* Nada definido en las filas priistas* Ante la incertidumbre, más confusión
* Empresarios y políticos conservadores
Como partido en el poder y en el gobierno el PRI tiene una amplia gama de aspirantes a la candidatura, quienes saben que el solo hecho de serlo es en principio una garantía, por las ocho décadas que ya tienen al frente de la administración estatal, lo que ha desatado una lucha intestina, como nunca antes.
Diez aspirantes, uno de ellos ya descartado por sí mismo y sin la mínima señal de que pudiera estar de regreso, en un momento en el que se cierran y se reducen los tiempos para que se abra el proceso electoral y el interno de ese instituto político, hacen difícil su reincorporación, aunque sigan manifestando lo contrario, por simple sentido común se asume que es una decisión irrevocable.
En la dirigencia estatal del PRI, donde confluyen distintos intereses y representantes de grupos y corrientes, persiste la idea de que nada está definido en lo que respecta a quien será la candidata o candidato al gobierno en el 2012.
Miguel Romero Pérez ha dicho que mantendrá los diálogos y acercamientos con todos de manera de ir conformando una idea respecto a la campaña que viene, el problema es que el tiempo se agota.
Tal situación evidentemente genera más incertidumbre y con ello confusión en relación a quien será el candidato.
Esta semana se iniciará el levantamiento de encuestas en los 17 municipios de Tabasco, a solicitud del CEN priista, para conocer el momento que viven sus principales aspirantes y en base a ello empezar a perfilar un candidato; sin embargo, la contingencia que por quinta vez consecutiva registra la entidad por el efecto de las inundaciones, podría arrojar resultados sesgados o parcialmente irregulares.
Ahora bien, imagine qué tabasqueño con su casa, familia, patrimonio personal y demás afectaciones por inundaciones tendría el humor para escuchar siquiera una invitación a responder múltiples opciones y algo más; qué encuestador (se dice que para obtener resultados fieles no serán nativos ni residentes de Tabasco) será capaz de llegar hasta todas esas comunidades entre el agua para aplicar el cuestionario.
Y si a eso se le suma que diez municipios de la entidad enfrentan algún problema por lluvias, desbordamiento de ríos y otros, esto arroja una cantidad importante de tabasqueños quienes de alguna u otra manera están sufriendo por la contingencia.
Entre los afectados se encuentra el municipio de Centro, que cuenta con el padrón electoral más alto de toda la entidad, pero también otros igualmente importantes como Huimanguillo, Cárdenas, Macuspana y ya ni se diga de los que se localizan en la región de los Ríos.
De modo que en efecto impera la indefinición y la incertidumbre.
Empresarios-políticos; mentalidad conservadora…
Los “empresarios” de Tabasco han comenzado a exacerbar sus discursos o el sentido de sus declaraciones para incidir en la opinión pública respecto a lo que ocurre y lo que la entidad necesita, ellos se consideran voces autorizadas y legítimas en base a su experiencia como iniciativa privada, supuestamente a partir de la independencia de la acción e influencia que propicia el gobierno y el presupuesto.
Nada más alejado a la realidad, son contadas las excepciones de los líderes y dirigentes que no tienen algo que ver con el Gobierno. La mayoría hace negocios con sus empresas y las instituciones cuando llegan a esos cargos, en caso contrario, se dedican a criticarlos de manera implacable hasta forzar los acuerdos correspondientes, sea el gobierno estatal, municipal, Pemex, Conagua, CFE, etc.
David Gustavo Gutiérrez Ruiz acaba de pronunciarse por cuatro aspirantes como los idóneos para competir por el gobierno, dos de ellos, por cierto, son sus compadres. Con uno de ellos ya se la jugó y perdió en el año 2000 por las circunstancias que envolvieron ese proceso.
Ahora aboga por la experiencia. Hace un par de meses, a este reportero y a la colega Lorena Hernández Solís nos dijo en una extensa entrevista: “ha llegado el momento de los jóvenes, este cambio en 2012 tiene que ser de las nuevas generaciones, es su tiempo, su momento, nosotros que ya rebasamos cierta edad, nos tenemos que retirar, ya tuvimos nuestras propias oportunidades”.
—¿Entonces el candidato al Gobierno de su partido debe ser una gente joven?, se le cuestionó. “No lo sé aún con plena certeza, pero creo que así debe ser. Repito; los que ya alcanzamos una edad madura tenemos que ceder los espacios, así lo hice yo con mis hijos, ellos ya están trabajando en mis negocios”.
