El corresponsal de Televisa que ha cubierto 19 guerras presentó su obra literaria en México
¿Quién no recuerda esa imagen suya dando el reporte de algún bombazo de la organización terrorista vasca ETA en España, o de cruentos combates en cualquiera de las naciones de la fraccionada ex Unión Soviética, en el Medio Oriente o norte de África, y despidiéndose ante las cámaras, a brazos cruzados y sosteniendo en la mano derecha el micrófono, presentando los nombres de su camarógrafo y el suyo?
Ese es el particular estilo de Alberto Peláez, corresponsal de Noticieros Televisa desde hace tres décadas, con base en Madrid, quien ahora incursiona en las letras impresas con su primera novela “El olvido de la memoria”, que presentó recientemente en la Ciudad de México.
Sin duda, haber cubierto 19 guerras en países como Yugoslavia, Somalia, Libia, Irán, Irak, Kuwait y Argelia, le dieron a este periodista una noción clara de lo que es el peligro inminente, el valor para no atemorizarse ante el fuego cruzado y, desde luego, ir definiendo un estilo directo, vivo, humano, para describir injusticias, tragedias, los hechos en aquella parte del mundo, cualidades que ahora él plasma en su primera novela.
Aunque su obra ya fue publicada en España, Peláez, de 47 años, la presentó ahora en Casa Lamm, de la Ciudad de México, con comentarios de quien fue su jefe muchos años, Jacobo Zabludovsky.
Peláez ya tiene otro libro: “Corresponsal en Yugoslavia: Crónicas desde el Infierno”, y colaboró en “Bitácora de Guerra” y “Objetivo Sadam”. Esta novela arranca en la posguerra civil española y termina en México, es una historia que tiene mucho de autobiográfica, pues dos de sus protagonistas tienen mucho de él y de su camarógrafo, Juan Cobo; juntos han cubierto 19 guerras.
—¿Tomaste la realidad para llevarla a la ficción? —le preguntaron hace poco.
“Cualquier escritor se nutre de experiencias propias o de historias que le han contado. El novelista puede imaginar y crear; lo importante es que eso tenga un sentido”, responde el hijo de Joaquín Peláez, de quien heredó la pasión por el periodismo.
En su primera novela, dice, “todo es ficción, pero hay datos de lugares donde he estado en diferentes guerras” y algunos personajes reales, como Zabludovsky.
Y revela: “Hay una parte autobiográfica, Ernesto Manrríquez es Alberto Peláez, aunque muy magnificado por todo lo que permite la ficción; Juan es Román Timón, mi camarógrafo, mi amigo, mi hermano, mi compañero; hemos estado en 19 guerras juntos, a veces nos queremos, a veces nos odiamos, es como un matrimonio bien avenido”.
Convencido de “lo bestial e injusto” que resultan las guerras, pensó que Irak era su última cobertura en el campo de combate; “pero llegó Libia y quise ir; ser corresponsal de guerra me gusta pero ahora lo tomo con cierta prudencia y con más tranquilidad; muy distinto a cuando era joven, que pensaba que era inmortal”. (Con información de El Universal)
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Ese es el particular estilo de Alberto Peláez, corresponsal de Noticieros Televisa desde hace tres décadas, con base en Madrid, quien ahora incursiona en las letras impresas con su primera novela “El olvido de la memoria”, que presentó recientemente en la Ciudad de México.
Sin duda, haber cubierto 19 guerras en países como Yugoslavia, Somalia, Libia, Irán, Irak, Kuwait y Argelia, le dieron a este periodista una noción clara de lo que es el peligro inminente, el valor para no atemorizarse ante el fuego cruzado y, desde luego, ir definiendo un estilo directo, vivo, humano, para describir injusticias, tragedias, los hechos en aquella parte del mundo, cualidades que ahora él plasma en su primera novela.
Aunque su obra ya fue publicada en España, Peláez, de 47 años, la presentó ahora en Casa Lamm, de la Ciudad de México, con comentarios de quien fue su jefe muchos años, Jacobo Zabludovsky.
Peláez ya tiene otro libro: “Corresponsal en Yugoslavia: Crónicas desde el Infierno”, y colaboró en “Bitácora de Guerra” y “Objetivo Sadam”. Esta novela arranca en la posguerra civil española y termina en México, es una historia que tiene mucho de autobiográfica, pues dos de sus protagonistas tienen mucho de él y de su camarógrafo, Juan Cobo; juntos han cubierto 19 guerras.
—¿Tomaste la realidad para llevarla a la ficción? —le preguntaron hace poco.
