La estrategia de las políticas públicas en materia agropecuaria se debe orientar hacia la reconversión, coinciden el titular de Sedafop y el dirigente estatal de la CNC
Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com
Parte 1 de 2
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Las inundaciones son el gran reto para los tabasqueños y representan la oportunidad para la reconversión productiva con cultivos agrícolas, actividad ganadera, forestal y pesquera para ingresar a los mercados regionales, nacionales e internacionales, indica el secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca, Ignacio Lastra Marín.
Destaca que de esta manera se hará negocio, preservando la ecología ya alterada para la reactivación económica, generación de empleo y distribución de la riqueza.
Por su parte, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, José Juan Cruz Cadena, advierte que si no hay voluntad del gobierno para establecer programas de reconversión productiva se responderá con reclamos.
“Si no hay una respuesta vamos a tener manifestaciones. Ya hicimos acercamientos con Pemex, Senarpam, Conagua porque en marzo, abril, mayo y junio ves blanquear miles y miles de hectáreas ya salinadas en la costa de Huimanguillo hasta Paraíso”, puntualiza.
El gobernador Andrés Rafael Granier Melo ha informado que por las inundaciones en cinco años se han perdido 50 mil millones de pesos, que equivalen a la tercera parte de Producto Interno Bruto.
Tan sólo en 2007, los ríos Carrizal y Grijalva desbordaron e inundaron la capital, desastre que costó más de 31 mil millones de pesos. La crisis económica de 2008 y la influenza de 2009 dejaron pérdidas por más de 9 mil millones.
En el Producto Interno Bruto nacional la producción agropecuaria de Tabasco es insignificante, aunque por la producción de hidrocarburos su aportación al PIB nacional sea del 30 por ciento.
Salinidad en zona costera
El dirigente cenecista, José Juan Cruz Cadena considera que es urgente llevar a la práctica la reconversión productiva, porque si bien hay varios estudios falta elaborar los programas, lo que podría llevar otros tres años.
Entrevistado por Clip / Reporte semanal, cita dos ejemplos:
En toda la costa de Sánchez Magallanes, en toda la zona entre Huimanguillo y Paraíso, de más de 17 mil hectáreas, prácticamente la copra desapareció y también la ganadería porque la hierba ya no es apta para el consumo del ganado.
Y la parte de Las Flores, San Ramón, la Barra de Tupilco y la laguna La Machona, ya está contaminada de salinidad. Si no es tanta para perjudicar a los peces, sí tiene agua salada y ya se ha detectado que donde antes había pejelagartos y animales de concha, ahora hay ostión.
“Hicimos un recorrido con personal de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección del Medio Ambiente (Sernapam), con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), con Petróleos Mexicanos (Pemex) y eso fue lo que se confirmó”, detalla.
Entonces, expone, sí es urgente y factible la reconversión productiva, dedicar los terrenos que ya no son aptos para la ganadería al cultivo del ostión y camarón, porque donde tenías pastura hoy tienes camalotes, además se tienen que sustituir a los cocoteros por manglares.
Explica que tiene los estudios de la Senarpam y de la Comisión legislativa de Ecología para que la reconversión sea factible porque esa franja prácticamente ya forma parte del mar, “pero para ello so se necesita muchísima voluntad para hacerlo”, comenta.
“Hace falta voluntad de los gobiernos porque todas las franjas a la orilla del mar tienen que ver con la federación; las lagunas con el gobierno estatal y a la responsabilidad de los ayuntamientos, como entes administradores de los bienes de la sociedad representada.
“Ya no hay copra, peces, ganado, ahora encuentras puras conchitas, ostiones y un sinnúmero de especies del mar que se van reproduciendo de manera natural.
“En este instante los copreros están pasando momentos difíciles, aunque en una gran parte está volviendo a sembrar en Nacajuca, Jalpa, una parte de Cárdenas y una parte de Centla”, expone.
