Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com
Cuarenta calaveras del Centro de Estudios e Investigación de las Bellas Artes (CEIBA) recorren los mercados de Paseo de la Sierra, Tamulté y Pino Suarez. Los esqueléticos personajes de mandíbula sonriente iniciaron su recorrido anual entre los vivos el 30 de octubre en la biblioteca “Gregorio Méndez” de Atasta.
Después de renovarse con las letras milenarias, bailar al ritmo de La Llorona, La Bruja y canciones que hacen ver lo fugaz de la carne y permanencia de lo amoroso, al día siguiente amanecieron en el edificio de la CNOP de Paseo Tabasco, bañadas de café marca Yeny Rodríguez.
Pendientes de tendederos, las calaveras, unas fumando, otras con la botella a un lado, algunas de sombrero florido y una que otra recreando su funeral, fueron recibidas en el mercado de Atasta por el coordinador de enlace cenopista, Vicente Lázaro Morales.
El recorrido de este desfile creado por los alumnos del taller de Gráfica de CEIBA a cargo de Rogelio Urrusti y respaldado por la directora Aracely del Carmen Buendía Burgos, está organizado por Antonio Pech Piña dirigente de locatarios cenopista.
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