “así se gestionó, porque el Instituto Nacional de Ecología contactó primero a la UJAT. Íbamos a ser nosotros el trabajo, avalados por la federación. En virtud de que no se hizo todo ese proceso, la Secretaría estatal, con su dinero, decidió que quería hacerlo más enriquecido y rápido posible y lo extendió a otras instituciones”.
Justifica: “De todas maneras el Plan está vinculado a la Red Académica sobre Desastres de Tabasco y la gran mayoría de los integrantes de la Red pertenecen a la UJAT, porque además nuestra casa de estudios es la institución más grande del estado. No es solo la representación, es más fácil que haya más gente de la UJAT participando porque son más y más diversos”.
Legalización del Plan
Después del anunciar a principios de este mes que ya se completó el Plan de Acción, pasó a una nueva etapa que es la parte legal para que se expida un decreto en el que se presenta un ordenamiento y de ahí se implemente. Ahora sólo falta que se decrete en el Periódico Oficial del Estado de Tabasco para ponerse en marcha.
Precisamente para encargarse de los aspectos legales se creó la Comisión Interinstitucional, misma que al momento de expedirse el decreto instruirá a cada dependencia del gobierno estatal para que procedan a aplicar el Plan en el ámbito de su competencia.
Cabe señalar que el Plan de Acción define acciones concretas que dependen de cada dependencia gubernamental. Es una semejanza con el gobierno federal que tiene un programa de Cambio Climático y un Comité intersecretarial para que haya concordancia en todas las acciones y no contraponer estrategias.
Por otra parte, en Tabasco hay un Comité de Cambio Climático que es independiente de este Plan, es el que cita la Sernapam cada vez que hay una necesidad de consulta, en él están todas las instituciones de investigación superior, la sociedad civil y está conformado por varias mesas diferentes.
La Dra. Lilia María Gama Campillo, quien fue distinguida el pasado 5 de junio con el Premio Estatal de Ecología “José Narciso Rovirosa” por su incansable labor en la categoría Protección Ambiental y Acciones ante el Cambio Climático, menciona que en esta otra etapa “la Sernapam puede venir a decir que le capacite a esta gente o que los oriente en estas cosas; podemos hacerlo, no hay problema, pero eso ya es totalmente ajeno del Plan como tal”.
Y aclara: “Si en el Plan aparece que hay que capacitar a los presidentes municipales ese es un compromiso del gobierno y él decidirá cómo lo consigue, si decide que me quiere invitar a mí eso sale de nuestro campo del área de la investigación; ya son las implementaciones, eso tiene que ver con la forma en que el gobierno hace las cosas”.
La investigadora de la UJAT reconoce que no están inventando el hilo negro: “En el Plan de Acción se trabajó en fortalecer la información que nos diera la base para lo que sabemos, sabemos que se está inundando pero ahora ya tenemos los datos, ya sabemos por qué, dónde y qué va a pasar.
“Ahora hay que generar las tecnologías que nos ayuden a sobrellevar los impactos del cambio climático. El Plan de Acción dice: usen energías alternativas, ahora alguien tendrá que elaborar las estrategias adecuadas”, sentencia.
Por ejemplo, si el mar va a entrar más a tierra, porque se está elevando, entonces es de suma importancia saber cómo le va a afectar a las plantas y animales que viven en la zona costera, hacia dónde se van a ir; cómo impactará en el ecosistema.
Así lo expresa la doctora Lilia María Gama Campillo, representante de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en la elaboración del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Tabasco (PECC), al informar que después de su presentación, el pasado martes 8 de noviembre, este documento entró en su etapa de legalización para su aplicación por parte de las dependencias correspondientes.
Insiste que independientemente del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático estudiarán cómo se va a afectar esta biodiversidad.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, detalla que la máxima casa de estudios en Tabasco participó en gran parte de estas acciones, sobre todo en vulnerabilidad y mitigación y las propuestas de adaptaciones que tendrán que hacerse.
“Nosotros trabajamos el área de vulnerabilidad, hicimos un estudio que nos dirigieron investigadores del Instituto Nacional de Ecología para los Eventos Extremos de Precipitación, además hicimos otro relacionado con las temperaturas extremas que se podrían presentar y el último está relacionado con la costa, muestra los impactos que se están viendo en la esa zona.