Puntualiza que gran parte de lo que es la zona costera: Barra de Panteones, Tupilco, Sánchez Magallanes, El Alacrán, ejido El Paraíso, ejido San Rafael, ya no es productiva para el coco, la ganadería ni el cacao, porque se contaminó de sal.
“Son tierras que ya no producen ni el 5 por ciento de lo que se obtenía hace años”, subraya.
El problema es que Pemex, Semarnat, Senarpam y Conagua se pongan de acuerdo para autorizar los estudios factibles para la reconversión de toda esa superficie que suman más de 17 mil hectáreas que hay en una franja de Huimanguillo, Cárdenas, Paraíso principalmente, una parte de Comalcalco y una parte de Centla.
Explica que en este momento se tienen tierras inundables por ocho meses ubicadas en partes de Huimanguillo, Cunduacán, Centro, Nacajuca y Jalpa de Méndez y falta ver si con la terminación del Plan Hídrico se puede cambiar de giro de cultivos por acuacultura como la tenguayaca, el pejelagarto y la mojarra criolla, por citar algunos.
Resume que en cinco años ha pegado muchísimo la inundación: en 2007 fue Centro y sus alrededores; en 2008, la zona de Los Ríos; en 2009, La Chontalpa; 2010, en Centro y Nacajuca; y en 2011, de 17 municipios sólo uno se salvó. Observa que si en este momento se inundara La Chontalpa pegaría como nunca porque está en proceso la mecanización y siembra de maíz.
Espera que con la terminación del Plan Hídrico “las cosas puedan cambiar”.
Sin embargo, dice que en este aspecto se está avanzando, que el gobernador está impulsando el cultivo de maíz en el poblado C-28, que comprende Cárdenas y Huimanguillo.
Con la instalación de la procesadora de harina que se llama Harimasa, se pretenden sembrar 10 mil hectáreas en tres años. Acaban de arrancar con casi tres mil hectáreas en este primer ciclo que termina el 15 de junio.
También ha repuntado la caña de azúcar que en 2010 y 2011 tuvo buen precio; se ha mejorado la producción de plátano; se está levantando el cacao que había caído al 80 por ciento de la producción y se está recuperando el arroz y el sorgo.
Destaca que de esta manera se hará negocio, preservando la ecología ya alterada para la reactivación económica, generación de empleo y distribución de la riqueza.
Por su parte, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, José Juan Cruz Cadena, advierte que si no hay voluntad del gobierno para establecer programas de reconversión productiva se responderá con reclamos.
“Si no hay una respuesta vamos a tener manifestaciones. Ya hicimos acercamientos con Pemex, Senarpam, Conagua porque en marzo, abril, mayo y junio ves blanquear miles y miles de hectáreas ya salinadas en la costa de Huimanguillo hasta Paraíso”, puntualiza.
El gobernador Andrés Rafael Granier Melo ha informado que por las inundaciones en cinco años se han perdido 50 mil millones de pesos, que equivalen a la tercera parte de Producto Interno Bruto.
Tan sólo en 2007, los ríos Carrizal y Grijalva desbordaron e inundaron la capital, desastre que costó más de 31 mil millones de pesos. La crisis económica de 2008 y la influenza de 2009 dejaron pérdidas por más de 9 mil millones.
En el Producto Interno Bruto nacional la producción agropecuaria de Tabasco es insignificante, aunque por la producción de hidrocarburos su aportación al PIB nacional sea del 30 por ciento.
Salinidad en zona costera
El dirigente cenecista, José Juan Cruz Cadena considera que es urgente llevar a la práctica la reconversión productiva, porque si bien hay varios estudios falta elaborar los programas, lo que podría llevar otros tres años.
Entrevistado por Clip / Reporte semanal, cita dos ejemplos:
En toda la costa de Sánchez Magallanes, en toda la zona entre Huimanguillo y Paraíso, de más de 17 mil hectáreas, prácticamente la copra desapareció y también la ganadería porque la hierba ya no es apta para el consumo del ganado.
