DOSSIER

Operación cicatriz. ¿Y las marcas?
Las negociaciones pendientes…

Jesús Alí de la Torre, virtual candidato al gobierno de Tabasco por el PRI, ha iniciado una amplia operación cicatriz con todos los grupos, cuadros y liderazgos de ese partido que habían contemplado la posibilidad de ser electos para representar a ese instituto político en la elección constitucional del próximo 1 de julio.

Pero, como en todo proceso de cicatrización, previamente tuvo que existir una o varias heridas, por lo que las huellas a pesar de todos los intentos posibles, siempre permanecen de manera indefinida.
Él es el candidato, eso es una realidad. Sin embargo, todavía faltan muchos acuerdos para que los priistas, y sobre todo en algunos sectores como el empresarial, las organizaciones sindicales y la propia sociedad tendrá que hacer un esfuerzo supremo para cambiar esa inercia que por ahora no le favorece del todo.
Los ejemplos son contundentes y evidentes. Georgina Trujillo Zentella una de las aspirantes al gobierno de Tabasco, mandó a sus operadores políticos a agradecerles el esfuerzo y al mismo tiempo pidió se les comunicara que el candidato era Luis Felipe Graham Zapata. De esas versiones existen pruebas irrefutables.
La situación política cambió por completo días después, por lo que de nuevo se repitió el ejercicio, pero esta vez el ala magisterial, que era uno de sus grupos conformados, únicamente dos de ellos aceptaron la posibilidad de sumarse a la eventual candidatura al gobierno del alcalde con licencia.
Misma suerte corrió Florizel Medina Pereznieto cuando inició los diálogos de acercamiento con su estructura, incluso en este caso la situación fue todavía más intensa, fundamentalmente por las diferencias irreconciliables existentes.
¿Quién fue el culpable?
Desde luego que no fue Alí de la Torre; no obstante, las posiciones irreductibles de los aspirantes hicieron creer a sus simpatizantes y a sus principales colaboradores que la lucha era hasta el final. Calentaron el ambiente preelectoral y ante ello es muy difícil reencauzar el camino.
Pero también en el equipo del virtual candidato no hay pleno oficio de lo que tienen por delante, en la construcción de una candidatura sólida y ganadora.
Con la excepción de Adrián Hernández Balboa, el resto lleva posturas inflexibles; es decir, o aceptan sin chistar la candidatura de Jesús Alí o se olvidan de su vida política en el próximo sexenio, en el hipotético caso de que gane.
El horno, pues, no está para bollos…
Y adicionalmente a la encrucijada que tiene encima el virtual candidato al gobierno, las negociaciones para sacar adelante las 17 candidaturas a las presidencias municipales y a las diputaciones locales contemplan resultados insospechados.
El candidato tiene que emprender una intensa negociación con todos aquellos que se quedarán sin la posibilidad de postularse como candidatos.
Hay casos definidos de personajes que tienen un importante capital político que no están dispuestos a ceder. Humberto de los Santos Bertruy, quien tiene una sólida estructura por todo el municipio de Centro, el más importante de la entidad, sostiene que no va a declinar a favor de nadie, porque sus encuestas lo ubican en calidad de competencia.
Lo mismo ocurre en otros municipios importantes electoralmente hablando como Cárdenas, Comalcalco, Huimanguillo, Nacajuca y Jalpa de Méndez.
En otras palabras, a esto todavía la falta mucho para que se defina y mientras eso ocurra, la moneda sigue en el aire…