“Hicimos para Tabasco el análisis de todos los datos meteorológicos para verificar si se estaban registrando cada vez más lluvias de este tipo. En todo el planeta se está detectando que aparecen cada vez más lluvias atípicas porque aparecen en fechas que no les corresponde y en cantidades muy fuertes, por eso escuchamos que ‘no llovía así desde hace 70 años’.
En este caso específico, advierte que se van a presentar potencialmente más lluvias muy fuertes haciendo que los ríos suban rápidamente de volumen, aunque propone para mitigar este efecto se puede sembrar más árboles para que haya más infiltración del agua y que no haya asentamientos a la orilla de los ríos.
“Le puedo decir que en Sánchez Magallanes se ha perdido tanto de costa y en tantos años se va a perder más, por eso no se debe construir ahí, ese es un resultado de las investigaciones”, enumera.
Explica que el Colegio de la Frontera Sur, representando por el doctor Bernardus de Jong, hizo una parte de análisis de los aspectos de mitigación, mientras que la UJAT hizo la otra parte. El plan de acción, afirma, lo coordinó el Dr. Lorenzo Aceves, del Colegio de Posgraduados, aunque él no hizo las investigaciones, sino los que están abajo, los operativos.
Equidad en la información
Gama Campillo señala que otras partes pequeñas se hicieron en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y en el Colegio de Posgraduados.
Este último hizo un estudio para identificar cuáles son las mejores zonas para urbanización y “eso seguramente debe estar en la parte de Adaptaciones”.
Ecosur hizo algo más que no requería el Plan federal, pero la Secretaría estatal sí consideró que era importante: una agenda de género.
De esta manera se identifica a las inequidades que pueden confrontarse de acuerdo al género ante una situación de desastre, si hay alguna circunstancia que por género tenga mayor vulnerabilidad, obviamente las mujeres.
Regularmente las capacitaciones para todo tipo de eventos en las comunidades se dan a las cabezas de familia y si las cabezas de familia son los hombres pues no siempre llega la información a las mujeres.
Explica: “Entonces, si los desastres vienen en un momento que en la casa sólo están las mujeres y los niños, mientras que los hombres están trabajando, al no tener éstas la capacitación necesaria pues carecen de los conocimientos para actuar ante una eventualidad de desastre”.
Por lo anterior, Lilia María Gama argumenta que la información debe llegar a todos “porque todos somos igualmente vulnerables… cuando uno vive en vulnerabilidad, no importa el género o la edad, se deben conocer cuáles son las acciones a hacer”, abunda.
La especialista cita por ejemplo que en países como Estados Unidos a la hora que hay una alarma de incendio todo mundo sabe lo que tiene que hacer; lo mismo en la Ciudad de México, cuando hay una alarma de sismo todos saben cómo proceder.
“Ante una circunstancia hay personas que son más débiles que otras y entonces uno tiene que tomar medidas especiales, obviamente con los niños; si un niño está en el campo solo y le cae una tormenta debe saber que no se debe parar debajo de un árbol porque le puede caer un rayo.
“Así, la información es la posibilidad de aminorar la eventualidad resultante de un desastre, tanto que se están desarrollando programas para que en las escuelas se toquen estos aspectos e informen a los niños”, manifiesta.
Gestión de recursos
El gobierno federal maneja esta problemática por medio del Instituto Nacional de Ecología, en tanto que los estados gestionan recursos para concretar los estudios con que se integrará el Plan de Acción ante el Cambio Climático, revela Gama Campillo al explicar el desarrollo de este Plan:
En Tabasco este Plan depende de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam), mientras que expertos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) vigilan que el documento haya cubierto los puntos generales para cada estado.
Por eso, el Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático se realizó en ocho meses aunque hay estudios que se realizaron mucho antes y que se incorporaron posteriormente.
En su elaboración participó un grupo numeroso de investigadores, tan sólo de la UNAM en cuestiones de análisis cartográfico habrán sido seis o siete y de la Universidad del Estado de México otros tantos, además de tres estudiantes de maestría.
