jueves, 9 de febrero de 2012

DOSSIER


Operación cicatriz. ¿Y las marcas?
Las negociaciones pendientes…


Con la virtual candidatura del PRI al Gobierno de Jesús Alí de la Torre, paralelamente debieron iniciarse los acuerdos entre los distintos aspirantes encartados para tratar de sumar a todas las corrientes partidistas; sin embargo, eso no ocurrió así, y lo más grave: inciden otros factores.
Javier Marín Hernández /
clip.marin@gmail.com

La semana pasada, el ex alcalde de Centro y aspirante a la candidatura por la gubernatura Evaristo Hernández Cruz reveló que las horas del delegado político del CEN del PRI en Tabasco, José Antonio González Curi, están contadas.
Nada novedoso. Diversos actores políticos de la entidad han dado cuenta de la exagerada intromisión del campechano en prácticamente todas las negociaciones para cargos de elección popular, incluidos los de naturaleza local.
Funge como una especie de PRI alterno, ofreciendo posiciones a cambio de declinaciones, incluso gestiona presuntos acuerdos firmados con el dirigente nacional, Pedro Joaquín Coldwell y hasta con el precandidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Las razones de la remoción estarían justificadas por las diferencias públicas con algunos cuadros priistas de la entidad, como el propio Hernández Cruz y otros.
Por si eso no fuera suficiente, la situación que impera ha complicado más la construcción de una candidatura de unidad en torno a Alí de la Torre.
Por lo pronto, Jaime Mier y Terán y el propio Hernández Cruz al conocer la convocatoria emitida por el PRI para la elección del candidato al Gobierno el próximo 1 de marzo, anunciaron que la impugnarán.
Mientras en el PRD ya tienen una candidatura en apariencia sólida en Arturo Núñez, el PRI sigue inmerso en sus problemas internos ampliando aún más la incertidumbre en torno a su militancia y simpatizantes. Vaya encrucijada…

No todo es político…
Y no todo es política en Tabasco, hay muchas prioridades que reclaman atención inmediata.
Tras la inundación del 2007 que afectó a la mayor parte del estado, pero fundamentalmente a Villahermosa, comenzaron a presentarse una serie de problemas en las redes de alcantarillado y agua potable que dan servicio a casi un millón de tabasqueños.
Un diagnóstico presentado ante las autoridades federales y estatales por parte del director del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), Adán Palavicini Evia, daba cuenta del enorme problema que se presentaría en lo sucesivo a partir de los severos daños ocasionados por las inundaciones que habrían socavado la infraestructura subterránea con la que cuenta la ciudad desde hace al menos 40 años.
El gobernador Andrés Granier, quien conocía bien del problema, ya que fue director de SAPAET hace casi dos décadas, compartió el criterio técnico argumentado y confió en que por diversas gestiones se buscaría dar atención oportuna.
Pese a la gestoría para atender el problema, es poco lo que se ha conseguido, la directora de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) Clisceria Rodríguez Alvarado, reconoció que las redes de distribución de agua potable, drenaje y alcantarillado del estado han quedado prácticamente obsoletas.
La inversión requerida es sumamente alta, por lo que se necesitaría un presupuesto significativo para poder suplantar las instalaciones obsoletas, de manera que no es una tarea fácil.
La población continúa en aumento y con ello la demanda de servicios. Esta es otra tarea que tendrán que cubrir quienes aspiran a gobernar Tabasco durante los próximos seis años.

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