Tras la validación de la elección presidencial, quienes ganaron por el “efecto Peje” se acogen a la institucionalidad para abandonar la lucha de AMLO
Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
La institucionalidad mató al paisanaje. Del júbilo nocturno del primer domingo de julio sólo queda la rémora juvenil como última defensa en Tabasco de Andrés Manuel López Obrador.
Mientras los priistas se preparan para atestiguar la inminente toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente constitucional de México, la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dejó a la representación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) invitar a sus afiliados a la concentración masiva que este domingo encabezaría López Obrador en el zócalo de la capital del país.
Después de que los senadores y diputados federales asumieron sus respectivas responsabilidades desde el 1 de septiembre en el Congreso de la Unión, la esperanza de lucha de los más obstinados seguidores del candidato presidencial por la coalición Movimiento Progresista por México empezó a diluirse.
Empezando por el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), Pedro Jiménez León, las representaciones del PRD y del Partido del Trabajo (PT), así como las autoridades locales electas tomaron distancia del Movimiento Nacional contra la Imposición. No escuchan los llamados a la solidaridad con quien, dijeron, fue el artífice de sus respectivos triunfos electorales.
Con esa locuacidad que empieza a distinguirlo, Roberto Romero del Valle declaró que la dirigencia estatal del PRD dejaba al criterio de sus militantes acudir a la ciudad de México aunque dejó a los del Morena en Tabasco a participar en el acto masivo en donde López Obrador daría a conocer el plan para enfrentar la presidencia de Peña Nieto.
Al parecer, Rodolfo Lara Lagunas y Javier May Rodríguez ni por enterados se dieron, pues se desconocen las actividades de Morena tras la elección concurrente del 1 de julio.
Y mientras los alcaldes y diputados locales electos toman cursos de capacitación, a veces, junto con sus homólogos del Partido Revolucionario Institucional, Martín Palacios Alcocer exhortó sin éxito a los escasos militantes del PT a no dejar solo a su paisano en el Distrito Federal.
DECEPCIÓN
La difusión de la acreditación de los representantes populares de Tabasco en las Cámaras de Senadores y Diputados —la mayoría militantes del PRD— dejó con un palmo de narices a lo que podría ser la fuerza emergente de las izquierdas en la entidad. Un limitado sector juvenil que ingresa a la política ciudadana amparado en las libertades de manifestación y expresión de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En ese marco jurídico y no obstante la decepción, los integrantes de la filial del movimiento estudiantil y ciudadano “Yo soy #132” desfilaron por las principales calles de Villahermosa en protesta al fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, difundido el viernes 31 de agosto. Y desde inicios de este mes mantienen un campamento permanente en la Plaza Bicentenario con la intención de sumar adeptos a la inconformidad electoral.
No son muchos los delegados de la organización surgida al calor de la elección presidencial el 11 de mayo, pero los que llegan al campamento ya empiezan a lamentar la ausencia de jóvenes como Mixcoac Jiménez Vargas —hijo de Pedro Jiménez León y la diputada federal Nelly Vargas— y otros que fueron los iniciadores del movimiento en Tabasco.
A los jóvenes desconcierta el silencio de los senadores Adán Augusto López Hernández y Fernando Mayans Canabal al igual que el de los diputados federales Claudia Elizabeth Bojórquez Javier, Tomás Brito Lara, Lorena Méndez Denis, Gerardo Gaudiano Rovirosa, Marcos Rosendo Medina Filigrana y Antonio Sansores Sastré.
“Ellos como beneficiarios directos del “efecto López Obrador” deberían estar comprometidos a la organización y al patrocinio de la lucha contra la imposición…”, dice Jesús Manuel, estudiante del Instituto Tecnológico de Villahermosa (ITVH).
Otros como él que en la Plaza Bicentenario soportan las altas temperaturas de la canícula contrastan el silencio de los legisladores con la posición del gobernador electo Arturo Núñez Jiménez, quien manifestó su solidaridad con López Obrador aunque en sus declaraciones predomine el apego a la institucionalidad “por el bien de Tabasco”.
DESCONCIERTO
En las filas de la base militante del PRD existía disposición a participar en el evento dominical en la Ciudad de México; sin embargo, la falta de recursos a la mayoría los dejó en la impotencia pero no sin sofocar el airado reclamo contra los ganadores de la contienda de este verano por olvidarse de su paisano y correligionario partidista.
La voz de la inconformidad adelanta vísperas: el abandono a López Obrador no tiene justificación alguna pero “ya vendrán las elecciones…”.
Algunos sin mesura fustigan a los alcaldes y diputados locales no militantes del PRD pero sí de agrupaciones políticas como la “José María Pino Suárez” que, al menos, en el Congreso local tendrá como representantes a Leticia Taracena Gordillo y Ana Bertha Vidal Fócil. “Son políticos desechables…”.
La noche del sábado 8, el desconcierto predominaba entre los fieles al lópezobradorismo porque la delegación de Tabasco sería la más reducida en la concentración del zócalo capitalino.
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