Los 30 días reglamentarios para realizar las observaciones del proceso de entrega-recepción fueron insuficientes, por lo que el nuevo secretario, Rodolfo Lara Lagunas, tuvo que pedir a la Contraloría estatal realizar una auditoría mayor a la dependencia que quedó prácticamente en ruinas e hipotecada
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Renta de inmuebles a precios súper-inflados, compras virtuales, proveedores fantasmas y anomalías graves en la nómina —con tráfico de plazas sin concurso, aviadores, un ejército de ‘comisionados’, ausentismo escolar y sueldos estratosféricos a allegados—, fue la práctica constante en la Secretaría de Educación del estado, en el sexenio de Andrés Granier Melo, y que llevó casi al colapso al sistema de enseñanza de Tabasco.
Ese es el diagnóstico de las nuevas autoridades educativas, del nuevo gobierno de Arturo Núñez Jiménez, quienes describen haber recibido un sector educativo en estado calamitoso y con la agravante de carecer de recursos para su urgente recuperación.
Y en todo ese hundimiento y caos del sistema educativo, las anteriores autoridades del sector se confabularon con los sindicatos magisteriales y las mafias internas desarrolladas en la Secretaría de Educación del estado, según afirman los nuevos encargados de rescatar esa embarcación prácticamente hundida.
Son tan vastos los problemas en este sector que, incluso, los 30 días reglamentarios para realizar las observaciones del proceso de entrega-recepción fueron insuficientes, por lo que el secretario de Educación del Tabasco, Rodolfo Lara Lagunas, tuvo que pedir a la Secretaría de la Contraloría del estado, realizar una auditoría mayor.
“En el informe que presenté pido al final que se haga una auditoría especial a la Secretaría de Educación porque en un mes no es suficiente”, subraya el funcionario en declaraciones a medios de comunicación.
SE Y SS, EJEMPLOS DEL DESASTRE
En la Secretaría de Educación, junto con la de Salud, se manejan los mayores recursos humanos y presupuestarios, y desafortunadamente son el claro ejemplo del desastre administrativo-financiero heredados por la administración encabezada por el ex gobernador Andrés Granier Melo.
La dependencia manejada durante los primeros cinco años por la maestra de preescolar Beatriz Luque Greene —quien sin trabajar cobró dos salarios y aguinaldo en el sexto año—, y el último año por Deyanira Camacho, quedó prácticamente en ruinas e hipotecada.
La rapacidad insaciable de la primera titular de la dependencia llegó al grado de llevarse a su casa el mobiliario de la oficina donde despachaba, según dijo su sucesora, quien tuvo que comprar muebles nuevos, “no porque yo los haya querido comprar, sino porque cuando entré no había nada; la anterior secretaria se los llevó”, relata Lara Lagunas que le comentó Deyanira Camacho, al entregarle el despacho.
DÉFICIT DE MIL 300 MILLONES DE PESOS
Según estimaciones preliminares de la nueva administración, la Secretaría de Educación de Tabasco sufre un déficit en su presupuesto de mil 300 millones de pesos para su operación en este año.
Lara Lagunas señala que hace falta esa cantidad para poder cubrir “lo normal” en la Secretaría, a pesar de los nueve mil millones de pesos asignados como presupuesto estatal y federal para el ejercicio fiscal 2013.
El coordinador de Administración de la dependencia, Víctor Manuel López Cruz, en sentido figurado dice que si de por sí “el cinturón está apretado”, ahora tienen que ser cuidadosos en materia de la aplicación de los recursos, racionalizarlos, tratar de hacer más con menos y todo ese tipo de política a la que obliga la austeridad financiera que vive el estado.
“Aquí estamos inmersos dentro de una problemática general, que parte de un principio de que son más las necesidades que tenemos en comparación con los ingresos”, señala López Cruz.
“En estos momentos, por ejemplo —agrega el ex dirigente cenecista—, es un grave problema de liquidez. Una serie de compromisos que se tienen contraídos, documentados, que tienen que resolverse hoy o mañana, pero no pueden enfrentarse porque hay un problema de liquidez. Se le está dando prioridad a los salarios de los trabajadores y aun ahí tenemos problemas, pero no por presupuesto, sino por falta de liquidez”, subraya.
El responsable de las finanzas de la Secretaría de Educación señala que en los próximos días van a terminar de realizar la proyección estatal de necesidades de todo el año; “estamos obligados ahorita a hacer una corrida (financiera) hasta diciembre”, para buscar una solución al déficit presupuestal, indica.
LAS NÓMINAS SE INFLARON
“Francamente —describe Lara Lagunas—, recibimos una Secretaría en muy malas condiciones. Hay quejas por todos lados, en venta de plazas, en dictámenes de escalafones otorgados sin respetar las normas; plazas que también se otorgaron a los alumnos que presentaron exámenes y que no respetaron el puntaje obtenido”.
El titular de Educación atribuye que parte del problema se debe a que las nóminas se inflaron con gente que cobraba pero no trabajaba, y en principio, desde el 7 de enero se dio la orden de suspender una lista como de 50 ‘aviadores’, con nombres falsos, pues no aparecen los nombres reales, pero que estaban en las nóminas.
Igual, relata, se amplió el número de personas no acordes al presupuesto, y en muchas oficinas se registró un exceso de contrataciones en el último año.
ESTABAN COMISIONADOS A CAMPAÑAS
Cita que por ejemplo existían 50 maestras de preescolar como grupo “para atender problemas de las comunidades”, en lugar de que estuvieran trabajando en las aulas.
“¿Qué supones que hacían? —pregunta y se auto responde—, pues campañas, no hay otra explicación”.
El también ex diputado federal plurinominal por el PRD, ex dirigente estatal de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), profesor de secundaria y miembro fundador del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación (SITET), enumera que otro problema fue que dieron hasta dos y tres plazas a una misma persona, sin respetar las normas correspondientes. Igual existen secretarias que cobran salarios más que un directivo.
A varias empleadas se les dieron puestos de directores de escuela, a pesar de que para ello se requiere, en el caso de secundaria, primero tener un dictamen de 22 horas, después uno de 25, después uno de subdirector y finalmente, director. “Y aquí no hubo ningún dictamen respectivo y se da ese salto y eso también lo estamos investigando”, acota.
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