lunes, 12 de noviembre de 2012

Revitalizaría a Pemex la inversión privada: Dagdug


Investigador de la UJAT acota que paralelamente podrían implementarse otros mecanismos que impidan la corrupción en el seno de la paraestatal 


Samuel Soto Giles / gi_les@hotmail.com



El contrato de asociación en participación es una figura jurídica del sistema legal mexicano que debe explorarse ante los requerimientos de mejorar el funcionamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tienen a su cargo las áreas estratégicas para su uso, explotación y aprovechamiento con la finalidad de aumentar los ingresos públicos, propone el investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) Carlos Francisco Dagdug Cadenas.
Esta modalidad de contrato, asegura, permite conservar la propiedad, bienes y derechos de la nación, con participación de inversión privada y extranjera de una manera limitada y ordenada; que además no pondría en riesgo la soberanía nacional, sino al contrario: regularía una mejor prestación de servicios y explotación, que incremente recursos que el Estado necesita para satisfacer los fines sociales.
Acota que independientemente de los recursos económicos, tecnología, estrategias, eficacia y eficiencia de los órganos descentralizados, la problemática fundamental es que se requiere profesionalismo, honradez y claridad en la administración; por lo que paralelamente al contrato de asociación en participación deberán implementarse otros mecanismos que impidan la corrupción.
La conclusión del académico de la UJAT coincide con la postura del presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro, Marco Antonio Bernal del PRI, expuesta en una entrevista del diario La Jornada publicada el 5 de noviembre.
“La reforma al sector energético será una de las primeras a discutir en la Cámara de Diputados y su principal objetivo será cambiar la naturaleza de Petróleos Mexicanos para que funcione más como empresa que como paraestatal y ello permita inyección de capital”, anticipó el legislador priista.
En la entrevista, Bernal evaluó que la petrolera debe permitir nuevos esquemas de asociación privada y la Cámara tiene que entrar a una discusión sobre la apertura porque, argumentó, mientras otros países ascienden en la competencia energética, los mexicanos continúan “atados a lo que aprendieron en la escuela” sobre el nacionalismo petrolero.
—¿Y eso no implica privatización? —se le preguntó.
—No, porque no hay el interés ni la intención del próximo gobierno de andar vendiendo fierritos.
“Tenemos que meterle mano, pero sin privatizarla. No va a ser Pemex S.A.”, definió.
Al día siguiente, La Jornada publicó que diputados del PRD y del Movimiento Ciudadano expresaron su rechazo a la reforma para abrir Pemex a esquemas de asociación con la iniciativa privada, como propuso el PRI, y consideraron que sí es necesaria una modificación a la paraestatal, aunque para darle autonomía y reducir cada vez más la dependencia de la venta de hidrocarburos.
La secretaria de la Comisión de Energía, la perredista Claudia Bojórquez, dijo —en respuesta a la postura del presidente de ese órgano legislativo, Marco Bernal, del PRI— que debe respetarse la Constitución y mantener la exclusividad de la nación en materia de exploración, explotación, refinación, transporte, almacenamiento, distribución y venta de hidrocarburos.
La diputada Claudia Bojórquez expuso que la bancada del sol azteca defenderá los ejes temáticos que en materia energética forman parte de su agenda legislativa. Entre éstos, dijo, está promover la autonomía de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad; reglamentar la independencia de los órganos reguladores en materia de energía y petróleo; regular el Fondo para la Estabilización de los Recursos Petroleros, para evitar la discrecionalidad en su uso y asegurar su impacto en la inversión productiva y la constitución de una reserva permanente, así como vincular los ingresos excedentes petroleros a proyectos de largo plazo.
Por su parte, el coordinador del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, advirtió que su bancada defenderá a Pemex “contra el atraco que quieren cometer desde el PRI al patrimonio nacional. Los mexicanos vamos a defender con aplomo y dignidad el único recurso que le queda a la nación para salir adelante”, indicó.
Monreal expresó la preocupación de su bancada por la intención del tricolor de avanzar en una reforma legal a Pemex. “Nos pone en alerta la insistencia de la reforma energética y de la privatización de la paraestatal. Pero les decimos a los voceros y personeros del PRI que no les va a resultar esta intención, aunque nos digan nostálgicos”.
El legislador anunció que se promoverán movilizaciones para defender el petróleo mexicano. “Estamos en contra de la privatización y vamos a actuar en consecuencia y en congruencia con esta posición”, dijo.

