La suerte de usentismo y falta de profesionalismo,
acusan instructores adscritos a esta
dependencia deportiva estatal y a la Conade
Roberto Madrigal Hernández no es la misma de Víctor Hugo Vargas Silva y Enrique Albore Guillén: mientras al primero el Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco (Injudet) lo tiene sin contrato, los entrenadores de patines sobre rueda cobran como “especialistas” y reciben apoyo económico quincenal.
En el censo de 65 entrenadores con categoría laboral de base, confianza, becados o con beca y adscritos a la Comisión Nacional del Deporte, así como los que tienen doble rango como de confianza y beca, confianza-Conade y base-Conade, no aparece el instructor de tenis de mesa.
Madrigal Hernández es el entrenador de la cubana-mexicana Yadira Silva Llorente, quien pronto debutará como representante nacional en los Juegos Deportivos Panamericanos que se desarrollarán, a partir del 14 de octubre, en Guadalajara, Jalisco.
A pesar de ello, no tiene contrato con ninguna de las instituciones del deporte ni tampoco recibe apoyo económico que estimule su actividad, como si lo hacen la mayoría de los 65 instructores relacionados profesionalmente con el Injudet o la Conade.
En la oficina de Comunicación Social del Injudet se pidió información sobre salarios y monto de becas que se otorga a los entrenadores con relación laboral con la dependencia, pero sólo se entregó la lista de los instructores por categoría laboral y su lugar de adscripción.
Para enfrentar la queja de padres de familia contra la ausencia de entrenadores en las unidades deportivas ubicadas en cinco de 17 municipios con instructores del Injudet, la dependencia aclara a pie de página del censo de su departamento de Alto Rendimiento que sus colaboradores “no firman tarjeta en ese horario”.
Lo anterior significa que a la falta de vigilancia laboral y compromiso ético profesional, la mayoría de los entrenadores tiene libertad para decidir si cumple o no con su compromiso aunque tenga asignada la ubicación de trabajo y el horario correspondiente.
La población del municipio de Centro resulta la principal beneficiaria con la plantilla de colaboradores de la institución rectora del deporte. Más del 90 por ciento de ese personal responde a la demanda de la Ciudad Deportiva, Estadio Olímpico, Olimpia XXI, El Toreo, Ateneo y Centro de Alto Rendimiento (CAT).
Así también, el Injudet despliega entrenadores en el Centro Recreativo de Atasta y en el Deportivo La Manga; en la ranchería Medellín y Madero Segunda Sección; en los fraccionamientos Carrizal y Galaxia; además a las instalaciones deportivas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (Ujat) y del Seguro Social.
Fuera de la capital de Tabasco, beca a un maestro de ajedrez en la biblioteca municipal de Cunduacán; en el Deportivo El Campestre en Jalpa de Méndez ubica con beca al entrenador de atletismo Armando Barajas Hernández, quien también entrena en el Deportivo La Manga.
Para el levantamiento de pesas en el gimnasio de Macuspana aparecen los entrenadores Hodalis Martínez Pernomo y Li Bing Jair con una supuesta relación laboral con la Conade, institución federal que en el Centro Cívico de ese municipio ubica a Carlos Alberto González Bocardo como instructor de luchas asociadas.
En las rancherías Guácimo, Samarkanda y en la Unidad Deportiva de Nacajuca, el Injudet tiene asignados con beca a cuatro entrenadores de luchas asociadas y voleibol: Jesús de la Cruz García, Trinidad García Pascual, Claudia Mariela Velueta Cruz y Jaime Isidro Isidro, respectivamente.
Pero mientras el personal becado, con beca de la Conade y confianza labora en la periferia de Villahermosa, los 19 entrenadores con categoría de base están ubicados en Villahermosa al igual que el entrenador de tenis de mesa Roberto Madrigal de Mesa.
Es el premio de consolación a la ausencia de un contrato de trabajo que, sin embargo, no le impide proseguir en la carrera deportiva de Silva Llorente, quien en los Panamericanos podría ganarse un lugar para estar en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012.
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