“Cualquier escritor se nutre de experiencias propias o de historias que le han contado. El novelista puede imaginar y crear; lo importante es que eso tenga un sentido”, responde el hijo de Joaquín Peláez, de quien heredó la pasión por el periodismo.
En su primera novela, dice, “todo es ficción, pero hay datos de lugares donde he estado en diferentes guerras” y algunos personajes reales, como Zabludovsky.
Y revela: “Hay una parte autobiográfica, Ernesto Manrríquez es Alberto Peláez, aunque muy magnificado por todo lo que permite la ficción; Juan es Román Timón, mi camarógrafo, mi amigo, mi hermano, mi compañero; hemos estado en 19 guerras juntos, a veces nos queremos, a veces nos odiamos, es como un matrimonio bien avenido”.
Convencido de “lo bestial e injusto” que resultan las guerras, pensó que Irak era su última cobertura en el campo de combate; “pero llegó Libia y quise ir; ser corresponsal de guerra me gusta pero ahora lo tomo con cierta prudencia y con más tranquilidad; muy distinto a cuando era joven, que pensaba que era inmortal”. (Con información de El Universal)
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Recuento de anécdotas
Alberto Peláez, el corresponsal de Televisa que ha cubierto 19 guerras entre las que destacan las de Afganistán, Irak, Irán y Kuwait, por mencionar algunas, convocó a periodistas, políticos, empresarios y personajes de la sociedad civil a la presentación de su novela: El olvido de la memoria.
Reunidos en Casa Lamm, el periodista Jacobo Zabludovsky hizo una magnífica reseña de presentación de la novela y además un extraordinario recuento de anécdotas personales y profesionales de Alberto que propiciaron sonrisas y aplausos frecuentes ante la elocuencia del decano del periodismo en México.
“Este era un muchacho ávido de estar en cualquier conflicto bélico del mundo, cuando surgía un movimiento armado ahí estaba el joven Peláez esperando a ser considerado para irse de enviado, entonces después de tanta obstinación y pensando en las economías de Televisa decidimos darle únicamente el boleto de ida… pero siempre estaba de regreso”. Las risas estallaron en un reducido recinto que a pesar de la intensa lluvia estaba repleto.
El empresario Valentín Diez Morodo, presidente de Grupo Modelo, presente también, fue recordado por Peláez en su bitácora de archivos de reportero de guerra: “Y de repente, al entrar a uno de los Palacios en Irak tras haber sido depuesto Saddam Hussein y comenzar el recuento testimonial de obras, materiales y demás cosas que allí habían, aparece frente a mí un cartoncito de cervezas Corona, lo primero que hice fue consignar en el reporte que hasta las bebidas mexicanas estaban ahí. ¿Recuerdas Valentín cuando te lo cité al teléfono?”.
Alberto Peláez es egresado de la carrera en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y posee un postgrado en Comunicación Internacional por la Universidad de Harvard.
La novela “El olvido de la memoria” es su primera incursión en este género. El libro “Corresponsal en Yugoslavia, crónicas desde el infierno” en 1992 lo adentró en el mundo literario.
Reunidos en Casa Lamm, el periodista Jacobo Zabludovsky hizo una magnífica reseña de presentación de la novela y además un extraordinario recuento de anécdotas personales y profesionales de Alberto que propiciaron sonrisas y aplausos frecuentes ante la elocuencia del decano del periodismo en México.
“Este era un muchacho ávido de estar en cualquier conflicto bélico del mundo, cuando surgía un movimiento armado ahí estaba el joven Peláez esperando a ser considerado para irse de enviado, entonces después de tanta obstinación y pensando en las economías de Televisa decidimos darle únicamente el boleto de ida… pero siempre estaba de regreso”. Las risas estallaron en un reducido recinto que a pesar de la intensa lluvia estaba repleto.
El empresario Valentín Diez Morodo, presidente de Grupo Modelo, presente también, fue recordado por Peláez en su bitácora de archivos de reportero de guerra: “Y de repente, al entrar a uno de los Palacios en Irak tras haber sido depuesto Saddam Hussein y comenzar el recuento testimonial de obras, materiales y demás cosas que allí habían, aparece frente a mí un cartoncito de cervezas Corona, lo primero que hice fue consignar en el reporte que hasta las bebidas mexicanas estaban ahí. ¿Recuerdas Valentín cuando te lo cité al teléfono?”.
Alberto Peláez es egresado de la carrera en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y posee un postgrado en Comunicación Internacional por la Universidad de Harvard.
La novela “El olvido de la memoria” es su primera incursión en este género. El libro “Corresponsal en Yugoslavia, crónicas desde el infierno” en 1992 lo adentró en el mundo literario.
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