* El IEPCT, a resarcir su prestigio
* Gina evidencia la falta de unidad
* Equipo de Alí, sobrado de soberbia
¿Para qué sostenerlo? Es una renuncia anunciada la de Armando Xavier Maldonado como secretario ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana. Su permanencia es una tozudez sin fundamento, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le pega al IEPCT una nueva tunda.
Antonio Caraveo Maldonado / a_caraveo2001@hotmail.com
Antonio Caraveo Maldonado / a_caraveo2001@hotmail.com
Es un secreto a voces que Maldonado actúa por consigna. No sólo en el PRD sino hasta los mismos priistas lo expresan, que lejos de ayudar ya les pega a ellos.
Irse de frente, sin argumentos jurídicos, para anular la coalición que encabeza Arturo Núñez Jiménez, fue más que una estupidez.
No se cree que la actuación del secretario Ejecutivo sea por motu propio o por alguna aversión personal contra Núñez. Es clarito que recibe indicaciones y que poco le importó, por sus intereses personales, poner en todo el alto el desprestigio que le causó al IEPCT.
Su última “cochinada” se la revirtió el TEPJF en la anulación que pretendió hacer a la coalición que encabeza Núñez Jiménez.
Ahora los consejeros tendrán que hacer mucho para rescatar la credibilidad del instituto electoral tabasqueño, pues ya son suficientes las acciones de Maldonado en detrimento de ese organismo.
Tienen que empezar con su despido. No es por complacer al PRD, que pidió desde hace tiempo su cabeza, sino por salud del propio IEPCT.
Aún cuando se sepa que el proceso electoral de la gubernatura no va a concluir en la jornada del 1 de julio, sino que llegará hasta el Tribunal electoral federal.
No le queda más a los Consejeros electorales que restituir esa deshonra para que el electorado vuelva a tener confianza —bueno, si es que la tuvieron— y no sea un punto negro para inhibir a los ciudadanos. Ellos tienen la palabra, empezando con la salida de Armando Xavier.
ALI Y SU DEMONIOS
Jesús Alí ve más cerca su candidatura, luego de que prácticamente barrió en la selección de los delegados que van a elegir el 1 de marzo al candidato del PRI a la gubernatura.
Ya dimos cuenta que Evaristo Hernández va a llegar hasta el TEPJF y al final lo más que podría suceder es que se reponga el procedimiento, pero ello no va a cambiar la intención del voto de los delegados a favor de Alí.
De mientras que llega el primer día del tercer mes del año, Alí se encuentra maniatado en algunas decisiones. Y será hasta esa fecha cuando ponga orden.
En nada ayuda a su grupo que ha estado con él, o sea sus más cercanos, de ver enemigos por donde quieran. Lejos de sumar a los priistas que jugaron con otros aspirantes, hacen lo contrario. Hay tres historias de peso.
Un dato lo da el colega Javier Marín Hernández el lunes pasado en su columna Entorno que se publica en el diario El Heraldo, sobre el reclamo que hace Georgina Trujillo al delegado del CEN, Antonio González Curi, y al líder del tricolor, Miguel Romero, de cómo están atropellando a su estructura.
Y de que “no se estaba trabajando en la construcción de una auténtica unidad en torno al PRI y a quien será su candidato”.
Marín narra lo expuesto por Gina: “Mientras esa unidad no se alcance y todo siga siendo una simulación, el proceso podría tomar por sorpresa al PRI el próximo 1 de julio”.
No es menor esa queja. Los cercanos a Alí, entre ellos Mario Llergo Latourniere, deben saber que los adversarios los tienen enfrente y no al interior. Se sienten sobrados y creen que no necesitan de los demás. Cuán equivocados están. Por supuesto que necesitan de la voluntad de todos.
Alí lo sabe. A partir del 1 de marzo tendrán que modificar algunas agendas y expresar que todos los grupos tienen cabida en su proyecto.
No puede dejar pasar que se enseñoree un grupo de uno de los ex aspirantes presumiendo que tiene copada su campaña.
Al final, el grupo de Jesús Alí debe dejar a un lado la soberbia, pues así no sumarán ni el voto de Brígida ni el de Chicochelín.
DE BAJADA
a) Las tribus que no comulgan del todo con Andrés Manuel López volvieron a dominar en el Congreso Nacional del PRD, al ganar 54 Consejeros de 64, y con ello dar paso para llevar mano en la elección de los candidatos a senadores en primera fórmula y de los plurinominales a diputados federales. El Peje, vía Izquierda Democrática Nacional (IDN) apenas sacó 10 Consejeros.
b) Las tribus no lograron conciliar del todo en la elección de los candidatos a senadores y diputados federales. 10 estados quedaron de resolverse en los días subsiguientes, entre ellos Tabasco. Y llevaban ventaja Juan Manuel Fócil y Oscar Cantón para ir en la primera fórmula al Senado.
