Fluye entre funcionarios y legisladores federalesel discurso del “agua como aliada” de un
Tabasco con la mitad del territorio anegado
Mientras medio Tabasco está otra vez en el agua y el cuatro por ciento de su población —unas 80 mil personas— sufre los efectos de las crecientes por quinto año consecutivo, se desarrolló aquí la Reunión de Seguimiento y Evaluación organizada por la Comisión Especial de la Cuenca Grijalva-Usumacinta del Congreso de la Unión, Gobierno del Estado, Conagua y el Instituto de Ingeniería de la UNAM, y otra vez afloraron señalamientos, acusaciones, reconocimientos de pifias, y la constante demanda de recursos para continuar las obras de protección del Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT).
Nada nuevo aportó el evento que congregó también a grupos empresariales, desarrolladores de vivienda y a funcionarios de los gobiernos estatal y federal, aunque se puso en evidencia que Tabasco y el PHIT dejaron de ser prioridad para el gobierno de Felipe Calderón, que pretende recortar en 2012 los recursos para las obras de protección de la entidad, de tres mil millones de pesos que se solicitaron, a 550 millones que aparecen asignados en el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación, que ya revisan los legisladores federales.
En ese marco que pretendió aprovechar como escaparate para proyectarse como aspirante a la gubernatura, la diputada federal Georgina Trujillo Zentella llamó a ir construyendo las obras del PHIT para prevenir de una vez por todas las inundaciones, y que permitan no sólo conducir las avenidas sino hacer del agua “nuestra aliada”, aunque ahora esa agua está arrasando cultivos y causando estragos en la infraestructura y el patrimonio de habitantes de ocho municipios.
En el foro se acusó a la Conagua de no actuar con transparencia ni de cara a la gente en un tema que le preocupa y que hoy la tiene en la incertidumbre.
Trujillo Zentella llamó a cerrar filas porque se trata de un tema prioritario para el desarrollo del estado, y pidió que en el PHIT se tome en cuenta la deforestación como parte del problema de las inundaciones, así como las subsidencias (hundimiento del terreno), problema que en Tabasco es más acelerado que la media mundial.
Y precisó que en la entidad hay lugares que se hunden del orden de nueve centímetros cada año, lo que está generando un fenómeno que habrá que tomarse en cuenta, porque los ríos están bajando su nivel y en consecuencia están teniendo menos capacidad para sacar el agua al mar.
En tanto, la diputada federal panista Guadalupe Valenzuela Cabrales, integrante de esa Comisión, demandó a la Conagua disponer de información de primera mano y hacerla pública a través de internet para que tengan acceso quienes quieran conocer sobre este problema que afecta a todos los tabasqueños en particular.
DEL PICI AL PHIT, OMISIONES Y PIFIAS
El diputado perredista Alejandro de la Fuente Godines, secretario de la Comisión especial, indicó que parte de lo que sucede y ha sucedido deriva de que no se hicieron los estudios apropiados en 2003, cuando se proyectó el Programa Integral Contra Inundaciones (PICI), antecesor del Plan Hídrico.
“No estaba planificado hacer el puente de lo que sería hoy el Zapote III. Se hubiera contemplado hacer el puente y no el bordo” sobre la carretera que conduce de Villahermosa al aeropuerto, apuntó ante diversos funcionarios involucrados tanto en el PICI, como en el PHIT, como Luis Granados Pacheco, ex director local de Conagua y actual asesor de SAOP en materia hidráulica.
En su exposición, el constructor tabasqueño —quien debuta como legislador tras la solicitud de licencia de su correligionario Adán Augusto López— recordó que la inundación de Gaviotas en 2007 se dio por una falla del bordo, por no haber hecho los estudios y recomendaciones que la UNAM señaló.
Se trata —subrayó De la Fuente— de hacer las cosas bien para que a Tabasco le vaya bien, pero se necesita hablar con la verdad; decir cuánto se solicita para cada proyecto, cuánto para mantenimiento; empero, “no se sabe, no existe esa información”, y coincidió con la priista Georgina Trujillo en que parte del problema es la deforestación, para el que hay “cero recursos en Tabasco”.
SÓLO QUIEREN DAR UNA SEXTA PARTE
José Antonio Aysa Bernat, presidente de la Comisión Especial de la Cuenca Grijalva-Usumacinta de la Cámara de Diputados federal, manifiesta que mucho preocupa que en el presupuesto de egresos de la Federación para 2012 el Ejecutivo federal haya asignado sólo 500 millones de pesos para el PHIT, lo que significa la sexta parte de lo que se requiere.
Por ello, exhorta a legisladores y autoridades a trabajar en conjunto ante las instancias competentes para que se logren los montos de inversión requeridos, a fin de que en 2012 se cumpla con los propósitos que requiere Tabasco para mitigar los problemas de las inundaciones que afectan cada año.
Refiere que el año pasado fueron autorizados dos mil 211.5 millones de pesos para el rubro, de los cuales mil 690.9 millones se destinaron al PHIT, independiente de los recursos que transfirió la Conagua para apoyar obras pendientes y de los recursos disponibles del Fonden.
