martes, 31 de enero de 2012

TABASCO: ¿hacia la transición?


Mientras el PRD vislumbra como nunca antes la oportunidad de arribar al poder en la entidad, el PRI y sus aliados confían en el peso de su carta fuerte: Enrique Peña
Ernesto Sanabria A. /
netosanabria@hotmail.com

El fin de más de 80 años de era priista en Tabasco podría escribirse el 1 de julio si el PRD logra superar su racha de cinco elecciones de gobernador perdidas —incluida la extraordinaria de 2001— desde su aparición como segunda fuerza política de la entidad en 1988 bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque la contienda constitucional no ha arrancado formalmente, en las filas opositoras hay un marcado optimismo por la forma tersa en que han resuelto el relevo en su dirigencia estatal y la designación de su virtual candidato a gobernador, Arturo Núñez Jiménez.
Motiva más a los perredistas que el rival a vencer, el PRI, se encuentra inmerso en una serie de conflictos que se han derivado de sus procesos para designar no sólo al candidato que buscará retener la Quinta Grijalva, sino también para la presidencia municipal de Centro y la diputación federal por el VI distrito.
Para el dirigente estatal del partido del sol azteca, Francisco Sánchez Ramos, la alternancia está más cerca que nunca, pues en este momento el PRD saca al PRI una ventaja de 12 por ciento en las preferencias de los electores tabasqueños.
Sin mostrar encuestas o algún otro elemento de medición que corrobore su afirmativa, asegura que si las elecciones fuesen hoy, su instituto político se llevaría, además de la gubernatura, más de la mitad de las presidencias municipales y la mayoría de las curules en el Congreso local.
Empero, Humberto Mayans Canabal, ex aspirante a la gubernatura, sostiene que no hay ninguna oportunidad de alternancia en el poder. “Ninguna ventaja”, remarca el ahora precandidato al Senado.
Y también sin dar resultados ni precisar de qué sondeos habla, afirma: “en todas las encuestas que yo he visto, la ventaja del PRI y de sus posibles candidatos sobre la oposición es amplia”.
Mayans Canabal lo subraya: “No hay ninguna posibilidad de alternancia; no hay ningún dato serio que hable de la cercanía de una alternancia o de que PRI puede perder en Tabasco. No hay ninguna cifra, ningún indicador, ninguna encuesta que así lo acredite y quien la tenga que la publique y la saque. No hay ninguna. El PRI va a ganar. La diferencia es amplia y va a refrendar sus triunfos con los mejores candidatos”.

HAY CANDIDATO, NO ES OFICIAL
Desde fines del año pasado, el Comité Ejecutivo Nacional priista encabezó un proceso de negociación entre un grupo de 10 aspirantes para definir al que sería su “candidato de unidad” al gobierno estatal, cargo al que ya empuja al edil villahermosino con licencia, Jesús Alí de la Torre, quien deberá ser ratificado en una convención de delegados prevista para mediados de febrero.
Cuando se manejaba en medios capitalinos que el precandidato sería el ex secretario de Salud, Luis Felipe Graham Zapata, el CEN del PRI informó en la madrugada del 17 de enero que la decisión había favorecido a Alí de la Torre. Sin embargo, no hubo muestras de aceptación inmediata a esta decisión del resto de los aspirantes.

SOMETEN A LUIS FELIPE GRAHAM ZAPATA
Pese a que dos de los cinco priistas (Georgina Trujillo Zentella y Evaristo Hernández Cruz) que llegaron a la recta final —que debió definirse por encuestas a población abierta y la auscultación a actores de la sociedad tabasqueña— no se han sumado al declarado “ganador” de los sondeos, el CEN del PRI logró no sólo convencer a Graham Zapata que reconociera a Jesús Alí como virtual precandidato a gobernador, sino que aceptara la candidatura a la alcaldía de Centro.
El viernes 27, el ex secretario de Salud dio un comunicado con un texto muy cuidado, en que expone: “el Comité Ejecutivo Nacional y el Comité Directivo Estatal de mi partido decidieron que el priista con quien construiremos la candidatura de unidad, es Jesús Alí de la Torre, por lo tanto cuenta con mi apoyo”.
Y acotó: “Pongo por delante mi disciplina y mi voluntad para contribuir con capital político a la decisión del Partido. Respeto, pero demando lo mismo: respeto y reconocimiento para mí, mis seguidores y los actores políticos en los municipios que simpatizaron conmigo y que tienen legítimas aspiraciones”.
Luego anuncia que ha aceptado “la oportunidad de representar la coalición que mi partido encabeza en la contienda de julio, para la presidencia municipal de Centro”, aunque vuelve a acotar que esto lo hace pensando en la unidad del partido.

RÍO REVUELTO PRIISTA
—¿Fue Jesús Alí el candidato oficial, el de la línea?, le preguntaron a Luis Felipe en un noticiero matutino.
“Ahí sí no quisiera yo entrar en polémica, porque no quiero abonar todavía más, si ya tan revuelto está el tema como para que tu servidor le siga abonando a la confusión y a la rumorología, ¿no?”, respondió.
—Y en la fotografía de hoy, ¿la unidad está ahí?
“Hablando coloquialmente, si estamos en terapia intermedia, tenemos que abonar para no pasar a terapia intensiva y dar de alta al paciente”, contestó en lenguaje médico, su profesión.
—Esto es: ¿no todo está resuelto?
“Todavía no; si somos honestos, todavía no. Tenemos que hacer un esfuerzo para que nuestro paciente no se nos complique y no tengamos necesidad de meterlo a una ventilación asistida, sino que siga respirando por sí solo”.

UNIDAD, SÓLO EN LA FOTO
Al día siguiente, el PRI celebró una sesión de su Consejo Político Estatal para conocer un balance y el plan de trabajo 2012 de su dirigente Miguel Romero.Pérez.
Empero, la atención se centró en una reunión de café a la que acudieron, entre otros, Jesús Alí, Humberto Mayans, Luis Felipe Graham, Francisco Herrera y Florizel Medina, así como el delegado del CEN, José Antonio González Curi, y el propio presidente del CDE. El motivo era mostrarse unidos y dejarlo plasmado en una fotografía.
Aunque a su virtual precandidato a gobernador le faltan consensos, todo indica que nada frenará la decisión de ungirlo como tal, después de que se ha generalizado que trae la bendición del abanderado presidencial Enrique Peña Nieto, por intermediación de su compadre Benito Neme Sastré, quien tras prácticamente dos décadas de destierro está de regreso con un poder inimaginable en aquel aciago enero de 1992 cuando su padre, Salvador Neme Castillo, fue orillado a separarse de la gubernatura.

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