Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
¿Y de qué sabor quiere su paleta? Tal fue el sentimiento de los padres de más mil 200 niños cuando la directora del Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco (Injudet), Melchi Franco Ruiz, inauguró el curso de verano deportivo que se llevará del 16 al 27 de julio en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
La inconformidad convertida en broma coloquial de los padres de familia apareció en la Alberca Olímpica cuando Franco Ruiz agradeció “la confianza” de los tutores por acudir por sexto año consecutivo al curso de verano conformado con 22 disciplinas deportivas.
En esta ocasión, el deporte base será la natación. Una disciplina en la cual Tabasco destaca de manera esporádica a nivel nacional a pesar de que en 1964 sus instalaciones acuáticas fueron consideradas como las mejores de la región y del país.
Además de la natación, la población infantil inscrita recibirá la instrucción de una disciplina adicional de las 21 consideradas por los organizadores del evento que anualmente se organiza desde la década de los ochentas.
La inauguración del evento fue este sábado 14. A temprana hora llegaron menos de los mil 200 niños inscritos previamente para el curso. Iban con sus padres, algunos, otros con hermanos o familiares mayores. La Alberca Olímpica lucía en todo su esplendor.
Al ingresar al centro acuático —que de 1989 a la fecha no deja de registrar remodelaciones aunque su uso quede reservado a la autorización del Injudet—, Franco Ruiz recibió el abucheo y silbidos reprobatorios de una parte del auditorio. No fue general ni escandaloso pero sí perceptible.
En representación del alumnado de verano, la niña Perla Estefanía Vega Favela “agradeció al gobierno del estado por el esfuerzo que se hace por brindar este tipo de acciones en pro de la niñez tabasqueña”, según el boletín de prensa del Injudet.
Pero después de la intervención de la pequeña, el animador del evento procedió a presentar a la titular del Injudet. Ahí volvieron a escucharse las inconformidades de los padres de familia.
“De qué quiere presumir si con ella al frente del Injudet el deporte no avanza”, dijo Fernando Sánchez Cristal, padre de los niños Juan Carlos, Ricardo y Gloria que, además de la natación, se inscribieron en futbol.
Las expresiones de inconformidad fueron recogidas al azar por el reportero. Pero cuando venían con más sentido se pidió la identificación. Sin temor, más de un padre de familia reprobó el paso de Franco Ruiz por la administración del deporte.
Uno de los consultados, el joven Arturo Soberano Martínez —que llevó a un hermano y dos primos—, preguntó en voz baja a la titular del Injudet cuando ésta dirigía un mensaje a los participantes del curso de verano: “¿Y de qué sabor quiere su paleta?”, expresó medio en broma y en serio al quejarse de no recibir apoyo de la dependencia cuando él quiso ser jugador profesional de futbol.
El curso de verano que durará dos semanas será impartido por profesores de educación física y entrenadores en nómina del Injudet o de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). Es un compromiso burocrático no profesional porque no le dan siquiera seguimiento a los talentos deportivos que en ese lapso detecten.
Cuando concluya el curso de verano, a Franco Ruiz le quedarán alrededor de cinco meses al frente de la rectoría estatal del deporte. Un tiempo en el que ya no habrá actividad oficial a no ser la vinculada a la transición de poder a un gobierno que, después de 83 años, no emana del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Esto significa que partir del 1 de enero de 2013, la profesora Franco Ruiz quedará fuera de la nómina del Injudet pero no de la Secretaría de Educación Pública donde recibe una jubilación por “su años de servicio a la comunidad”.
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