“A principios de este año, la Sernapam dijo que necesitaba iniciar ya nuestro Plan de Acción y gestionó un recurso totalmente independiente en la Cámara de Diputados federal y el recurso del Fondo sectorial no se ejerció en esta primera etapa, ya que se usará en la aplicación de las adaptaciones.
“Lo que sucedió con el Fondo sectorial es que la Semarnat emitió una convocatoria para que todos los estados hicieran su Plan de Acción pero se presentó la epidemia de la influenza y ahí se quedó atorado el trabajo y no pudieron sacar los recursos a tiempo. Por eso algunos estados no hicieron nada, aunque Tabasco por su alta vulnerabilidad sí gestionó los recursos para ponerlo en marcha, mientras que Chiapas recurrió a fondos internacionales”, documenta.
Los recursos que gestionó la Semarnap fueron más que los dos millones que va a destinar del Fondo sectorial federal. La investigadora asegura que originalmente esos dineros estaban dirigidos completamente a la UJAT, “así se gestionó, porque el Instituto Nacional de Ecología contactó primero a la UJAT. Íbamos a ser nosotros el trabajo, avalados por la federación. En virtud de que no se hizo todo ese proceso, la Secretaría estatal, con su dinero, decidió que quería hacerlo más enriquecido y rápido posible y lo extendió a otras instituciones”.
Justifica: “De todas maneras el Plan está vinculado a la Red Académica sobre Desastres de Tabasco y la gran mayoría de los integrantes de la Red pertenecen a la UJAT, porque además nuestra casa de estudios es la institución más grande del estado. No es solo la representación, es más fácil que haya más gente de la UJAT participando porque son más y más diversos”.
Legalización del Plan
Después del anunciar a principios de este mes que ya se completó el Plan de Acción, pasó a una nueva etapa que es la parte legal para que se expida un decreto en el que se presenta un ordenamiento y de ahí se implemente. Ahora sólo falta que se decrete en el Periódico Oficial del Estado de Tabasco para ponerse en marcha.
Precisamente para encargarse de los aspectos legales se creó la Comisión Interinstitucional, misma que al momento de expedirse el decreto instruirá a cada dependencia del gobierno estatal para que procedan a aplicar el Plan en el ámbito de su competencia.
Cabe señalar que el Plan de Acción define acciones concretas que dependen de cada dependencia gubernamental. Es una semejanza con el gobierno federal que tiene un programa de Cambio Climático y un Comité intersecretarial para que haya concordancia en todas las acciones y no contraponer estrategias.
Por otra parte, en Tabasco hay un Comité de Cambio Climático que es independiente de este Plan, es el que cita la Sernapam cada vez que hay una necesidad de consulta, en él están todas las instituciones de investigación superior, la sociedad civil y está conformado por varias mesas diferentes.
La Dra. Lilia María Gama Campillo, quien fue distinguida el pasado 5 de junio con el Premio Estatal de Ecología “José Narciso Rovirosa” por su incansable labor en la categoría Protección Ambiental y Acciones ante el Cambio Climático, menciona que en esta otra etapa “la Sernapam puede venir a decir que le capacite a esta gente o que los oriente en estas cosas; podemos hacerlo, no hay problema, pero eso ya es totalmente ajeno del Plan como tal”.
Y aclara: “Si en el Plan aparece que hay que capacitar a los presidentes municipales ese es un compromiso del gobierno y él decidirá cómo lo consigue, si decide que me quiere invitar a mí eso sale de nuestro campo del área de la investigación; ya son las implementaciones, eso tiene que ver con la forma en que el gobierno hace las cosas”.
La investigadora de la UJAT reconoce que no están inventando el hilo negro: “En el Plan de Acción se trabajó en fortalecer la información que nos diera la base para lo que sabemos, sabemos que se está inundando pero ahora ya tenemos los datos, ya sabemos por qué, dónde y qué va a pasar.
“Ahora hay que generar las tecnologías que nos ayuden a sobrellevar los impactos del cambio climático. El Plan de Acción dice: usen energías alternativas, ahora alguien tendrá que elaborar las estrategias adecuadas”, sentencia.
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