De los cuatro aspirantes que ahora menciona, el único en el caso del PRI es casi su contemporáneo, que no acaso ya también tuvo suficientes oportunidades y debería ceder su lugar a las nuevas generaciones (aunque así parece la decisión personal del aludido) de manera que la postura del exgobernador de Quintana Roo resulta por demás confusa. ¿Qué le habrá hecho cambiar de opinión de una manera radical y abrupta en tan poco tiempo? Esa respuesta solo él la tiene.
En la dirigencia estatal del PRI, donde confluyen distintos intereses y representantes de grupos y corrientes, persiste la idea de que nada está definido en lo que respecta a quien será la candidata o candidato al gobierno en el 2012.
Miguel Romero Pérez ha dicho que mantendrá los diálogos y acercamientos con todos de manera de ir conformando una idea respecto a la campaña que viene, el problema es que el tiempo se agota.
Tal situación evidentemente genera más incertidumbre y con ello confusión en relación a quien será el candidato.
Esta semana se iniciará el levantamiento de encuestas en los 17 municipios de Tabasco, a solicitud del CEN priista, para conocer el momento que viven sus principales aspirantes y en base a ello empezar a perfilar un candidato; sin embargo, la contingencia que por quinta vez consecutiva registra la entidad por el efecto de las inundaciones, podría arrojar resultados sesgados o parcialmente irregulares.
Ahora bien, imagine qué tabasqueño con su casa, familia, patrimonio personal y demás afectaciones por inundaciones tendría el humor para escuchar siquiera una invitación a responder múltiples opciones y algo más; qué encuestador (se dice que para obtener resultados fieles no serán nativos ni residentes de Tabasco) será capaz de llegar hasta todas esas comunidades entre el agua para aplicar el cuestionario.
Y si a eso se le suma que diez municipios de la entidad enfrentan algún problema por lluvias, desbordamiento de ríos y otros, esto arroja una cantidad importante de tabasqueños quienes de alguna u otra manera están sufriendo por la contingencia.
Entre los afectados se encuentra el municipio de Centro, que cuenta con el padrón electoral más alto de toda la entidad, pero también otros igualmente importantes como Huimanguillo, Cárdenas, Macuspana y ya ni se diga de los que se localizan en la región de los Ríos.
De modo que en efecto impera la indefinición y la incertidumbre.
Empresarios-políticos; mentalidad conservadora…
Los “empresarios” de Tabasco han comenzado a exacerbar sus discursos o el sentido de sus declaraciones para incidir en la opinión pública respecto a lo que ocurre y lo que la entidad necesita, ellos se consideran voces autorizadas y legítimas en base a su experiencia como iniciativa privada, supuestamente a partir de la independencia de la acción e influencia que propicia el gobierno y el presupuesto.
Nada más alejado a la realidad, son contadas las excepciones de los líderes y dirigentes que no tienen algo que ver con el Gobierno. La mayoría hace negocios con sus empresas y las instituciones cuando llegan a esos cargos, en caso contrario, se dedican a criticarlos de manera implacable hasta forzar los acuerdos correspondientes, sea el gobierno estatal, municipal, Pemex, Conagua, CFE, etc.
David Gustavo Gutiérrez Ruiz acaba de pronunciarse por cuatro aspirantes como los idóneos para competir por el gobierno, dos de ellos, por cierto, son sus compadres. Con uno de ellos ya se la jugó y perdió en el año 2000 por las circunstancias que envolvieron ese proceso.
Ahora aboga por la experiencia. Hace un par de meses, a este reportero y a la colega Lorena Hernández Solís nos dijo en una extensa entrevista: “ha llegado el momento de los jóvenes, este cambio en 2012 tiene que ser de las nuevas generaciones, es su tiempo, su momento, nosotros que ya rebasamos cierta edad, nos tenemos que retirar, ya tuvimos nuestras propias oportunidades”.
—¿Entonces el candidato al Gobierno de su partido debe ser una gente joven?, se le cuestionó. “No lo sé aún con plena certeza, pero creo que así debe ser. Repito; los que ya alcanzamos una edad madura tenemos que ceder los espacios, así lo hice yo con mis hijos, ellos ya están trabajando en mis negocios”.
De los cuatro aspirantes que ahora menciona, el único en el caso del PRI es casi su contemporáneo, que no acaso ya también tuvo suficientes oportunidades y debería ceder su lugar a las nuevas generaciones (aunque así parece la decisión personal del aludido) de manera que la postura del exgobernador de Quintana Roo resulta por demás confusa. ¿Qué le habrá hecho cambiar de opinión de una manera radical y abrupta en tan poco tiempo? Esa respuesta solo él la tiene.
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