Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
A Gonzalo Fócil Pérez no le fue tan mal. En términos beisbolísticos le regalaron la base. No corrió con la misma suerte el joven que intentó robarse la almohadilla enarbolando una manta con el rótulo de “Obrador”.
La osadía del joven enfrentó a la afición que el viernes 25 presenció el primer triunfo del Club Olmecas de Tabasco sobre los Diablos Rojos del México. Le hicieron out pero siguió jugando.
Al día siguiente, el sábado, en las mismas gradas de la primera base del parque Centenario del 27 de Febrero llegaron refuerzos. Un grupo juvenil apareció portando playeras amarillas con el escudo del PRD y el segundo apellido del candidato a la presidencia municipal de Centro por ese partido: “Bertruy”.
Preocupados por los truenos que presagiaban tormenta, la afición no puso interés en su arribo. Pero empezó a reparar en ellos cuando uno de los porristas —que no portaba la camiseta amarilla— sopló el caracol para que la batucada empezara a tocar en medio del grito juvenil a favor de la candidatura presidencial de su paisano Andrés Manuel López Obrador.
Ahí se rompió la algarabía con la cual se festejaba que la novena local ganara ya ocho carreras a cero a su débil adversario apenas en la segunda entrada.
Al “¡es un honor estar con López Obrador!”, se opusieron los gritos a favor de Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota. Incluso, en apoyo a Gabriel Quadri.
Es cierto que los jóvenes se impusieron en número y organización —finalmente a eso llegaron— a los gritos aislados de sus eventuales adversarios, pero innegable es que sus consignas impactaron el ánimo del público que, en serio y en broma, destinaron tiempo a las campañas electorales mientras en el campo de juego Olmecas de Tabasco acumulaba carreras para vencer, finalmente, 9-2 al colectivo de la capital del país.
Para el encuentro del domingo, Mauricio de la Cruz, que es la voz oficial del equipo local de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), pidió a la afición que llegara al tercer y último partido de la serie portando cualquier vestimenta superior en color verde: “Es para que el infierno verde arda”, exclamó.
La invitación no era necesaria. Desde el martes 22 en que la directiva del club propiedad del gobierno estatal puso en venta los boletos para la serie referida, la guerra electoral se trasladó al parque de beisbol ubicado en la Ciudad Deportiva.
Muy temprano, a pesar del inclemente sol, la gente formó largas filas frente a las taquillas. A las 16:00 horas inició la venta. Los pases para gradas de sol y popular volaron. Pero más los de preferente y numerado. Al reclamo de la afición, empleados simplemente informaron que “ya no había boletos” cuando quedaba claro que acaso se habían vendido una veintena de entradas.
En medio de la confusión y conatos de violencia, empezó a correr la versión respecto a que casi la totalidad de los boletos de sombra se habían vendido a personas vinculadas al candidato a gobernador de la coalición Compromiso por Tabasco, Jesús Alí de la Torre.
Al día siguiente, en una entrevista radiofónica, el propio abanderado del PRI desmintió la especie. Aún así, sobrevivió el morbo de algunos que lo esperaban ver en el inicio de la serie con la cual se abrió localmente la segunda parte de la temporada veraniega de la LMB.
Esa noche no llegó al estadio. Tampoco lo hizo el sábado. No obstante, no sólo en las gradas de sombra sino también en las de sol aparecieron seguidores suyos como igual de Arturo Núñez Jiménez, Luis Felipe Graham Zapata y de Moisés Dagdug Lutzow, éstos últimos llegaron hasta con aplaudidores de plástico.
Al cierre de la edición 43 de Clip / Reporte Semanal se esperaba un lleno total del aforo de nueve mil 200 lugares del estadio tal como ocurrió en los primeros encuentros. También la inocultable presencia de operadores políticos de diversos partidos y candidatos alentando y pagando el consumo de bebidas y alimentos de las porras.
Por las camisetas en blanco, rojas, amarillas, algunas con bordados personalizados o con los escudos partidistas como la de los jóvenes ya señalados, son de fácil identificación. Asimismo es claro que la mayoría procede del ámbito petrolero.
“SOY PUEBLO”
No se sabe si la invitación para este domingo de Mauricio de la Cruz vistió de verde el estadio fundado en 1964 por el gobernador Carlos A. Madrazo. Lo que sí quedó claro fue que la presencia de Gonzalo Fócil Pérez en las gradas de sol adjuntas a la primera base, sorprendió a la afición que presenció el primer juego de la serie.
Así también la defensa de un sector del público al joven seguidor de López Obrador. “¡Déjenlo!” fue el grito parcial que frenó empellones y la intención de sus adversarios por quitarle la manta. Un preocupado candidato del PAN a la presidencia municipal de Centro, se revolvía en su asiento, alisándose los bigotes.
—¿Y tú qué haces aquí? De golpe, Fócil Pérez recibió el cuestionamiento de la afición.
Sin ocultar el nerviosismo, explicó por qué no estaba en la zona de preferente o numerado donde suelen ocupar un lugar empresarios, funcionarios públicos y, en general, la llamada clase política estatal.
“Soy gente del pueblo. Y por eso estoy aquí, con el pueblo; con la gente de mi pueblo”, pontificó con cierta humildad.
Pero ese gesto no evitó que el candidato panista fuera bañado con la cerveza que la afición tiró al horizonte al concretarse el apretado primer triunfo (3-2) de Olmecas de Tabasco sobre Diablos Rojos de México.
Esos baños de pueblo también se lo han dado los principales aspirantes a suceder al gobernador Andrés Granier Melo. Y con la presencia de Jesús Alí de la Torre y Arturo Núñez Jiménez, la afición hizo especulaciones al calor de la campaña electoral: cuando el priista asistió, el equipo local ganó. Una noche después, perdió el juego que presenció el candidato de las izquierdas.
Para este domingo, que la directiva pretendía vestir de verde, la agenda de campaña del candidato a gobernador del Partido Acción Nacional (PAN), Gerardo Priego Tapia, contemplaba su asistencia al beisbol.
De ocurrir lo anterior, es innegable que la contienda electoral de julio pasa por el éxito del club Olmecas de Tabasco.
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