miércoles, 13 de julio de 2011

Sindicalismo magisterial, lastre de la educación

* Entre el chantaje y la abyección, los líderes utilizan al agremio como trampolín para ascender al poder


Molesto, se negó a escuchar. Carecía de justificaciones para responder al reclamo de los padres de familia por el ausentismo de los maestros y bajo aprovechamiento escolar de sus hijos que estudian en la secundaria federal “Federico Reyes Heroles” de la colonia Tierra Colorada. La mañana del martes 28 de junio, el director Lázaro de la Cruz Olán salió corriendo de la reunión a que convocó.
“El año escolar está por concluir y los maestros hemos cumplido…”, decía un solemne Cruz Olán bajo la techumbre de la cancha recién inaugurada, cuando fue interrumpido para contradecirle:
“Los maestros faltaron más de las clases que dieron”; “En matemáticas, los de segundo grado que pasaron con 8, no saben multiplicar ni dividir”; “Apenas alcanzaron a estudiar la mitad de los libros de cada materia”; “Los prefectos se dedican a platicar y los alumnos abandonados en las aulas destruyen mochilas, se pelean y se inician en los juegos sexuales”…, le echaron en cara, en coro.
Por la carencia de justificaciones, Cruz Olán huyó.
Lo que sucede en esa secundaria no es aislado, la repercusión del ausentismo generalizado más la inasistencia de los maestros a la capacitación bimestral vespertina sobre la Reforma Educativa se refleja en las calificaciones inválidas que se reportan a las estadísticas oficiales.
Ya a mediados del mes pasado, Pedro Estrada del SNTE denunció que cada mes los docentes pertenecientes al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Tabasco (SITET) acumulan en promedio alrededor de 7 mil 390 inasistencias en las aulas escolares, lo que representa un total de 36 ciclos escolares completos de 200 días hábiles de clases, sin que se les aplique la sanción correspondiente.
“Si consideramos que cada ciclo escolar cuenta con 200 días hábiles, se puede deducir que con las faltas que tienen tan sólo en un mes los profesores del SITET, representa la pérdida de más de 36 ciclos escolares completos”.
Este ausentismo chantajista es el que se proyecta en el bajo rendimiento escolar.
Por ejemplo en los ciclos escolares 2008-2009 y 2009-2010, se tiene que la reprobación a nivel secundaria en Tabasco es mayor que la media nacional por 3 puntos porcentuales, de acuerdo al documento de la Secretaría de Educación estatal “Evolución estatal y nacional de los principales indicadores educativos, según nivel, indicador y posición nacional”.
Por el contrario, el indicador de eficiencia terminal de Tabasco se reporta similar al de la media nacional, las sobrecalificaciones salvan la estadística pero no encubren la falta de conocimiento que se manifiesta al reprobar el examen en el bachillerato de educación pública.
Por lo pronto, este ausentismo tolerado trajo las primeras bajas:
El miércoles 15 de junio la Secretaría de Educación informó que alrededor de las 23:00 horas, Santana Magaña Izquierdo presentó su renuncia con carácter de irrevocable y por motivos personales como subsecretario de Educación Básica. En su lugar, fue nombrada Yara Luz Hernández Mijangos.
Asimismo, como directora de Educación Primaria fue nombrada Nelly del Carmen Ferrer Calles y como jefe del Departamento de Secundarias Técnicas a José Juan González Portillo, luego de la renuncia de Rubén Magaña Ramón.