Irse de frente, sin argumentos jurídicos, para anular la coalición que encabeza Arturo Núñez Jiménez, fue más que una estupidez.
No se cree que la actuación del secretario Ejecutivo sea por motu propio o por alguna aversión personal contra Núñez. Es clarito que recibe indicaciones y que poco le importó, por sus intereses personales, poner en todo el alto el desprestigio que le causó al IEPCT.
Su última “cochinada” se la revirtió el TEPJF en la anulación que pretendió hacer a la coalición que encabeza Núñez Jiménez.
Ahora los consejeros tendrán que hacer mucho para rescatar la credibilidad del instituto electoral tabasqueño, pues ya son suficientes las acciones de Maldonado en detrimento de ese organismo.
Tienen que empezar con su despido. No es por complacer al PRD, que pidió desde hace tiempo su cabeza, sino por salud del propio IEPCT.
Aún cuando se sepa que el proceso electoral de la gubernatura no va a concluir en la jornada del 1 de julio, sino que llegará hasta el Tribunal electoral federal.
No le queda más a los Consejeros electorales que restituir esa deshonra para que el electorado vuelva a tener confianza —bueno, si es que la tuvieron— y no sea un punto negro para inhibir a los ciudadanos. Ellos tienen la palabra, empezando con la salida de Armando Xavier.
ALI Y SU DEMONIOS
Jesús Alí ve más cerca su candidatura, luego de que prácticamente barrió en la selección de los delegados que van a elegir el 1 de marzo al candidato del PRI a la gubernatura.
Ya dimos cuenta que Evaristo Hernández va a llegar hasta el TEPJF y al final lo más que podría suceder es que se reponga el procedimiento, pero ello no va a cambiar la intención del voto de los delegados a favor de Alí.
De mientras que llega el primer día del tercer mes del año, Alí se encuentra maniatado en algunas decisiones. Y será hasta esa fecha cuando ponga orden.
En nada ayuda a su grupo que ha estado con él, o sea sus más cercanos, de ver enemigos por donde quieran. Lejos de sumar a los priistas que jugaron con otros aspirantes, hacen lo contrario. Hay tres historias de peso.
Un dato lo da el colega Javier Marín Hernández el lunes pasado en su columna Entorno que se publica en el diario El Heraldo, sobre el reclamo que hace Georgina Trujillo al delegado del CEN, Antonio González Curi, y al líder del tricolor, Miguel Romero, de cómo están atropellando a su estructura.
Y de que “no se estaba trabajando en la construcción de una auténtica unidad en torno al PRI y a quien será su candidato”.
Marín narra lo expuesto por Gina: “Mientras esa unidad no se alcance y todo siga siendo una simulación, el proceso podría tomar por sorpresa al PRI el próximo 1 de julio”.
No es menor esa queja. Los cercanos a Alí, entre ellos Mario Llergo Latourniere, deben saber que los adversarios los tienen enfrente y no al interior. Se sienten sobrados y creen que no necesitan de los demás. Cuán equivocados están. Por supuesto que necesitan de la voluntad de todos.
Alí lo sabe. A partir del 1 de marzo tendrán que modificar algunas agendas y expresar que todos los grupos tienen cabida en su proyecto.
No puede dejar pasar que se enseñoree un grupo de uno de los ex aspirantes presumiendo que tiene copada su campaña.
Al final, el grupo de Jesús Alí debe dejar a un lado la soberbia, pues así no sumarán ni el voto de Brígida ni el de Chicochelín.
DE BAJADA
a) Las tribus que no comulgan del todo con Andrés Manuel López volvieron a dominar en el Congreso Nacional del PRD, al ganar 54 Consejeros de 64, y con ello dar paso para llevar mano en la elección de los candidatos a senadores en primera fórmula y de los plurinominales a diputados federales. El Peje, vía Izquierda Democrática Nacional (IDN) apenas sacó 10 Consejeros.
b) Las tribus no lograron conciliar del todo en la elección de los candidatos a senadores y diputados federales. 10 estados quedaron de resolverse en los días subsiguientes, entre ellos Tabasco. Y llevaban ventaja Juan Manuel Fócil y Oscar Cantón para ir en la primera fórmula al Senado.
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