martes, 4 de octubre de 2011

Rebaño católico en rebeldía


El Obispo Gerardo de Jesús Rojas López
llama a la unidad católica pero promueve jubilación del sacerdote Avelino Cortés

Ante las reliquias del beato Juan Pablo II, el obispo Gerardo de Jesús Rojas López hizo un llamado de unidad a la Diócesis de Tabasco cuando la inconformidad por la rotación de sacerdotes trasciende el ámbito de la iglesia católica en Tabasco.
El exhorto del décimo tercer obispo fue precedida a una inminente remoción del cura Avelino Cortés Téllez de la parroquia de San José Obrero y a la vez por una condena a los “pastores asalariados” del vocero de la diócesis Denis Ochoa Vidal.
A juicio del ahora párroco de la Santa Cruz, Cortés Téllez y los presbíteros Pablo Barbas, Pascual Moreno, Albino Jesús y Carmelo Gómez, quien al cierre de esta redacción convalecía en la clínica Guadalupe de Villahermosa, al cumplir 75 años de edad son sujetos de jubilación eclesial de acuerdo con el Código de Derecho Canónico.
“A los 75 años deben ser retirados no sólo los sacerdotes, los obispos… tienen que presentar su renuncia al Papa, ya depende del santo padre si le acepta la renuncia o no…”, declaró en la víspera quien fuera removido del templo del Espíritu Santo, ubicado en el fraccionamiento Heriberto Kehoe, mejor conocido como “colonia Petrolera”.
Sin mencionar el nombre del párroco de San José Obrero cuya rotación originó la inconformidad de creyentes y laicos católicos de la colonia Infonavit-Atasta de Serra y de un sinnúmero de personajes públicos de la entidad, el vocero de la diócesis de Tabasco, añadió:
“Aquí el sacerdote con toda sabiduría puede dedicarse a eso (tras renunciar a la sotana), dedicarse más a la vida espiritual, a la oración, ayudar a otros hermanos sacerdotes… los 75 años marcan en la iglesia una etapa, no cerrarse a la vida sino más bien abrirse una etapa de mayor madurez, de mayor responsabilidad”, expresó en entrevista publicada en el rotativo Novedades de Tabasco.
Aunque en su momento se manifestó inconforme por su traslado a la Santa Cruz, al participar en la misa celebrada en la ermita de Pomoca, Nacajuca, ante las reliquias del beato Juan Pablo II, el jueves 29 de septiembre, Ochoa Vidal hizo una velada condena a los clérigos desobedientes.
“El mundo está afectado por pastores asalariados”, indicó y apeló al Evangelio para decir que a pesar de ello “Dios da pastores según su corazón”. En ese tono fustigó “las trabas de dispersión que el lobo trata de sembrar entre nosotros” al tiempo de conminar a “los buenos pastores de la diócesis” a seguir el ejemplo del “milagroso” Papa Juan Pablo II.
La alocución del prelado la escuchó Rojas López en un cuartito de la ermita del fraccionamiento Pomoca habilitado como confesionario del templo que ahora se llamará Juan Pablo II y no Natividad, como antes de la presencia de las reliquias.
Antes de concluir la misa, el obispo suspendió las confesiones para enviar un mensaje alusivo a las reliquias del beato Juan Pablo II y más adelante se traslado a la catedral de Tabasco donde recibiría la urna en que viaja el cuerpo en primero y segundo plano, además de una ampolleta con sangre del también llamado Papa Viajero.
Tras encabezar la procesión por el atrio de catedral, Rojas López se colocó al frente del púlpito de la parroquia para enviar un inusitado mensaje de unidad de los cristianos católicos y, en particular, de la Diócesis de Tabasco.
También durante la concelebración de la misa solemne de las 20:00 horas insistió en su exhorto a la unidad ante un sinnúmero de creyentes y sacerdotes, entre los cuales no apareció el cura Avelino Cortés Téllez a pesar de que las reliquias fueron veladas en la catedral hasta pasadas las 04:00 del viernes 30 de septiembre.
En ese lapso tampoco aparecieron los seguidores del clérigo de San José Obrero, quienes habían anunciado emplazar al obispo Rojas López a comprometerse a ratificar en esa parroquia a Cortés Téllez.

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