lunes, 7 de enero de 2013

POLICRONÍA SEMANAL


2013 y los propósitos de año nuevo



Y suenan las doce campanadas, anunciando la llegada de año nuevo; se alzan millones de copas en el mundo al unísono en un brindis solemne porque la paz, prosperidad, el amor y la salud, inunden las vidas de todos. Sabemos que no será así, aunque este espacio gusta de la letra positiva, la vida es como es.



Así, comienza una nueva era en tierras chocas donde terminan más de 80 años de hegemonía institucional priista y se abre el espacio real para las izquierdas que anuncian cambios sustanciales en las prácticas de siempre; ellos quieren brindar algo diferente a la sociedad choca.
Es necesario. Recordar el aplastante triunfo a resultas del hartazgo de lo habido ya es ocioso; ahora lo que cabe es HACER LO CORRECTO. No lo que les parezca a unos cuantos, o lo que consideren otros tantos, sino lo que está previsto en la norma para cada situación. Acá nada está sujeto a caprichos o placeres como sucedió hasta el hartazgo.
Vamos con un envión sabroso, resultado del pésimo manejo del erario, como arrojó escandalosamente el sector Salud, que por más sensible puso en rojo red el ánimo social, al saber a la gente en completo estado de indefensión, sin espacios en los hospitales, sin medicamentos, sin intervenciones quirúrgicas, sin estudios clínicos, etc. El caos.
Sendos chivos expiatorios deja como saldos el “trabajito” de la administración saliente. Cebos dispuestos para que la chocada se vuelque a lincharlos, pero no todos son ignorantes de estos movimientos y muchos ya saben que las dependencias de gobierno, como su nombre lo indica, dependen de directrices y éstas son del EJECUTIVO en tales casos en particular.
Esto deja en evidencia que en la actualidad NO HAY UNA SOLA ÁREA DEL EJECUTIVO QUE SEA AUTÓNOMA EN SUS DECISIONES. Ni el famoso IEPCT, ITAIP, PJG, ni una, lo cual sigue siendo sumamente peligroso para la adecuada función pública, pues las manos siguen siendo libres para hacer y deshacer en perjuicio del interés público.
Ardua labor le corresponde a la actual administración para erradicar las viejas prácticas, de ahí el porqué la mayoría de los chocos seguramente habrán pedido que se vuelva realidad tal concepto; que ahora sí lo decidido en áreas tan delicadas como el Órgano Superior de Fiscalización ya no esté sujeto a los placeres de los malosos que disponen de nuestros dineros.
Que cualquier dependencia pública habida y por haber a nivel local, deje de operar “por instrucciones superiores”; sueños, esperanzas y mucha confianza se tuvo al emitir el voto contundente que llevó a sonreír a los que arriban a sus encomiendas.
No es tarea fácil y el ojo está puesto en cada paso que den, lo cual es sano, pues lo prometido en campañas hoy es deuda a cumplir. Particularmente el clamor social que predomina: JUSTICIA.
El comienzo fue rezumbante; han salido dimes y diretes de algunas decisiones adoptadas; en particular al saber que el tinteo tricolor sigue presente en muchos aspectos. Guste o no, los que arriban tienen compromisos adquiridos con los fuertes del priismo de abolengo y tuvieron que pagar las cuotas. La verdad.
Esto no debe empañar el esfuerzo del primer mandatario al dar una administración plural y capaz, con la voluntad social detrás, ansiosos a que los rieles del desarrollo empiecen a perfilarse y por cooperar. La participación social es un hecho, amerita el espacio en este nuevo ciclo. Allá vamos.  

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