Advierte que de prosperar el recorte se pondrían en riesgo la terminación de obras tan importantes como la compuerta El Macayo, que desde que se cerró la cortina de esa obra, los pueblos indígenas de Nacajuca, Jalpa de Méndez y Cunduacán permanecen inundados desde principios de año.
Nada nuevo aportó el evento que congregó también a grupos empresariales, desarrolladores de vivienda y a funcionarios de los gobiernos estatal y federal, aunque se puso en evidencia que Tabasco y el PHIT dejaron de ser prioridad para el gobierno de Felipe Calderón, que pretende recortar en 2012 los recursos para las obras de protección de la entidad, de tres mil millones de pesos que se solicitaron, a 550 millones que aparecen asignados en el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación, que ya revisan los legisladores federales.
En ese marco que pretendió aprovechar como escaparate para proyectarse como aspirante a la gubernatura, la diputada federal Georgina Trujillo Zentella llamó a ir construyendo las obras del PHIT para prevenir de una vez por todas las inundaciones, y que permitan no sólo conducir las avenidas sino hacer del agua “nuestra aliada”, aunque ahora esa agua está arrasando cultivos y causando estragos en la infraestructura y el patrimonio de habitantes de ocho municipios.
En el foro se acusó a la Conagua de no actuar con transparencia ni de cara a la gente en un tema que le preocupa y que hoy la tiene en la incertidumbre.
Trujillo Zentella llamó a cerrar filas porque se trata de un tema prioritario para el desarrollo del estado, y pidió que en el PHIT se tome en cuenta la deforestación como parte del problema de las inundaciones, así como las subsidencias (hundimiento del terreno), problema que en Tabasco es más acelerado que la media mundial.
Y precisó que en la entidad hay lugares que se hunden del orden de nueve centímetros cada año, lo que está generando un fenómeno que habrá que tomarse en cuenta, porque los ríos están bajando su nivel y en consecuencia están teniendo menos capacidad para sacar el agua al mar.
En tanto, la diputada federal panista Guadalupe Valenzuela Cabrales, integrante de esa Comisión, demandó a la Conagua disponer de información de primera mano y hacerla pública a través de internet para que tengan acceso quienes quieran conocer sobre este problema que afecta a todos los tabasqueños en particular.
DEL PICI AL PHIT, OMISIONES Y PIFIAS
El diputado perredista Alejandro de la Fuente Godines, secretario de la Comisión especial, indicó que parte de lo que sucede y ha sucedido deriva de que no se hicieron los estudios apropiados en 2003, cuando se proyectó el Programa Integral Contra Inundaciones (PICI), antecesor del Plan Hídrico.
“No estaba planificado hacer el puente de lo que sería hoy el Zapote III. Se hubiera contemplado hacer el puente y no el bordo” sobre la carretera que conduce de Villahermosa al aeropuerto, apuntó ante diversos funcionarios involucrados tanto en el PICI, como en el PHIT, como Luis Granados Pacheco, ex director local de Conagua y actual asesor de SAOP en materia hidráulica.
En su exposición, el constructor tabasqueño —quien debuta como legislador tras la solicitud de licencia de su correligionario Adán Augusto López— recordó que la inundación de Gaviotas en 2007 se dio por una falla del bordo, por no haber hecho los estudios y recomendaciones que la UNAM señaló.
Se trata —subrayó De la Fuente— de hacer las cosas bien para que a Tabasco le vaya bien, pero se necesita hablar con la verdad; decir cuánto se solicita para cada proyecto, cuánto para mantenimiento; empero, “no se sabe, no existe esa información”, y coincidió con la priista Georgina Trujillo en que parte del problema es la deforestación, para el que hay “cero recursos en Tabasco”.
SÓLO QUIEREN DAR UNA SEXTA PARTE José Antonio Aysa Bernat, presidente de la Comisión Especial de la Cuenca Grijalva-Usumacinta de la Cámara de Diputados federal, manifiesta que mucho preocupa que en el presupuesto de egresos de la Federación para 2012 el Ejecutivo federal haya asignado sólo 500 millones de pesos para el PHIT, lo que significa la sexta parte de lo que se requiere.
Por ello, exhorta a legisladores y autoridades a trabajar en conjunto ante las instancias competentes para que se logren los montos de inversión requeridos, a fin de que en 2012 se cumpla con los propósitos que requiere Tabasco para mitigar los problemas de las inundaciones que afectan cada año.
Refiere que el año pasado fueron autorizados dos mil 211.5 millones de pesos para el rubro, de los cuales mil 690.9 millones se destinaron al PHIT, independiente de los recursos que transfirió la Conagua para apoyar obras pendientes y de los recursos disponibles del Fonden.
Advierte que de prosperar el recorte se pondrían en riesgo la terminación de obras tan importantes como la compuerta El Macayo, que desde que se cerró la cortina de esa obra, los pueblos indígenas de Nacajuca, Jalpa de Méndez y Cunduacán permanecen inundados desde principios de año.
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