Estadísticas del INEGI revelan que en Tabasco hay
9 mil 360 madres adolescentes, que representan
el 18 por ciento del total de mujeres con hijos
9 mil 360 madres adolescentes, que representan
el 18 por ciento del total de mujeres con hijos
“Hacer una observación en la conducta del estudiante, sea mujer u hombre, llega a ser una ofensa para los padres de familia, pero cuando reprueban o resulta un embarazo entonces también insultan: ¿por qué no me avisó?”, planteó la profesora Virginia “N”, asesora de un grupo de tercer grado de secundaria ubicada en zona suburbana de Villahermosa.
“Encontré detrás de un aula a una pareja practicando el sexo y una de sus compañeras videograbando. En el momento de llamar la atención, se me acercó otro estudiante y con una navaja me amenazó: si dice algo, se la entierro”, relató la docente.
Comentó que ya vio cómo cumplen en esa colonia: “Al carro de un profesor le poncharon la llanta, le rompieron los espejos y nadie fue”.
Durante la entrevista en la sala de maestros, en un receso, Virginia “N” informó que trabaja en equipo únicamente en el aula, durante su clase; que no recomienda que hagan tarea en la casa de algún compañero porque ahí se corre el riesgo de que haya prácticas sexuales, pues muchas veces los padres están en el trabajo.
La profesora de Química señaló que entre las causas de estas conductas que se están generalizando se debe a que los adolescentes crecen rodeados de mensajes directos o subliminales de la televisión, del cine, de la música, de la internet y de las revistas que hacen parecer normales las relaciones sexuales y hasta son motivo de fiesta.
“Aquí tratamos con adolescentes de 14 a 16 años que realmente tienen conflictos con sus padres y por lo mismo carecen de valores propios, y si se le aumenta que en esta etapa por el mismo desarrollo hormonal se sienten invulnerables, entonces asumen conductas de riesgo”, explicó.
Añadió que esta conducta parece natural porque el despertar sexual suele ser muy precoz y pasa a jugar un papel muy importante en la vida del adolescente que por su baja escolaridad carece de otros intereses de uso del tiempo libre y hasta de trabajo.
“Se complica si vienen de familias disfuncionales, de padres que los abandonaron, causándole carencias afectivas que impulsan a los adolescentes a las relaciones sexuales para sentirse realizados”, detalló.
Ante esta situación que describió la profesora Virginia “N” —“catedrática”, puntualizó— el programa de la Secretaría de Salud poco puede hacer en la conciencia de los adolescentes para asumir una sexualidad responsable.
El número de embarazos tempranos aumenta y por consiguiente la posibilidad de que se reproduzca el esquema de criar hijos desnutridos y con un futuro poco promisorio.
Con la crianza del bebé se suspenden los estudios —como ya lo hemos comprobado—, el proceso de capacitación, el desarrollo para el trabajo productivo.
La catedrática de Química concluyó que en esa escuela cada año escolar se contabilizan seis embarazos con la sorpresa de sus familiares.
Aumenta número de estudiantes encintas
En el ciclo escolar 2010-2011, de septiembre pasado al primer trimestre de este año, el número de estudiantes embarazadas de secundaria en Tabasco pasó de 54 a 200, informó el 29 de marzo pasado la secretaria de Educación, Rosa Beatriz Luque Greene.
Durante la entrega de becas de apoyo a la Educación Básica de Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas (PROMAJOVEN), que consisten en 700 pesos mensuales durante los 10 meses del ciclo escolar, dijo que la mayoría de las estudiantes embarazadas cursan el nivel de secundaria con una edad de 15 a 18 años.
El PROMAJOVEN es de aportaciones federal y estatal para conjuntar una mezcla de recursos entre 2 y 3 millones de pesos, aunque de esa cantidad una parte también está destinada a los niños migrantes que se encuentran en el territorio tabasqueño.
En esa ceremonia, el director de Becas de la Secretaría de Educación, Gilberto Valenti Ramírez, explicó que este programa se puso en marcha en 2004 con sólo 54 beneficiarias, pero con el paso del tiempo se han integrado 400 estudiantes con ganas de superarse luego de la maternidad.
La responsable operativa de PROMAJOVEN en Tabasco, Tania Alcaraz, agregó que la mayoría de las estudiantes son ya madres de familia, así que aceptan este apoyo para continuar su preparación. Se estima que en la actualidad el 70% de las beneficiarias logró concluir sus estudios.
Como requisito se tiene que una vez que ingresan al programa tienen asegurado el apoyo, siempre y cuando comprueben que siguen estando activas, estudiando y acreditando los módulos.
Indicó que la maternidad impide continuar en la educación formal, así que muchas jóvenes optan por la educación abierta o semi-escolarizada.
El avance lo determina cada una y hay becarias que en uno o dos años concluyen su educación básica; hay unas que se llevan más, van a su propio ritmo pero lo importante es que vayan acreditando los módulos.
