lunes, 27 de febrero de 2012

A tres décadas del proyecto, aún confían hacerlo realidad


Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com

La vía ferroviaria al puerto paraiseño fue planeada originalmente por Pemex en 1978, durante el sexenio de Leandro Rovirosa Wade, para abastecer de insumos a sus operaciones de exploración, perforación y explotación de los campos marinos.
De ese año se tiene el paso a desnivel construido a un lado de la carretera federal, a un kilómetro de la ciudad de Cárdenas, que da pie al comentario: “hace falta construir el río”.
El interés era comunicar a los complejos petroquímicos Cactus, Tabasco I, Tabasco II, como campos petroleros, con el entonces puerto en construcción Dos Bocas, Paraíso.
De los casi 97 kilómetros, Pemex construyó hasta 1980 únicamente 14 kilómetros de vía.
Para 1994 la paraestatal empezó el desmantelamiento de la obra, de durmientes y rieles.
Fue en 2008, relató el titular de la SCT Tabasco, Aquiles Domínguez Cerino, en que a través de las gestiones del gobernador Andrés Rafael Granier Melo cuando se logró que la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) donara al estado los derechos de vía de los 96.5 kilómetros.
El funcionario estatal dijo que posteriormente se reelaboraron los estudios de factibilidad, de mercado y de impacto socioeconómico, financiero y ambiental a cargo del despacho jurídico Ochoa y Asociados con recursos federales y estatales.
A este proyecto se le dio luz verde cuando en octubre de 2009 Granier Melo firmó un convenio con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), para la aplicación de recursos a la realización del proyecto ejecutivo de la construcción de ese ramal férreo.
El mandatario aseguró que se trataba de un proyecto “totalmente rentable”, en vista de la importancia que representa la movilización de carga y mercancías en el país.
Indicó que con la firma de este acuerdo, en el que estuvo presente el titular de Banobras, Alonso García Tamés, la vía de comunicación “ya va en marcha con la gran posibilidad de hacerlo viable”, y el esquema de comunicaciones terrestres emprendidos por su administración, que dio paso a la construcción de la carretera que enlazará a México con Guatemala, por medio del municipio tabasqueño de Tenosique.
Federico Patiño Márquez, director de Banca de Inversión de Banobras, explicó que este ramal complementará la red ferroviaria del Sureste e integrará a Dos Bocas con los ferrocarriles Chiapas-Mayab y del Istmo de Tehuantepec, de tal modo que se constituirá en un eje de comunicaciones multimodal.
Dijo que se convertirá en un detonador de la zona, pues estimulará el desarrollo económico al permitir el traslado de mercancías provenientes de los mercados agrícola, industrial, de hidrocarburos y comercial.
Incluso, destacó, ya se cuenta con el análisis de costo-beneficio, el cual se envió a las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Comunicaciones y Transportes, al tiempo que enfatizó que el proyecto —cuyo costo ejecutivo sería de 37.5 millones de pesos y de dos mil 500 millones de pesos para la ejecución de la obra— cumple con la normatividad requerida.
Granier Melo comentó que este tren, que atravesará importantes plantaciones de productos cítricos y zona ganadera en pleno desarrollo, forma parte también del Plan Mesoamericano que favorecerá el crecimiento comercial de los estados del Sur-Sureste de México y los países de Centroamérica.
“El convenio beneficiará a todo el país, toda vez que interconectará a importantes zonas nacionales, pero además dará gran viabilidad a Dos Bocas para que pueda consolidarse como un puerto importador y exportador hacia la Unión Americana, Centro y Sudamérica, Europa y otras zonas del mundo”, señaló el gobernador.

Caminaba “sobre rieles”
Fue el 11 de marzo de 2010 cuando el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Aquiles Domínguez Cerino, emitió la convocatoria de licitación del Proyecto Ejecutivo de la vía ferroviaria de la villa Estación Chontalpa en Huimanguillo, al puerto Dos Bocas en Paraíso.
Previamente se habían concluido los estudios de Prefactibilidad, y de Mercado e Impacto Socioeconómico, Financiero y Ambiental, los cuales resultaron aprobatorios.
El funcionario de la SCT explicó que para cubrir el costo del Proyecto Ejecutivo se tenía el compromiso de Banobras, a través de Fonadin, de realizar la aportación del 50 por ciento y el resto sería cubierto a través del Fidesur y el Gobierno de Tabasco.
Para poder participar en la licitación se requirió dejar una garantía o fianza de ocho y medio millones de pesos, ya que no habría anticipos para el inicio del proyecto.
Mientras se terminaba el Proyecto Ejecutivo, Domínguez Cerino dijo que se iniciarán los cabildeos para la gestión de los recursos para iniciar la construcción de la red que tendrá una longitud de 96.5 kilómetros.
El 9 de abril del mismo año y “bajo estrictos lineamientos de transparencia, establecidos para las licitaciones de obra pública”, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer que el Proyecto Ejecutivo sería realizado por la empresa nacional Desarrollo y Servicios Aeronáuticos y la tabasqueña Gestión y Asesoría Ambiental.
Se puntualiza que la empresa Desarrollo y Servicio Aeronáuticos es asociada de la empresa Ingeniería y Economía de Transporte, S.A. (INECO), de origen español, que cuenta con más de 40 años de experiencia en la realización de estudios y proyectos efectuados en el sector transporte y opera en más de 21 países incluyendo México, donde participa en el tren suburbano de Buenavista a Cuautitlán.
Ese proyecto consta de 2 partes, la correspondiente a ingeniería y la del medio ambiente, y tendría un costo de 33´millones 80 mil 213 pesos.
Las instancias gubernamentales que participaron en el fallo fueron: las Secretarías de Comunicaciones y Transportes del estado; de Contraloría; de Administración y Finanzas; Banobras y la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal, la cual forma parte de la SCT federal, y es la instancia normativa y especialista en la materia, a nivel nacional.

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