Este año ITAIP sigue manteniendo un rezago de recursos de revisión de inconformidad sin resolutivo, lo cual evidencia su inoperancia
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Sin contar los jugosos sueldos con que se despachan sus consejeros, este año el Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP) sigue manteniendo un rezago de recursos de revisión de inconformidad sin resolutivo, muchos de los cuales son del año pasado, lo cual evidencia que ese organismo está convertido en un verdadero ‘elefante blanco’ y que la transparencia en Tabasco cuesta mucho y da muy pocos resultados.
Se ha gastado demasiado en transparencia y muy poco se ha informado o avanzado en la materia, asevera Hugo Ireta Guzmán, integrante de la asociación civil Santo Tomás, quien afirma que la tibieza del Instituto ha propiciado un alto número de recursos de revisión, pues al no recibir respuesta favorable a sus peticiones, es que promueven las inconformidades.
Y lo remarca: “La opacidad e incapacidad en materia de recursos de revisión de inconformidad sin resolutivo, mantienen al Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que preside Felícitas del Carmen Suárez, como un organismo ineficiente y caro”.
Este medio solicitó una entrevista con la titular del organismo para saber de propia voz cuál es el avance o rezago que mantiene la institución en materia de recursos de revisión; sin embargo, nos canalizaron con una de las asistentes, quien agendó para una fecha posterior, pero además pidió un cuestionario con las preguntas que se harían a Felícitas del Carmen Suárez.
CASA DE LA OPACIDAD
Hugo Ireta acusa que no es posible que en el quinto mes de 2012 ese organismo siga teniendo rezagos del año pasado, lo cual es muestra de que los millonarios recursos destinados a ese organismo son un dispendio.
El activista critica que mientras continúe supeditado a lo que se mande o dicte desde el gobierno del estado, el ITAIP seguirá incumpliendo la misión para la cual fue creado, pues, afirma, es una ironía que un instituto de transparencia sea de lo más opaco para dar la información que le solicita la ciudadanía.
Indica que la única manera de obligar a ese organismo a ofrecer la información que se lo solicita, es que la ciudadanía ejerza su derecho a la información, pues “en vez de ir hacia adelante en la materia, esa institución sufre un gran retroceso, puesto que es ineficiente e inoperativo, pese a los recursos y personal que le han sido asignados”.
Hasta mediados de julio del año pasado, el ITAIP contaba con un rezago de más de mil 100 recursos de revisión de inconformidad sin resolutivo, de los cuales más del 55 por ciento eran del año 2010, según datos del consejero Isidro Rodríguez Reyes, quien aunque se excusa argumentando que desde que asumieron el cargo encontraron con rezago, no puede evitar que las cosas sigan igual de opacas que al principio.
A menos de una década de haber sido creado, el ITAIP ha tenido que enfrentar severos cuestionamientos por su inoperancia y su anquilosamiento, pero sobre todo, por no exigir a dependencias y municipios que transparenten sus actividades y procesos, pues “es un cochinero y se tapan con la misma sábana”, asegura Ireta.
MUY CARO Y SIN DAR RESULTADOS
Ante la mirada complaciente del ITAIP, la opacidad de algunas dependencias y municipios va en ascenso; por eso, dice Hugo Ireta, es necesario que ya se les exija a cada uno de los titulares de esos entes públicos que proporcionen la información solicitada, “pues de lo contrario, el instituto seguirá siendo un organismo sin razón de ser, que sólo genera gastos y no da resultados”.
Los cuestionamientos no solamente son de parte de ciudadanos, pues apenas a finales de septiembre pasado, la fracción parlamentaria del PAN acusó que el ITAIP se había convertido en un ‘elefante blanco’ que, lejos de orientar o asesorar a los solicitantes, se dedica a imposibilitarlos de conocer el destino de los recursos públicos de los tabasqueños.
Tras afirmar que se han presentado por lo menos 20 amparos ante ese organismo a los que sólo se les ha dado acuse de recibo, el diputado Juan Cáceres de la Fuente dice que lamentaba profundamente el retroceso que en materia de transparencia y acceso a la información pública gubernamental se está viviendo en el estado.
En esa ocasión hizo un llamado a los consejeros Felícitas Suárez, José Antonio Bojórquez e Isidro Rodríguez, para que más allá de la celebración de los discursos y de los actos protocolarios, asuman su responsabilidad, y dignifiquen la confianza que se les otorgó.
Lo más recurrente que solicita la ciudadanía es que se le explique cómo ejercen los órganos del Estado el presupuesto y cuál es el salario de algunos de los servidores públicos, aunque en algunos casos, por cuestiones de seguridad, hay información que no se puede proporcionar cómo son los datos personales.
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