jueves, 9 de febrero de 2012

Tabasco: entre guerras sucias


En Tabasco se producen más políticos que “mal monte”, como jocosamente suele decirse, y en la antesala del proceso electoral local, los militantes, simpatizantes y candidatos, usan cualquier espacio para publicitar las fallas y anomalías de sus adversarios.
Rosa Elvia Bracamontes /
rosaelviab@hotmail.com

Los trapitos al sol, a la orden del día; dentro de los temas más recurrentes todo aquello que tenga que ver con los desaciertos y eventos donde la palabra corrupción aparece como protagonista.
El cliente más frecuente de estos ataques: el virtual candidato del Partido Revolucionario Institucional que hoy enfrenta las estocadas de la oposición pero también se le suma la beligerancia de los grupos de poder, caídos en esa lucha desigual surgida en su proceso interno.
La operación cicatriz no resanará heridas para la fecha en que deban moverse para cooptar el voto ciudadano, aunque es sabido que el priista leal, se sostendrá en su preferencia, sea quien sea su abanderado.
El eje central de la lucha opositora: la inconformidad social a resultas de todo lo negativo que ha bordeado a la actual administración; el juicio de valor es inexpugnable. La verdad ahí está, latente y clara por más que muchos disimulen y contra ello, se escucha endeble cualquier argumento defensivo.
Gran compromiso tiene el tricolor para remontar este sexenio que por primera vez en la vida política de Tabasco emprende una lucha cruenta en la que el monstruo de las mil cabezas se lo puede engullir sin asco alguno.
En esta vida todo cae por su propio peso y le deberán las gracias a quienes lo lograron, así como a la irresponsabilidad partidista que se desentiende de la actuación de sus políticos, soslayando el respeto que le merece la sociedad que le permite subsistir como fuerza política.
Del otro lado no la cantan tan fresca; y es cierto que tienen cierta ventaja, pero sólo se traduce a diferencias por tema de OPORTUNIDADES.
Quien tiene acceso a más presupuesto, se le condena más y es claro que el PRD local sólo ha podido meter mano a los presupuestos municipales y es ahí donde ha hecho las suyas, conocidas por todos, denunciadas públicamente por muchos.
Sin soslayar las omisiones legislativas en que han incurrido, al solapar decisiones institucionales desatinadas que han afectado a la sociedad tabasqueña, sin defender sus intereses, en los términos que la Constitución les impone.
Por eso cobran mayor importancia las denuncias contra el ex secretario de Salud, de lo que se colige que cuando se quiere se puede; el tema doloroso para el tabasqueño es saber que no se ha querido por nadie de las diferentes trincheras políticas.
Los mismos vicios, los mismos males y el ciudadano en medio de todo esto, no halla a quien creer. Y hoy Tabasco se debate en la idea de tener que elegir al menos malo. Pero la pregunta del millón: ¿menos, porque han podido acceder y afectar menos? Una minoría sólo proporcional.
Estamos a poco tiempo de conocer sus campañas electorales; hoy la sociedad tiene los ojos más abiertos y los cierra el que quiere, pero después del 1 de julio no se aceptan quejas. Transparencia: es la clave de todo buen gobierno. ¡A exigirla!

No hay comentarios:

Publicar un comentario