Aunque fuentes oficiales afirman que las finanzas estatales son sanas, en algunas dependencias se maneja la versión de que se solicitará un empréstito a pagarse en 20 años; en el Congreso dicen desconocer tal rumor, pero advierten que no aprobarán más deuda
Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
Es un rumor… pero la versión de que el gobierno estatal estaría por solicitar al Congreso local la autorización para contratar un empréstito tomó cuerpo el martes 14 cuando un sector del magisterio denunció que le habían depositado la quincena incompleta.
En las primeras horas del miércoles la inconformidad también empezó a manifestarse entre el llamado personal de apoyo (intendentes, administrativos, funcionarios de todos los niveles) de la sede central de la Secretaría de Educación (SE).
Aún con la resaca de San Valentín, Diego Ánimas Delgado, uno de los tres líderes sindicales de la SE, amenazó con movilizar a sus afiliados si en el transcurso del día 15 la parte patronal no cubría el total de la primera quincena de febrero.
La incipiente protesta quedó como leyenda urbana, pues el complemento de la quincena empezó a registrarse en las tarjetas de nómina de inmediato. Aún así dejó en circulación otro rumor: “Se murió el licenciado Niño que era el responsable en la Secretaría de Administración y Finanzas de los depósitos bancarios al magisterio…”.
La especulación
A fines de 2011, los diputados del PRD y PAN empezaron a especular en torno a la salud de las finanzas estatales. La conjetura fue secundada por dirigentes de esos partidos quienes se encargaron de ponerle nombre al niño: “El gobierno va a endeudar otra vez al estado...”.
La versión del presunto empréstito pasó aparentemente inadvertida durante las fiestas de fin de año. Sin embargo, Ignacio Lastra Marín regó la semilla del rumor al declarar, el 7 de enero pasado, que el gobierno estatal solicitaría un financiamiento a Banobras por 169 millones de pesos.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Forestal y Pesca (Sedafop) no se conformó con hacer tal revelación sino que abundó en ella al decir que el empréstito para proyectos productivos sería cubierto durante los próximos 20 años. Es decir, la deuda se pagaría hasta 2032.
A raíz de esa inesperada declaración, la cacería reporteril a funcionarios públicos vinculados a la administración estatal se desató. Asimismo, la opinión de banqueta de legisladores locales y federales, además de especialistas en economía.
Fue así que el lunes 13, un día antes que los maestros y personal de apoyo de la SE encontraran en los cajeros automáticos la quincena parcial, el gobernador Andrés Granier Melo enfrentó el rumor del presunto endeudamiento del gobierno prometiendo que, en su oportunidad, él informará si decide contratar un nuevo empréstito.
Al día siguiente, en pleno festejo del “Día del amor y la amistad”, los reporteros que cubren sus actividades habituales volvieron al tema. Ahora el mandatario emplazó a sus interlocutores a que planteen esa misma pregunta más adelante: “Pregúntenme en noviembre…”, acotó.
El chisme
La revisión de los monitoreos de diversos medios de comunicación demuestra que la semilla del rumor que regó Lastra Marín originó opiniones cautas y prudentes, así como cuestionamientos desfavorables a la administración estatal.
Agustín Somellera Pulido, diputado presidente de la Comisión de Hacienda, consideró el 2 de febrero que si el Ejecutivo envía la solicitud para la autorización de un nuevo empréstito, el Congreso local aplicaría “un análisis sobre su viabilidad”.
En medio de la puja por alcanzar la postulación del PRD a una diputación local, Julio César Cabrales, presidente del Colegio de Economistas de Tabasco, calificó de “sospechosa” la versión del presunto endeudamiento de las finanzas estatales, sobre todo —dijo— “en tiempos electorales”.
Y cuatro días después de esa declaración, el martes 7, las grabadoras registraron la opinión de uno de los promotores del rumor: el diputado Juan Francisco Cáceres de la Fuente:
“Sería irresponsable que el gobierno solicite otro empréstito”, fustigó el ex coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) aunque aclaró que hasta ese día no tenía conocimiento oficial de la presunta hipoteca: “Pero sí sé el rumor de que lo hará”.
