lunes, 23 de julio de 2012

Dossier

* El gabinete de Arturo: los modernos iconoclastas 

* La pugna por el Presupuesto 


Pedro Javier Reséndez Medina decía a un grupo de absortos ciudadanos, entre ellos varios políticos que lo escuchaban en los alrededores del Parque Juárez: “a partir de este resultado histórico el único que había derrotado a Andrés Manuel López Obrador era otro Andrés, pero de apellidos Granier Melo”. 

Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com


Era la tarde/noche del domingo 15 de octubre del año 2006 y Andrés Granier, su compadre, se había convertido en el gobernador de Tabasco tras una votación histórica, en la que no influyó el factor AMLO que un par de meses atrás en la elección constitucional federal había logrado remolcar el carro completo en los candidatos de su partido a las seis diputaciones federales y las dos senadurías.
Amante de los reflectores mediáticos, ufano continuaba con su alocución: “ahora Felipe Calderón, tan necesitado de legitimidad, tendrá que buscar su apoyo y respaldarse políticamente en él, a lo mejor hasta para preguntarle cuál fue la fórmula para derrotar a López Obrador y no lo descartemos para dentro de seis años a este fenómeno… Granier”.
Palabras más, palabras menos.
Ese mismo Reséndez Medina, el que se mantuvo invicto ostentando cargos en el gobierno de Tabasco de manera ininterrumpida a lo largo de más de tres décadas, hasta que fue dado de baja por la actual administración, la que encabeza su compadre, ahora se desdice y presume a un diario nacional que se atrevió a llevarlo como testimonio, que “Arturo (Núñez) va a hacer un buen gobierno, nosotros los priistas lo conocemos más a él que los propios perredistas, por eso decidimos apoyarlo…”.
La derrota es huérfana, pero la victoria tiene muchos padres.
Es el juego de la tribulación para unos, pero la oportunidad perfecta para otros, para los que están acostumbrados al ritual de siempre, al del sometimiento y las antesalas vergonzantes.
En estos días escasea la dignidad, en esa llamada clase política.
Otra vez ha comenzado el espectáculo del reacomodo. Muera el rey, viva el rey.
Allá ellos y su conciencia histórica… si es que tienen.
El Presupuesto General de Egresos de 2013 tiene algunos componentes interesantes, en principio será la actual administración, la de Felipe Calderón Hinojosa, la que dejará integrado el presupuesto para el próximo año, pero los nuevos legisladores tendrán ante sí la oportunidad de alcanzar algunos ajustes en beneficio de sus estados y municipios.
Pedro Jiménez León, diputado federal plurinominal por el Movimiento Ciudadano, estima que en las negociaciones esperan alcanzar un Presupuesto de 40 mil millones de pesos para el inicio de la administración de Arturo Núñez Jiménez en el año 2013.
Es posible. Sobre todo por el cabildeo que ha iniciado ante la Federación el mandatario electo y el respaldo de alcaldes como el de Centro, Humberto de los Santos Bertruy, quien ya alcanzó algunos avances importantes que beneficiarán a la capital y que anunciará en las próximas semanas.
Sin embargo, tales gestiones han sido a título personal, es decir, a iniciativa de los futuros gobernantes y haciendo valer sus propias relaciones.
En el caso de Jiménez León su gestión como diputado federal concluye en agosto próximo, por lo que se antoja difícil una gestoría cuando ya no le tocará estar en la discusión presupuestal en diciembre próximo como legislador, a menos que tenga otra estrategia.
Por lo pronto, ha admitido su interés por buscar la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano, lo que podría resultar importante para su carrera. El oriundo de Comalcalco puede ser útil al frente de este partido, su perfil es más nacional que local.
Y en el tema del Presupuesto cada quien está haciendo su parte, de manera que se esperan buenos resultados; eso sí, que nadie se cuelgue gestorías antes de tiempo…  

No hay comentarios:

Publicar un comentario