EL GOBIERNO FEDERAL CONSERVARÁ EL DOMINIO
En su estudio académico, el notario Carlos Francisco Dagdug Cadenas indica que el Contrato de Asociación en Participación es el instrumento jurídico que haría a las empresas mexicanas más competitivas, eficientes y eficaces, repartiendo proporcionalmente utilidades en su caso entre la asociante y los asociados.
Explica que esa figura asociativa es un contrato mercantil por medio del cual: 1.- Una persona (denominada asociante) 2.- concede a otra u otros (llamados asociados) 3.- que le aporten bienes y servicios, 4.- una participación en las utilidades y en las pérdidas, 5.- de una negociación mercantil o de uno o varias operaciones de crédito.
Este contrato se regula conforme a lo establecido en los artículos 252 al 259 de la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM).
Es importante destacar, indica, que aunque se encuentra previsto en la LGSM, el Contrato de Asociación en Participación no es una sociedad mercantil.
Detalla que en cuanto a su forma, debe constar por escrito y no estará sujeto a registro de manera obligatoria, pero si los otorgantes desean darle más formalidad, ya sea por voluntad, interés, de certeza, seguridad jurídica y publicidad, pueden otorgarlo ante Notario Público e inscribirlo en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio o en el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras; no existe disposición en contrario y la voluntad de las partes puede prevalecer en este sentido.
En relación a la propiedad debe destacarse que el asociante obra en nombre propio, no transmite la propiedad y el dominio o derechos de su empresa o negocio, a menos que por la naturaleza de la aportación (de los asociados en este caso) fuera necesaria alguna otra formalidad, debiéndose, en este caso, inscribir la cláusula especial en el registro de comercio.
Referente a las relaciones jurídicas producidas, señala que no habrá relación jurídica entre los terceros y los asociados, solamente aparece la relación del asociante y terceros. El vínculo es interno entre el asociante y asociado. Los derechos y obligaciones con los terceros son únicamente del asociante.
Las obligaciones del asociante son: 1.- Administrar, dirigir y vigilar los trabajos de la negociación o empresa para la consecución de los fines propuestos; 2.- Permitir la inspección y revisión del funcionamiento y gastos de la actividad.
Además de 3.- Llevar a efecto las acciones relativas al contrato y accesorias para dar cumplimiento a sus obligaciones y conseguir las metas y objetivos propuestos, así como 4.- Entregar a los asociados las utilidades pactadas y 5.- Al disolver y liquidar el contrato devolver a los asociados las aportaciones hechas con el descuento en caso de pérdidas.
Y las obligaciones del asociado son: 1.- Entregar al asociante los bienes y servicios a los cuales se obligó a dar o hacer en el contrato; 2.- Cumplir con todas las obligaciones contraídas; 3.- Responder por no cumplir con la entrega de bienes en tiempo o vicios ocultos de los bienes, así como de servicios.
El asociado también tiene la obligación de: 4.- Responder por acciones mal elaboradas; 5.- A retirarse como asociado en el momento que el asociante lo requiera, mediante el pago de su aportación; y 6.- A recibir el pago total que el asociante le haga para liquidar la aportación.
En el tema de las Utilidades y pérdidas, deben distribuirse conforme a lo pactado y a falta de convenio o duda conforme a las reglas establecidas en el artículo 16 de la LGSM: “I.- La distribución de las ganancias o pérdidas entre los socios capitalistas se hará proporcionalmente a sus aportaciones; “II.- Al socio industrial corresponderá la mitad de las ganancias, y si fueren varios, esta mitad se dividirá entre ellos, por igual, y “III.- El socio o socios industriales no reportarán las pérdidas”.
En cuanto a la manera de disolverse o liquidarse, puede ser conforme a lo pactado, siempre y cuando no contradiga las disposiciones establecidas en la ley para este contrato y a falta de estipulaciones por las reglas previstas para las sociedades en nombre colectivo.
Este contrato, puntualiza el investigador, para que pueda otorgarse por los órganos descentralizados, paraestatales encargados de las áreas estratégicas, requiere ajustes a sus leyes reglamentarias, de inversión extranjera y otras, pero su espíritu no contradice lo consignado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Dagdug Cadenas asegura que el gobierno federal conserva la propiedad y el control de los organismos descentralizados y la propiedad y el dominio de los bienes y derechos de la nación, estableciendo en parte reglas para la explotación y participación de gastos, utilidades y pérdidas, así como de las condiciones y términos del contrato.
Insiste en que no se contradice o vulnera lo consignado en la Carta Magna y, por el contrario, “permitirá el mejor rendimiento eficiente y eficaz y utilidades de las empresas mexicanas y mejor aportación a los fondos públicos, para cubrir las necesidades nacionales sin atentar contra la soberanía mexicana”.