Ineficiencia educativa
promueve la privatización


Con esta contradictoria realidad educativa, con la desconfianza de la población en la educación oficial, el sindicalismo magisterial prácticamente es el principal promotor de que la educación básica y media básica se privatice, como ya sucede en el nivel superior.
De acuerdo con información del Sistema Educativo Estatal de Tabasco, en el curso 2010-2011 la matrícula total escolarizada se conformó por 701 mil 352 alumnos, atendida por 33 mil 094 docentes en 5 mil 253 escuelas, equivalente al 34.0% de la población total de la entidad a mitad de año 2010 (2 millones 060 mil 628 habitantes), lo que muestra una matrícula similar respecto al inicio de cursos del ciclo anterior.
El 76.7% de la población escolar, 538 mil 236 alumnos, se ubica en la educación básica, que comprende la educación: preescolar, primaria y secundaria. La educación media superior representa 13.9% de la matrícula total, 97 mil 320 alumnos, La educación superior, abarca el 9.4% de la matrícula total, 63 mil 656 alumnos, lo que explica un aumento del 3.2% respecto a inicio de cursos del ciclo anterior.
En cuanto al sostenimiento de los servicios educativos, el 93.2%, 653 mil 682 alumnos, asiste a escuelas administradas con sostenimiento público y el 6.8%, 47 mil 670 alumnos, es atendido en escuelas con sostenimiento particular.
Los servicios con sostenimiento particular se concentran principalmente en el nivel superior y media superior, en la educación básica el 5.5% de los alumnos asisten a planteles particulares. Claro que esta tendencia estatal se ubica en la nacional que marca el sindicalismo magisterial.
A los tres años de que el gobierno federal y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) firmaron la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), que entre otros aspectos buscaba la profesionalización de los maestros y las autoridades educativas para mejorar la calidad educativa, se tiene que no hay resultados sustanciales, concluye la organización México Evalúa.
La administración federal destina a este programa que se creó en 2008, 72 mil 400 millones de pesos, pero esos recursos no se han traducido en un mejor nivel de preparación de los profesores, pese a que uno de los objetivos del programa es “garantizar que quienes dirijan el sistema educativo, los centros es
colares y quienes enseñan sean seleccionados adecuadamente, estén debidamente formados y reciban los estímulos e incentivos que merezcan en función del logro educativo de niñas, niños y jóvenes”.
Al darle seguimiento a la Alianza por la Calidad de la Educación, la organización México Evalúa también registra que “la estrategia de política pública para impulsar la transformación del modelo educativo del país presenta pobres resultados”.
Prueba de ello, señala, es que 60 por ciento de los alumnos de primaria tienen un logro educativo elemental o insuficiente, mientras que en secundaria 80 por ciento del alumnado presenta resultados deficientes en su aprendizaje.
El estudio agrega: “no hay evidencia que permita afirmar que la alianza está en camino de cumplir los objetivos trazados.
Edna Jaime, directora de México Evalúa, asegura que la falta de resultados de la Alianza por la Calidad Educativa se debe en gran medida a la carencia de un liderazgo al interior de la SEP, que se dedique a vigilar los avances del programa.
Sostiene que las autoridades dejaron solo el programa, lo cual provocó que fuera controlado por el SNTE: “el gran objetivo del ACE se fue debilitando, dejándonos con un montón de programas que según el Coneval tienen un desempeño mediocre”.

Euforia de Rogers Arias
En estas circunstancias, el dirigente del SITET, Rogers Arias García, de ojos saltones, mirada envolvente, irónico, ahora va por la provocación de la fuerza pública al anunciar protestas a partir de este miércoles 6 de julio hasta diciembre o cuando le resuelvan su pliego petitorio que incluye la recategorización a cien profesores, medicamentos y servicio en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Para conseguirlo amenaza con realizar un tendedero humano, en el que cada maestro afectado exponga frente a la Quinta Grijalva su problema y si fuera necesario una hu
elga de hambre encabezada por él y su comité directivo, así como un paro de labores por indefinido.
Todo esto arropado con el perifoneo en las cabeceras de los 17 municipios y la entrega de más de 200 mil cartas, casa por casa, para comunicar el porqué de las manifestaciones.
Mordaz, asegura que reclama para sus 15 mil 900 afiliados, de los 33 mil docentes que laboran en la Secretaría de Educación —Pedro Estrada afirma que 28 mil pertenecen a la Sección 29 del SNTE y que el SITET cuenta sólo con 3 mil afiliados—, el concepto por Caja de Ahorro de cuatro millones de pesos y el Fondo de Retiro de 2 millones de pesos, además que se les otorgue el 25% de plazas por derecho de antigüedad.
Esta problemática se viene arrastrando desde 2008 en que Moisés Valenzuela Rodríguez dejó pendiente la entrega de los recursos de la caja de ahorro, de los terrenos para los trabajadores y los seguros de vida, que en conjunto rebasan los mil millones de pesos, aparte de que no rindió cuentas de los vehículos asignados al sindicato, lo que llevó a suponer que los había puesto al servicio de su familia.
Sin embargo, esa presión es la alfombra que esconde la piedra.
En la primera reunión de este año con su comité ejecutivo, aseguró, virulento, que ya tenía en la bolsa una diputación federal o local pero que su lucha era por la senaduría.
Por esa razón, chantajea con el voto de castigo primero al PRI para justificar su paso a otro partido y pone en oferta a otros partidos más de 25 mil votos de los sitetistas y sus familias.

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