Y la parte de Las Flores, San Ramón, la Barra de Tupilco y la laguna La Machona, ya está contaminada de salinidad. Si no es tanta para perjudicar a los peces, sí tiene agua salada y ya se ha detectado que donde antes había pejelagartos y animales de concha, ahora hay ostión.
“Hicimos un recorrido con personal de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección del Medio Ambiente (Sernapam), con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), con Petróleos Mexicanos (Pemex) y eso fue lo que se confirmó”, detalla.
Entonces, expone, sí es urgente y factible la reconversión productiva, dedicar los terrenos que ya no son aptos para la ganadería al cultivo del ostión y camarón, porque donde tenías pastura hoy tienes camalotes, además se tienen que sustituir a los cocoteros por manglares.
Explica que tiene los estudios de la Senarpam y de la Comisión legislativa de Ecología para que la reconversión sea factible porque esa franja prácticamente ya forma parte del mar, “pero para ello so se necesita muchísima voluntad para hacerlo”, comenta.
“Hace falta voluntad de los gobiernos porque todas las franjas a la orilla del mar tienen que ver con la federación; las lagunas con el gobierno estatal y a la responsabilidad de los ayuntamientos, como entes administradores de los bienes de la sociedad representada.
“Ya no hay copra, peces, ganado, ahora encuentras puras conchitas, ostiones y un sinnúmero de especies del mar que se van reproduciendo de manera natural.
“En este instante los copreros están pasando momentos difíciles, aunque en una gran parte está volviendo a sembrar en Nacajuca, Jalpa, una parte de Cárdenas y una parte de Centla”, expone.
Puntualiza que gran parte de lo que es la zona costera: Barra de Panteones, Tupilco, Sánchez Magallanes, El Alacrán, ejido El Paraíso, ejido San Rafael, ya no es productiva para el coco, la ganadería ni el cacao, porque se contaminó de sal.
“Son tierras que ya no producen ni el 5 por ciento de lo que se obtenía hace años”, subraya.
El problema es que Pemex, Semarnat, Senarpam y Conagua se pongan de acuerdo para autorizar los estudios factibles para la reconversión de toda esa superficie que suman más de 17 mil hectáreas que hay en una franja de Huimanguillo, Cárdenas, Paraíso principalmente, una parte de Comalcalco y una parte de Centla.
Explica que en este momento se tienen tierras inundables por ocho meses ubicadas en partes de Huimanguillo, Cunduacán, Centro, Nacajuca y Jalpa de Méndez y falta ver si con la terminación del Plan Hídrico se puede cambiar de giro de cultivos por acuacultura como la tenguayaca, el pejelagarto y la mojarra criolla, por citar algunos.
Resume que en cinco años ha pegado muchísimo la inundación: en 2007 fue Centro y sus alrededores; en 2008, la zona de Los Ríos; en 2009, La Chontalpa; 2010, en Centro y Nacajuca; y en 2011, de 17 municipios sólo uno se salvó. Observa que si en este momento se inundara La Chontalpa pegaría como nunca porque está en proceso la mecanización y siembra de maíz.
Espera que con la terminación del Plan Hídrico “las cosas puedan cambiar”.
Sin embargo, dice que en este aspecto se está avanzando, que el gobernador está impulsando el cultivo de maíz en el poblado C-28, que comprende Cárdenas y Huimanguillo.
Con la instalación de la procesadora de harina que se llama Harimasa, se pretenden sembrar 10 mil hectáreas en tres años. Acaban de arrancar con casi tres mil hectáreas en este primer ciclo que termina el 15 de junio.
También ha repuntado la caña de azúcar que en 2010 y 2011 tuvo buen precio; se ha mejorado la producción de plátano; se está levantando el cacao que había caído al 80 por ciento de la producción y se está recuperando el arroz y el sorgo.
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