Ahí no quedó su inconformidad. Después de que la delegación de la Coparmex recomendó al gobierno estatal “apretarse el cinturón y no recurrir a deudas”, Cáceres de la Fuente volvió a contestar sobre el rumor ahora con el aderezo económico:
“Por el déficit que se tiene en las finanzas estatales, el gobierno del estado cocina un préstamo que podría alcanzar los 10 mil millones de pesos”, detalló.
Y advirtió:
“La fracción del PAN en el Congreso local no avalará un nuevo empréstito al gobierno del estado, en caso que lo solicite, porque aún no han explicado en qué usaron el que le autorizaron en 2010…”.
Con el ruido encima, el titular de la Sedafop reapareció 27 días después de su desafortunada revelación para señalar que el miércoles 15 se definiría si la dependencia buscaría el endeudamiento señalado anteriormente.
Lastra Marín quedó mal. La quincena llegó —incompleta para el magisterio— con quienes pretenden diluir el rumor y quienes lo alientan:
“Al Congreso local no ha llegado ningún documento donde el gobierno refiera que busca adquirir un nuevo empréstito”, dijo la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, Marcela de Jesús González García.
A la opinión de la coordinadora parlamentaria del PRI se opuso el diputado con licencia Fernando Valenzuela Pernas: “Es un rumor muy fuerte que ha sonado con actores políticos, no sólo del Congreso local sino entre diputados federales sobre la posibilidad de un empréstito”, propaló.
Un día después, completó lo dicho el 13 febrero: “Tabasco no aguantará un nuevo endeudamiento”.
Lo oficial
La Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) recordó el 14 de febrero que en 2009 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ubicó a Tabasco entre los seis de 32 estados de la república mexicana “con menos deuda del país”.
De acuerdo con la SAF, la oficina federal de recaudación fiscal ubicó a Tabasco en la posición 27 de las 32 entidades federativas por su bajo nivel de endeudamiento; finanzas estructuralmente equilibradas a través de cero contratación de deuda, reducción del gasto corriente e incremento de ingresos propios.
Para enfrentar el rumor del endeudamiento, la dependencia a cargo de José Manuel Saiz Pineda informó asimismo que la deuda pública del estado de Tabasco —que a diciembre de 2010 se ubicó en mil 816.31 millones de pesos—, “se encuentra en un nivel adecuado y manejable, lo que garantiza seguir contando con finanzas estructuralmente equilibradas”.
Esta perspectiva —añadió— se corresponde la información contenida en el último reporte de deuda pública de los estados emitido por la SHCP, cuyos datos indican que a diciembre de 2009 la deuda pública estatal representa únicamente el 6.7 por ciento de los ingresos totales, lo que nos ubica en el lugar 27 de las 32 entidades federativas, en un nivel muy distante al de otros estados que presentan niveles hasta casi 10 veces superiores.
También aclaró que desde que el Congreso local aprobó el endeudamiento en diciembre de 2007, la administración estatal no ha contratado deuda pública y recordó a la población que estos recursos fueron utilizados en acciones de reconstrucción de la infraestructura dañada a raíz de la contingencia ocurrida en octubre y noviembre de aquel año.
Según lo estipulado en el Decreto que aprobó el endeudamiento, la fuente de pago del mismo serían las participaciones que recibe el estado, lo que no significa de ninguna manera que el 100 por ciento de recursos estén destinados a dicho fin.
Solamente indica que la totalidad de los recursos para cubrir las parcialidades de pago provienen de este rubro y no de impuestos locales, derechos, aprovechamientos u otro tipo de ingreso que tiene el estado.
