No hay salida al añejo conflicto de los pasivos por consumo de electricidad: más de 400 mil tabasqueños en resistencia civil deben a la paraestatal alrededor de tres mil 800 millones de pesos
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Alrededor de 400 mil tabasqueños están prácticamente ‘empeñados’ con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que mantiene contra la pared a un tercio de las familias de la entidad, ya que el adeudo que enfrentan con la paraestatal se estima en más de tres mil 800 millones de pesos, lo cual se anticipa como un monto impagable para los usuarios e incobrable para la empresa.
Debido a esa situación, las protestas contra la CFE —que se iniciaron en 1995 a convocatoria del PRD— se han generalizado y alcanzan a los 17 municipios del estado, donde las acciones de rehusarse a pagar las facturas por consumo eléctrico son respaldadas por militantes del PRI, ciudadanos sin partido y empresarios.
Las inconformidades crecen debido a los señalamientos de la oposición de que –en ayuntamientos de extracción priísta– se utiliza a la policía para intimidar a la gente, pues los guardianes del orden se suman a las cuadrillas de la paraestatal para aplicar ‘cortes’ generalizados del suministro eléctrico a quienes se encuentran en resistencia civil.
A la lucha de buscar tarifas justas se han sumado legisladores federales de oposición y diputados del Congreso local de las distintos partidos políticos, y también es bandera de campaña de los candidatos a la gubernatura, pues se habla de que la deuda de los usuarios tabasqueños supera los tres mil 800 millones de pesos.
Ello, sin contar que en el mismo periodo, el número de personas en huelga de pagos se incrementó de 350 mil a más de 400 mil, y se estima que crecerá a causa de los abusos de la CFE en los recibos que hacen impagable el consumo de energía eléctrica.
Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en Tabasco hay alrededor de 639 mil 263 usuarios de electricidad, de los cuales 458 mil 258 consumidores se encuentran en morosidad. Es decir, el 60.5 por ciento no ha pagado la energía eléctrica.
Maritza Hernández López, empleada en un supermercado, asegura que el adeudo que tiene en su domicilio proviene de un año atrás y asciende a más de 11 mil pesos, y no es posible que pueda saldarlo en el corto plazo, pues “la energía eléctrica esté por las nubes; sí debo, pero no puedo pagarla, porque de lo contrario tendría que dejar sin comer a mis hijos”, expresa.
“NO ES QUE NO QUERAMOS PAGAR…”
Mauricio de la Cruz cuenta con una pozolería “donde contamos con una nevera para enfriar el agua, y tenemos un enfriador más para el pozol, además del ventilador y cuatro focos que tenemos, y solamente por eso pago bimestralmente hasta tres mil pesos, lo cual es como una renta y pagarlo sería quedarnos en ceros”, expresa para justificar la morosidad en la que ha caído. “No es que no queramos pagar… lo cierto es que no tenemos cómo, porque las ventas no dan para tanto”, argumenta.
En todo este tiempo no han sido pocas las marchas en contra las altas tarifas y el deficiente servicio que proporciona la CFE, lo cual se ha visto recrudecido debido al casi nulo mantenimiento que se le da a la red eléctrica estatal, lo que provocado que los enseres domésticos de un sinnúmero de familias se vean dañados debido a los constantes apagones.
En las oficinas del comité municipal del partido del sol azteca a diario desfilan personas para solicitar asesoría legal. Antonio Solís Calvillo, dirigente de este partido, atiende a inconformes con la CFE que ven en los perredistas su ‘tabla de salvación’ ante abusos.
Solís Calvillo advierte que en Tabasco se ha demostrado que la CFE es insensible e inhumana y hasta usurera, porque en su estrategia de cobro busca reconocimiento de deuda por parte del usuario para llevarlo a un juicio mercantil y cobrarse con sus bienes.
“No es posible que seamos los principales afectados con tarifas que ahorcan a los tabasqueños y que no tengamos una tarifa preferencial, sobre todo tomando en cuenta el clima que tenemos en Tabasco”, manifiesta en el momento que atiende a un habitante del fraccionamiento Santa Fe, de villa Parrilla, quien muestra su recibo con 18 adeudos que suman 113 mil 473 pesos.
Antonio Álvarez explica que dejó de pagar porque la CFE comenzó a enviarle recibos bimestrales por cantidades estratosféricas, algunos de los cuales son de hasta 12 mil pesos bimestrales, cuando su casa sólo tiene una recámara y vive solamente con su menor hijo.
Dice que ha deseado llegar a un arreglo con la CFE, pero es imposible, porque exige un pago de 30 por ciento de la deuda, no menos.
Entonces, explica, “aparte de eso, tiene que pagar una cierta mensualidad del convenio, más lo que te llega cada bimestre en el recibo que sigue reflejando cantidades exactamente”. La verdad que es un abuso, una arbitrariedad, se queja.
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