lunes, 4 de marzo de 2013

Auditoría por saqueo alcanzaría a Humberto Mayans


El OSF nunca quiso auditar y fiscalizar el presupuesto ejercido por el secretario de Gobierno, y sus cuentas públicas eran aprobadas sin chistar por la mayoría priista 

Redacción / clip.redaccion@gmail.com


Además de la indagatoria que tiene en su contra en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) por presuntos delitos electorales, el senador Humberto Mayans Canabal también podría ser indiciado de peculado por los recursos que manejó durante el tiempo en que fue secretario de Gobierno de Andrés Granier Melo.
Tanto la Secretaría de la Contraloría del estado, con el apoyo de las actuales autoridades de la Secretaría de Gobierno, revisarán el manejo discrecional de los recursos que efectuó de 2007 al 2011 su entonces titular.
El Órgano Superior de Fiscalización del estado (OSF) nunca quiso auditar y fiscalizar el presupuesto ejercido por Humberto Mayans Canabal, y sus cuentas públicas eran aprobadas sin chistar por la mayoría priista en la 61 Legislatura local.
Las reiteradas exigencias de auditar los gastos del secretario de Gobierno, que entonces realizaban los diputados del PRD, que era oposición, nunca fueron atendidas.
Igual reinó la opacidad en el manejo de los presupuestos de la Secretaría de Gobierno durante esos cinco años por parte de quien manejaba la política interna y que en sus pretensiones de ser candidato a gobernador utilizó a su antojo el erario para erigir y financiar su estructura político-electoral y su imagen.
No importaría el fuero que tiene como senador, pues se le fincarían responsabilidades penales, al igual que al ex gobernador Andrés Granier y el resto de colaboradores que desviaron recursos públicos.
Incluso, si se llega a aprobar en el Congreso de la Unión la iniciativa que actualmente se discute para desaparecer el fuero a los legisladores, la indagatoria en contra del senador de primera minoría llegaría a los juzgados.
La denuncia de peculado se empataría con la que interpuso en su contra por su ilegal conducta en la campaña electoral, donde utilizaba los recursos, personal e infraestructura gubernamental, para su proselitismo.  

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