Vamos a una elección competida, pero en el PRI “hay talento, capacidad, compromiso, lealtad y con esos valores vamos a enfrentar este reto”, afirma el senador con licencia
A las 13:13 horas del sábado se acabó la tormentosa dirigencia de Miguel Alberto Romero Pérez y entró a su relevo el senador con licencia Francisco Herrera León, quien aspiró a ser candidato a gobernador y en la negociación del CEN declinó a cambio de la Presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.
El relevo en las principales carteras del CDE se cocinó en menos de 24 horas. Todavía la víspera, diversos actores priistas aseguraban que, pese al revés que significó el fallo del TEPJF, no era necesario remover al entonces dirigente estatal de su partido.
Y Herrera León llega con toda la confianza del candidato a gobernador Jesús Alí de la Torre. Y con el reto de hacer su parte, para que él y su partido ganen las reñidísimas elecciones del 1 de julio.
El PRI no realizó evento para el relevo de su dirigencia en Tabasco. La toma de protesta a los nuevos presidente y secretaria general, Francisco Herrera y Liliana Ivette Madrigal, la hizo en privado el senador Alejandro Moreno, secretario de Operación Política del CEN y representante del dirigente nacional Pedro Joaquín Coldwell, en presencia del nuevo delegado del CEN, Rafael Oceguera Ramos, y de Miguel Romero y Selene Mollinedo.
“Asumo la Presidencia del CDE en un momento crucial para la vida política de Tabasco y del priismo. Lo hago porque sé también que con mi llegada y de Liliana Madrigal a la Secretaría General, se presenta un reconocimiento a la carrera de partido, a la militancia, a la lealtad y a la expresión de la nueva generación que abre espacios para que los jóvenes también cuenten con las oportunidades”, expresó Herrera León en su primer mensaje.
Respeto a los aspirantes
El político oriundo de Centla habló de la tarea que tiene por delante. “Sé que el reto —expuso— es enorme. Sé que nos esperan días de intenso trabajo. Sé que vamos a una elección competida. Una elección inédita en tanto hay homologación de la elección federal y estatal como hace más de 40 años no veíamos en Tabasco. Inédita, porque hay una redistritación”.
“Pero sé también —prosiguió— que en el CDE, en los comités municipales, en los seccionales, y en el priismo tabasqueño hay talento, capacidad, compromiso, lealtad, y con esos valores vamos a enfrentar este reto para convertirlo en una oportunidad”.
Y agregó: “Vamos a trabajar para que las cosas salgan muy bien para Enrique Peña, para nuestro candidato Jesús Alí, para nuestros candidatos al Congreso de la Unión, y para quienes sean nuestros candidatos a los ayuntamientos y al Congreso del Estado”.
Pancho Herrera ofreció que “a partir de ahora vamos a hacer un trabajo arduo, con respeto a la militancia de todos; con respeto y reconocimiento a la clase política de Tabasco; con respeto a quienes legítimamente aspiran a encabezar los esfuerzos del partido en los municipios y en los distritos”.
Tras dar la bienvenida a Rafael Oceguera, a quien le reconoció sus “amplias cartas credenciales que avalan no tan sólo su militancia sino su extraordinario oficio político para ayudar en las tareas del partido”, el nuevo presidente del CDE del PRI sostuvo que “con pleno respeto, con el respaldo, apoyo y la orientación del priismo tabasqueño pondremos nuestra modesta experiencia, nuestros modestos oficios al servicio de los priistas de Tabasco”.
Y sin terminar su primer mensaje, Herrera León hizo sus primeras designaciones en el equipo de la dirección priista; nombró a Mario Llergo como secretario de Organizaciones y a Juan Molina Becerra, de Acción Electoral.
La casa en orden
Aunque su rostro no fue el reflejo de la satisfacción por el deber cumplido, Miguel Alberto Romero se despidió haciendo un recuento de sus logros al frente del CDE.
“Logramos consolidar las estructuras, se renovaron prácticamente todos los comités seccionales, los comités municipales, pero también el CPE y los consejos políticos municipales”, afirmó.
“Quiero también señalar que dejamos un partido con un estricto orden financiero. No tuvimos en el tiempo que nos tocó dirigir los destinos del partido, ni una sola observación por parte de los órganos encargados de la fiscalización de los recursos que ejercimos”, aseguró.
“Hicimos un gran esfuerzo por fortalecer la unidad del PRI”, presumió.
Según su aseveración, “estoy consciente que se ha cumplido un ciclo en el partido. Hoy tenemos a un candidato fuerte, como es Jesús Alí de la Torre, y también tenemos que otorgarle la mayor legitimidad al trabajo que se haga al interior del partido”.
“Un candidato necesita de su partido, necesita de su estructura”, acotó, confesando que a partir de ahora el control del CDE le queda al abanderado a la gubernatura.
Y sin decir que buscará ser candidato a diputado local plurinominal, Miguel Romero adelantó que a partir de ahora se dedicará a “sentar las bases de proyectos políticos que en lo personal he pensado construir” fuera de la Presidencia del CDE.
El relevo en las principales carteras del CDE se cocinó en menos de 24 horas. Todavía la víspera, diversos actores priistas aseguraban que, pese al revés que significó el fallo del TEPJF, no era necesario remover al entonces dirigente estatal de su partido.
Y Herrera León llega con toda la confianza del candidato a gobernador Jesús Alí de la Torre. Y con el reto de hacer su parte, para que él y su partido ganen las reñidísimas elecciones del 1 de julio.
El PRI no realizó evento para el relevo de su dirigencia en Tabasco. La toma de protesta a los nuevos presidente y secretaria general, Francisco Herrera y Liliana Ivette Madrigal, la hizo en privado el senador Alejandro Moreno, secretario de Operación Política del CEN y representante del dirigente nacional Pedro Joaquín Coldwell, en presencia del nuevo delegado del CEN, Rafael Oceguera Ramos, y de Miguel Romero y Selene Mollinedo.
“Asumo la Presidencia del CDE en un momento crucial para la vida política de Tabasco y del priismo. Lo hago porque sé también que con mi llegada y de Liliana Madrigal a la Secretaría General, se presenta un reconocimiento a la carrera de partido, a la militancia, a la lealtad y a la expresión de la nueva generación que abre espacios para que los jóvenes también cuenten con las oportunidades”, expresó Herrera León en su primer mensaje.
Respeto a los aspirantes
El político oriundo de Centla habló de la tarea que tiene por delante. “Sé que el reto —expuso— es enorme. Sé que nos esperan días de intenso trabajo. Sé que vamos a una elección competida. Una elección inédita en tanto hay homologación de la elección federal y estatal como hace más de 40 años no veíamos en Tabasco. Inédita, porque hay una redistritación”.
“Pero sé también —prosiguió— que en el CDE, en los comités municipales, en los seccionales, y en el priismo tabasqueño hay talento, capacidad, compromiso, lealtad, y con esos valores vamos a enfrentar este reto para convertirlo en una oportunidad”.
Y agregó: “Vamos a trabajar para que las cosas salgan muy bien para Enrique Peña, para nuestro candidato Jesús Alí, para nuestros candidatos al Congreso de la Unión, y para quienes sean nuestros candidatos a los ayuntamientos y al Congreso del Estado”.
Pancho Herrera ofreció que “a partir de ahora vamos a hacer un trabajo arduo, con respeto a la militancia de todos; con respeto y reconocimiento a la clase política de Tabasco; con respeto a quienes legítimamente aspiran a encabezar los esfuerzos del partido en los municipios y en los distritos”.
Tras dar la bienvenida a Rafael Oceguera, a quien le reconoció sus “amplias cartas credenciales que avalan no tan sólo su militancia sino su extraordinario oficio político para ayudar en las tareas del partido”, el nuevo presidente del CDE del PRI sostuvo que “con pleno respeto, con el respaldo, apoyo y la orientación del priismo tabasqueño pondremos nuestra modesta experiencia, nuestros modestos oficios al servicio de los priistas de Tabasco”.
Y sin terminar su primer mensaje, Herrera León hizo sus primeras designaciones en el equipo de la dirección priista; nombró a Mario Llergo como secretario de Organizaciones y a Juan Molina Becerra, de Acción Electoral.
La casa en orden
Aunque su rostro no fue el reflejo de la satisfacción por el deber cumplido, Miguel Alberto Romero se despidió haciendo un recuento de sus logros al frente del CDE.
“Logramos consolidar las estructuras, se renovaron prácticamente todos los comités seccionales, los comités municipales, pero también el CPE y los consejos políticos municipales”, afirmó.
“Quiero también señalar que dejamos un partido con un estricto orden financiero. No tuvimos en el tiempo que nos tocó dirigir los destinos del partido, ni una sola observación por parte de los órganos encargados de la fiscalización de los recursos que ejercimos”, aseguró.
“Hicimos un gran esfuerzo por fortalecer la unidad del PRI”, presumió.
Según su aseveración, “estoy consciente que se ha cumplido un ciclo en el partido. Hoy tenemos a un candidato fuerte, como es Jesús Alí de la Torre, y también tenemos que otorgarle la mayor legitimidad al trabajo que se haga al interior del partido”.
“Un candidato necesita de su partido, necesita de su estructura”, acotó, confesando que a partir de ahora el control del CDE le queda al abanderado a la gubernatura.
Y sin decir que buscará ser candidato a diputado local plurinominal, Miguel Romero adelantó que a partir de ahora se dedicará a “sentar las bases de proyectos políticos que en lo personal he pensado construir” fuera de la Presidencia del CDE.
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