Finalmente, cabe señalar que el último reporte de deuda pública de los estados fue emitido en septiembre de 2010, pero para elaborar el porcentaje de la deuda estatal respecto de los “ingresos totales por entidad federativa”, se hace con la información consolidada a diciembre de 2009, que representa el ciclo completo de la información financiera. A la fecha, no existe un reporte con el consolidado a diciembre de 2010 emitido por la SHCP.
Y sin embargo, el rumor va.
En las primeras horas del miércoles la inconformidad también empezó a manifestarse entre el llamado personal de apoyo (intendentes, administrativos, funcionarios de todos los niveles) de la sede central de la Secretaría de Educación (SE).
Aún con la resaca de San Valentín, Diego Ánimas Delgado, uno de los tres líderes sindicales de la SE, amenazó con movilizar a sus afiliados si en el transcurso del día 15 la parte patronal no cubría el total de la primera quincena de febrero.
La incipiente protesta quedó como leyenda urbana, pues el complemento de la quincena empezó a registrarse en las tarjetas de nómina de inmediato. Aún así dejó en circulación otro rumor: “Se murió el licenciado Niño que era el responsable en la Secretaría de Administración y Finanzas de los depósitos bancarios al magisterio…”.
La especulación
A fines de 2011, los diputados del PRD y PAN empezaron a especular en torno a la salud de las finanzas estatales. La conjetura fue secundada por dirigentes de esos partidos quienes se encargaron de ponerle nombre al niño: “El gobierno va a endeudar otra vez al estado...”.
La versión del presunto empréstito pasó aparentemente inadvertida durante las fiestas de fin de año. Sin embargo, Ignacio Lastra Marín regó la semilla del rumor al declarar, el 7 de enero pasado, que el gobierno estatal solicitaría un financiamiento a Banobras por 169 millones de pesos.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Forestal y Pesca (Sedafop) no se conformó con hacer tal revelación sino que abundó en ella al decir que el empréstito para proyectos productivos sería cubierto durante los próximos 20 años. Es decir, la deuda se pagaría hasta 2032.
A raíz de esa inesperada declaración, la cacería reporteril a funcionarios públicos vinculados a la administración estatal se desató. Asimismo, la opinión de banqueta de legisladores locales y federales, además de especialistas en economía.
Fue así que el lunes 13, un día antes que los maestros y personal de apoyo de la SE encontraran en los cajeros automáticos la quincena parcial, el gobernador Andrés Granier Melo enfrentó el rumor del presunto endeudamiento del gobierno prometiendo que, en su oportunidad, él informará si decide contratar un nuevo empréstito.
Al día siguiente, en pleno festejo del “Día del amor y la amistad”, los reporteros que cubren sus actividades habituales volvieron al tema. Ahora el mandatario emplazó a sus interlocutores a que planteen esa misma pregunta más adelante: “Pregúntenme en noviembre…”, acotó.
El chisme
La revisión de los monitoreos de diversos medios de comunicación demuestra que la semilla del rumor que regó Lastra Marín originó opiniones cautas y prudentes, así como cuestionamientos desfavorables a la administración estatal.
Agustín Somellera Pulido, diputado presidente de la Comisión de Hacienda, consideró el 2 de febrero que si el Ejecutivo envía la solicitud para la autorización de un nuevo empréstito, el Congreso local aplicaría “un análisis sobre su viabilidad”.
En medio de la puja por alcanzar la postulación del PRD a una diputación local, Julio César Cabrales, presidente del Colegio de Economistas de Tabasco, calificó de “sospechosa” la versión del presunto endeudamiento de las finanzas estatales, sobre todo —dijo— “en tiempos electorales”.
Y cuatro días después de esa declaración, el martes 7, las grabadoras registraron la opinión de uno de los promotores del rumor: el diputado Juan Francisco Cáceres de la Fuente:
“Sería irresponsable que el gobierno solicite otro empréstito”, fustigó el ex coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) aunque aclaró que hasta ese día no tenía conocimiento oficial de la presunta hipoteca: “Pero sí sé el rumor de que lo hará”.