SE DESPERDICIAN OPORTUNIDADES: PRI
En la entrevista de los reporteros Enrique Méndez y Roberto Garduño del diario La Jornada, el diputado Marco Antonio Bernal responde que el PRI está preparado para que después de la necesaria reforma fiscal se debata la energética. “Tenemos la idea de que Pemex no puede seguir como está. Tiene potencial para generar crecimiento, empleos y hacer competitivo a México. Se requiere reformarla de fondo para que pase de ser un instrumento de recaudación fiscal a una empresa del Estado que contribuya al crecimiento”, apunta.
—Felipe Calderón intentó una reforma en 2007, que en buena parte se frenó por el rechazo social que concitó.
—Habrá grupos que no estén de acuerdo en modernizar a la industria, pero partamos del principio definido por el presidente electo: la empresa no se va a privatizar —asegura Marco Antonio Bernal.
“Es indudable que la riqueza energética nacional da para que el país sea potencia energética. Pero no hay recursos para dinamizar el sector. De ahí que haya necesidad de inyección de capital privado, pero eso no significa que se privatice, sino que se asocie para explotar los recursos petroleros”.
—¿Qué tipo de asociación?
—Puede variar de rango. El hecho es contar con una empresa del Estado que permita que el sector se desarrolle. Tenemos reservas de gas shale y de gas asociado al petróleo. Se pueden explotar y el crudo puede ser palanca para otras cosas, pero la empresa tiene que cambiar.
—Esa transformación, sin embargo, va contra todo lo que nos enseñaron en el aula.
—Pero nadie pretende modificar que los recursos del subsuelo son de la nación. Estamos hablando de la empresa que explota recursos perfectamente definidos en la Constitución. A partir de ese principio, ¿qué tiene que ver el nacionalismo con la asociación? Toda la cuenca de Burgos se explota con empresas privadas. En aguas profundas necesariamente se requiere sociedad.
“Estados Unidos ha llenado de torres el Golfo de México y nosotros tenemos dos. La pregunta es: ¿qué queremos?, ¿que el país siga creciendo de forma mediocre, sin generar empleos o que haya áreas de desarrollo de vanguardia? De otra manera no habrá recursos adicionales para la redistribución del ingreso.
“Además, la gente se queja de que la electricidad es cara, pero si se logra reconvertir la generación de energía eléctrica con gas, se reducirá el precio”, señala el legislador.
—¿Esta reforma regularizaría la relación de Pemex con la iniciativa privada?
—No sólo eso. Tenemos que cambiar la naturaleza de la empresa, porque lo que Pemex hace con la IP no está al margen de la ley. Hay varios mecanismos con los cuales se puede asociar, pero debemos dar más claridad a los esquemas de asociación.
“Podemos ser potencia energética, pero estamos desperdiciando la oportunidad. Vivimos en la paradoja de ser importadores netos de gas y gasolinas, siendo país productor”.
—¿Tienen claro el costo político de impulsar una reforma como la que quieren, en beneficio del próximo presidente?
—No es un problema del presidente en turno, sino de lo que el país necesita, de pasar a ser de importador a exportador.
“Para eso necesitamos recursos. Resolvamos esas paradojas haciendo que la planta de Pemex tenga mayor capacidad de producción, hacer inversiones, construir refinerías.
—No se puede convencer a todos.
“Si esto va a beneficiar al país, crecimiento, que la sociedad tenga mayores beneficios, ¡hombre!, estamos dispuestos a cargarlo. En política hay que tener definiciones y éstas siempre a algunos no les gustan. Y no podemos preocuparnos por convencer a todos. Los hechos demostrarán que tenemos razón.”
—PAN y PRD hablan del regreso del PRI autoritario. ¿Va a ser autoritaria la toma de decisión sobre Pemex?
—El presidente electo, Enrique Peña Nieto, no ha tenido un solo gesto que se pueda calificar de autoritario.
“Vamos a esperar la iniciativa, pero nuestra evaluación es que la reforma de 2007 se redujo a una disputa entre las secretarías de Hacienda y de Energía por el control de Pemex. Y que todas las reglas que aplicaron anularon todos los efectos de la reforma”.
—En su campaña, Peña prometió bajar los precios de la energía eléctrica y la gasolina. ¿Esto es viable?
—Resolver esos temas requiere una reforma del sector, no sólo de Pemex, sino también de Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sí, se comprometió a que el precio de la luz baje, pero para eso necesitamos reconvertir la industria y explotar el gas.
—¿Esta reforma tiene plazos?
—Las reformas tienen que ser escalonadas. Primero la fiscal y después desgranar las otras. No podemos dejar al gobierno mexicano sin recursos, mientras no haya otro esquema que permita que Pemex siga pagando impuestos —concluye Marco Antonio Bernal.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario