* En el PRI, todos en paquete
* PGJ y SP, lejos de acuerdos
* Graham en la suma de todos
Todos en paquete. Ningún partido político tiene en perspectiva que sus militantes hagan el voto cruzado. Ese voto cruzado puede venir del elector que no tiene partido.
Antonio Caraveo Maldonado / a_caraveo2001@hotmail.com
Antonio Caraveo Maldonado / a_caraveo2001@hotmail.com
Por la efervescencia política, al empalmarse las elecciones locales con la federal, donde se van a elegir al presidente de la república, senadores, diputados federales, gobernador, alcaldes y legisladores locales, puede que se rompa la votación histórica y con ello crezca el número de votos divididos.
¿Quién se beneficiaría con un voto dividido? El PRI, quien es gobierno, es el toro a vencer, y tras de él viene su antagónico histórico, el PRD, y en tercer sitio el PAN.
Se puede percibir que el voto cruzado o voto de castigo estaría en contra del tricolor por errores del equipo de campaña de Jesús Alí.
Un dato: el equipo cercano a Alí, en ese celo mezquino, sigue viendo de contendientes a los seguidores de otros aspirantes que compitieron por la candidatura a la gubernatura, cuando dejan de lado que el verdadero adversario está afuera y no en la trinchera priista.
Lejos de darles cobijo, les cierran el paso. “Es que ese no apoyó a Alí”, es la frase frecuente. No entiende que ellos suman, que son votos y que la elección se gana con la suma de todos.
Otra muestra: cuán tan grande es la estupidez de quienes no suman, que en un principio trataron de cerrarle las puertas a Same Yabur, representante personal en Tabasco de Enrique Peña Nieto. Hágame el favor.
En esos yerros, Adrián Hernández Balboa por su experiencia en la dirigencia del PRI y cercano a Jesús Alí, es de los pocos que desactivan esa bomba que no ayuda, por el contrario.
En esa parte de cerrar heridas, Hernández Balboa logró desactivar la semana pasada varios misiles, que de no pararse hubieran logrado hacer un boquete de mayores dimensiones.
Hay que hacerles entender a los imberbes de la política que una elección se gana haciendo sumas y multiplicaciones, que se traducen en votos al final de cuenta.
Y se entiende que con esos apuntes, el candidato del PRI anda metiendo orden en la tropa.
Porque todos los candidatos a distintos cargos van en paquete. Así de sencillo.
SP Vs PGJ
El incidente entre elementos de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) descubre un velo de que dejaron de trabajar en forma coordinada.
Antes, es necesario observar las interrogantes que salieron cuando el ministerial que conducía una camioneta de la PGJ no se detiene en el reten que hacían los elementos de Seguridad Pública, dando a la sospecha de si transportaba más que su arma de resguardo.
¿Droga, dinero en efectivo o armas? Son las dudas que saltan.
Retomando que hay descoordinación en lo que es el combate al crimen organizado, hay un elemento: Un operativo que se llevó hace más de un mes en la colonia Atasta.
La regla para un operativo es la participación conjunta de la PGJ, SP y el Ejército. Nadie se adelanta, llegan en forma coordinada al evento.
Ese día en la colonia Atasta se anticiparon los elementos de Seguridad Pública y los militares.
Los de la PGJ fueron avisados a destiempo. Llegaron 13 minutos tarde, no por negligencia porque se les mintió, de que apenas estaban llegando.
El Ministerio Público que estaba al frente del grupo se quedó a media cuadra y no llegó al lugar de los hechos. Y notificó en lo inmediato a sus superiores que no iba a dar fe, pues a distancia se veía que aquéllos estaban moviendo evidencias.
Y se retiró. Ese operativo fue un verdadero fracaso, donde no se encontró nada. No hay informe creíble de parte de Seguridad Pública.
A partir de ahí, y con el incidente, si trabajan aún, van con la total desconfianza. Ese es un punto que se tendrá que zurcir para volver a retomar la confianza.
Por su parte, la XXX Zona Militar sólo hará el papel de apoyo. Nada más.
De bajada
a) Luis Felipe Graham, abanderado del PRI a la alcaldía de la capital tabasqueña, no se entretiene en quién será su competidor por el PRD. Sigue haciendo lo suyo para sumar a la causa priista, es decir para él, para Jesús Alí, para los candidatos a diputados federales y locales, así como para Peña Nieto y los senadores y diputados federales.
¿Quién se beneficiaría con un voto dividido? El PRI, quien es gobierno, es el toro a vencer, y tras de él viene su antagónico histórico, el PRD, y en tercer sitio el PAN.
Se puede percibir que el voto cruzado o voto de castigo estaría en contra del tricolor por errores del equipo de campaña de Jesús Alí.
Un dato: el equipo cercano a Alí, en ese celo mezquino, sigue viendo de contendientes a los seguidores de otros aspirantes que compitieron por la candidatura a la gubernatura, cuando dejan de lado que el verdadero adversario está afuera y no en la trinchera priista.
Lejos de darles cobijo, les cierran el paso. “Es que ese no apoyó a Alí”, es la frase frecuente. No entiende que ellos suman, que son votos y que la elección se gana con la suma de todos.
Otra muestra: cuán tan grande es la estupidez de quienes no suman, que en un principio trataron de cerrarle las puertas a Same Yabur, representante personal en Tabasco de Enrique Peña Nieto. Hágame el favor.
En esos yerros, Adrián Hernández Balboa por su experiencia en la dirigencia del PRI y cercano a Jesús Alí, es de los pocos que desactivan esa bomba que no ayuda, por el contrario.
En esa parte de cerrar heridas, Hernández Balboa logró desactivar la semana pasada varios misiles, que de no pararse hubieran logrado hacer un boquete de mayores dimensiones.
Hay que hacerles entender a los imberbes de la política que una elección se gana haciendo sumas y multiplicaciones, que se traducen en votos al final de cuenta.
Y se entiende que con esos apuntes, el candidato del PRI anda metiendo orden en la tropa.
Porque todos los candidatos a distintos cargos van en paquete. Así de sencillo.
SP Vs PGJ
El incidente entre elementos de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) descubre un velo de que dejaron de trabajar en forma coordinada.
Antes, es necesario observar las interrogantes que salieron cuando el ministerial que conducía una camioneta de la PGJ no se detiene en el reten que hacían los elementos de Seguridad Pública, dando a la sospecha de si transportaba más que su arma de resguardo.
¿Droga, dinero en efectivo o armas? Son las dudas que saltan.
Retomando que hay descoordinación en lo que es el combate al crimen organizado, hay un elemento: Un operativo que se llevó hace más de un mes en la colonia Atasta.
La regla para un operativo es la participación conjunta de la PGJ, SP y el Ejército. Nadie se adelanta, llegan en forma coordinada al evento.
Ese día en la colonia Atasta se anticiparon los elementos de Seguridad Pública y los militares.
Los de la PGJ fueron avisados a destiempo. Llegaron 13 minutos tarde, no por negligencia porque se les mintió, de que apenas estaban llegando.
El Ministerio Público que estaba al frente del grupo se quedó a media cuadra y no llegó al lugar de los hechos. Y notificó en lo inmediato a sus superiores que no iba a dar fe, pues a distancia se veía que aquéllos estaban moviendo evidencias.
Y se retiró. Ese operativo fue un verdadero fracaso, donde no se encontró nada. No hay informe creíble de parte de Seguridad Pública.
A partir de ahí, y con el incidente, si trabajan aún, van con la total desconfianza. Ese es un punto que se tendrá que zurcir para volver a retomar la confianza.
Por su parte, la XXX Zona Militar sólo hará el papel de apoyo. Nada más.
De bajada
a) Luis Felipe Graham, abanderado del PRI a la alcaldía de la capital tabasqueña, no se entretiene en quién será su competidor por el PRD. Sigue haciendo lo suyo para sumar a la causa priista, es decir para él, para Jesús Alí, para los candidatos a diputados federales y locales, así como para Peña Nieto y los senadores y diputados federales.
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