Ahí no quedó su inconformidad. Después de que la delegación de la Coparmex recomendó al gobierno estatal “apretarse el cinturón y no recurrir a deudas”, Cáceres de la Fuente volvió a contestar sobre el rumor ahora con el aderezo económico:
“Por el déficit que se tiene en las finanzas estatales, el gobierno del estado cocina un préstamo que podría alcanzar los 10 mil millones de pesos”, detalló.
Y advirtió:
“La fracción del PAN en el Congreso local no avalará un nuevo empréstito al gobierno del estado, en caso que lo solicite, porque aún no han explicado en qué usaron el que le autorizaron en 2010…”.
Con el ruido encima, el titular de la Sedafop reapareció 27 días después de su desafortunada revelación para señalar que el miércoles 15 se definiría si la dependencia buscaría el endeudamiento señalado anteriormente.
Lastra Marín quedó mal. La quincena llegó —incompleta para el magisterio— con quienes pretenden diluir el rumor y quienes lo alientan:
“Al Congreso local no ha llegado ningún documento donde el gobierno refiera que busca adquirir un nuevo empréstito”, dijo la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, Marcela de Jesús González García.
A la opinión de la coordinadora parlamentaria del PRI se opuso el diputado con licencia Fernando Valenzuela Pernas: “Es un rumor muy fuerte que ha sonado con actores políticos, no sólo del Congreso local sino entre diputados federales sobre la posibilidad de un empréstito”, propaló.
Un día después, completó lo dicho el 13 febrero: “Tabasco no aguantará un nuevo endeudamiento”.
Lo oficial
La Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) recordó el 14 de febrero que en 2009 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ubicó a Tabasco entre los seis de 32 estados de la república mexicana “con menos deuda del país”.
De acuerdo con la SAF, la oficina federal de recaudación fiscal ubicó a Tabasco en la posición 27 de las 32 entidades federativas por su bajo nivel de endeudamiento; finanzas estructuralmente equilibradas a través de cero contratación de deuda, reducción del gasto corriente e incremento de ingresos propios.
Para enfrentar el rumor del endeudamiento, la dependencia a cargo de José Manuel Saiz Pineda informó asimismo que la deuda pública del estado de Tabasco —que a diciembre de 2010 se ubicó en mil 816.31 millones de pesos—, “se encuentra en un nivel adecuado y manejable, lo que garantiza seguir contando con finanzas estructuralmente equilibradas”.
Esta perspectiva —añadió— se corresponde la información contenida en el último reporte de deuda pública de los estados emitido por la SHCP, cuyos datos indican que a diciembre de 2009 la deuda pública estatal representa únicamente el 6.7 por ciento de los ingresos totales, lo que nos ubica en el lugar 27 de las 32 entidades federativas, en un nivel muy distante al de otros estados que presentan niveles hasta casi 10 veces superiores.
También aclaró que desde que el Congreso local aprobó el endeudamiento en diciembre de 2007, la administración estatal no ha contratado deuda pública y recordó a la población que estos recursos fueron utilizados en acciones de reconstrucción de la infraestructura dañada a raíz de la contingencia ocurrida en octubre y noviembre de aquel año.
Según lo estipulado en el Decreto que aprobó el endeudamiento, la fuente de pago del mismo serían las participaciones que recibe el estado, lo que no significa de ninguna manera que el 100 por ciento de recursos estén destinados a dicho fin.
Solamente indica que la totalidad de los recursos para cubrir las parcialidades de pago provienen de este rubro y no de impuestos locales, derechos, aprovechamientos u otro tipo de ingreso que tiene el estado.
Finalmente, cabe señalar que el último reporte de deuda pública de los estados fue emitido en septiembre de 2010, pero para elaborar el porcentaje de la deuda estatal respecto de los “ingresos totales por entidad federativa”, se hace con la información consolidada a diciembre de 2009, que representa el ciclo completo de la información financiera. A la fecha, no existe un reporte con el consolidado a diciembre de 2010 emitido por la SHCP.
Y sin embargo, el rumor va.
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