Del estudio socioeconómico se concluye que algunas de las madres jóvenes viven en unión libre, con el padre de su hijo pero la mayor parte dependen del padre o de la madre. Para solicitar la beca se requieren: la constancia de embarazo por una clínica pública en que se asiente la fecha probable del nacimiento, original y copia de las boletas de calificaciones o constancia de inscripción.
“Encontré detrás de un aula a una pareja practicando el sexo y una de sus compañeras videograbando. En el momento de llamar la atención, se me acercó otro estudiante y con una navaja me amenazó: si dice algo, se la entierro”, relató la docente.
Comentó que ya vio cómo cumplen en esa colonia: “Al carro de un profesor le poncharon la llanta, le rompieron los espejos y nadie fue”.
Durante la entrevista en la sala de maestros, en un receso, Virginia “N” informó que trabaja en equipo únicamente en el aula, durante su clase; que no recomienda que hagan tarea en la casa de algún compañero porque ahí se corre el riesgo de que haya prácticas sexuales, pues muchas veces los padres están en el trabajo.
La profesora de Química señaló que entre las causas de estas conductas que se están generalizando se debe a que los adolescentes crecen rodeados de mensajes directos o subliminales de la televisión, del cine, de la música, de la internet y de las revistas que hacen parecer normales las relaciones sexuales y hasta son motivo de fiesta.
“Aquí tratamos con adolescentes de 14 a 16 años que realmente tienen conflictos con sus padres y por lo mismo carecen de valores propios, y si se le aumenta que en esta etapa por el mismo desarrollo hormonal se sienten invulnerables, entonces asumen conductas de riesgo”, explicó.
Añadió que esta conducta parece natural porque el despertar sexual suele ser muy precoz y pasa a jugar un papel muy importante en la vida del adolescente que por su baja escolaridad carece de otros intereses de uso del tiempo libre y hasta de trabajo.
“Se complica si vienen de familias disfuncionales, de padres que los abandonaron, causándole carencias afectivas que impulsan a los adolescentes a las relaciones sexuales para sentirse realizados”, detalló.
Ante esta situación que describió la profesora Virginia “N” —“catedrática”, puntualizó— el programa de la Secretaría de Salud poco puede hacer en la conciencia de los adolescentes para asumir una sexualidad responsable.
El número de embarazos tempranos aumenta y por consiguiente la posibilidad de que se reproduzca el esquema de criar hijos desnutridos y con un futuro poco promisorio.
Con la crianza del bebé se suspenden los estudios —como ya lo hemos comprobado—, el proceso de capacitación, el desarrollo para el trabajo productivo.
La catedrática de Química concluyó que en esa escuela cada año escolar se contabilizan seis embarazos con la sorpresa de sus familiares.
Aumenta número de estudiantes encintas
En el ciclo escolar 2010-2011, de septiembre pasado al primer trimestre de este año, el número de estudiantes embarazadas de secundaria en Tabasco pasó de 54 a 200, informó el 29 de marzo pasado la secretaria de Educación, Rosa Beatriz Luque Greene.
Durante la entrega de becas de apoyo a la Educación Básica de Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas (PROMAJOVEN), que consisten en 700 pesos mensuales durante los 10 meses del ciclo escolar, dijo que la mayoría de las estudiantes embarazadas cursan el nivel de secundaria con una edad de 15 a 18 años.
El PROMAJOVEN es de aportaciones federal y estatal para conjuntar una mezcla de recursos entre 2 y 3 millones de pesos, aunque de esa cantidad una parte también está destinada a los niños migrantes que se encuentran en el territorio tabasqueño.
En esa ceremonia, el director de Becas de la Secretaría de Educación, Gilberto Valenti Ramírez, explicó que este programa se puso en marcha en 2004 con sólo 54 beneficiarias, pero con el paso del tiempo se han integrado 400 estudiantes con ganas de superarse luego de la maternidad.
La responsable operativa de PROMAJOVEN en Tabasco, Tania Alcaraz, agregó que la mayoría de las estudiantes son ya madres de familia, así que aceptan este apoyo para continuar su preparación. Se estima que en la actualidad el 70% de las beneficiarias logró concluir sus estudios.
Como requisito se tiene que una vez que ingresan al programa tienen asegurado el apoyo, siempre y cuando comprueben que siguen estando activas, estudiando y acreditando los módulos.
Indicó que la maternidad impide continuar en la educación formal, así que muchas jóvenes optan por la educación abierta o semi-escolarizada.
El avance lo determina cada una y hay becarias que en uno o dos años concluyen su educación básica; hay unas que se llevan más, van a su propio ritmo pero lo importante es que vayan acreditando los módulos.
Del estudio socioeconómico se concluye que algunas de las madres jóvenes viven en unión libre, con el padre de su hijo pero la mayor parte dependen del padre o de la madre. Para solicitar la beca se requieren: la constancia de embarazo por una clínica pública en que se asiente la fecha probable del nacimiento, original y copia de las boletas de calificaciones o constancia de inscripción.
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