Miles de hectáreas dedicadas a la agricultura y a la ganadería se suman ya, en los últimos seis años, a las zonas bajas de la entidad a consecuencia de las obras del Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT) que, si bien salvará a la población de Villahermosa, deja en la pobreza y marginación a miles de familias que viven de lo que producen en el campo, situación que ha provocado inconformidad y protestas.
Los problemas se asientan con mayor severidad tanto en la Chontalpa Chica como en el Plan Chontalpa, principalmente en los municipios de Cárdenas, Huimanguillo, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Cunduacán, Centla y Centro; en éste más de cinco mil hectáreas susceptibles de ser trabajadas para la agricultura y ganadería han sido convertidas en zonas bajas.
En el caso de la zona de los Aztlanes en el municipio de Centro, las tierras que por décadas eran trabajadas para la agricultura por los habitantes, a raíz de la apertura de ventanas de alivio al río Grijalva en El Tintillo más de cinco mil hectáreas permanecen bajo el agua.
Los pastizales dedicados a la ganadería quedaron bajo el agua y los habitantes no pueden sembrar ni en temporada de seca, porque sus tierras se encuentran anegadas más de la mitad del año.
Para paliar este nuevo escenario del medio rural, la delegación de la Secretaría de Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Tabasco, asegura que se trabaja en la compra de seguros agropecuarios en donde el gobierno federal aporta de 75 al 90 por ciento del costo de la póliza.
Héctor Daniel Limonchi, subdelegado agropecuario de Sagarpa, dice que Tabasco sólo cuenta con seguros agrícolas porque en el área pecuaria no se compró ninguno; sin embargo, la Federación prevé que donde no haya seguro se establezca coordinación con los estados con aportaciones de 50 y 50 por ciento.
Los seguros sólo abarcan cultivos de maíz, arroz y sorgo. Otro seguro comprado por el gobierno federal es el ‘paramétrico’ que detona cuando la estación meteorológica se sale del rango normal, y en ese caso la aseguradora debe pagar.
A los ganaderos que tienen menos de 45 reses se les apoya con 600 pesos por animal, mientras que a los agricultores que cuentan con 25 hectáreas el apoyo es de mil 200 pesos hasta cinco hectáreas.
AFECTACIONES EN MAÍZ Y PLÁTANO
Hasta el momento, señala, las lluvias presentadas en Tabasco se han dado dentro de lo normal, pero ya se registran afectaciones en cultivos de maíz y plátano. La Sagarpa reporta que se tienen unas mil 800 hectáreas de maíz afectadas, mil 300 de plátano, 280 hectáreas de sorgo con daño parcial y unas 30 hectáreas de chile habanero.
Los municipios afectados han sido: Centla, Jalapa, Tacotalpa, Teapa, Huimanguillo, Nacajuca, Paraíso, Zapata y Jonuta, donde hay 138 comunidades y mil 800 productores afectados.
La dependencia federal estima que los semovientes movilizados oscilan entre 12 mil y 14 mil cabezas de ganado, aunque el dirigente de los ganaderos de Tabasco, Freddy Priego, estima que se podrían movilizar unas 300 mil cabezas de ganado de agravarse la situación.
Según Limonchi, la Sagarpa ha apoyado a los habitantes de comunidades afectadas con la apertura de las escotaduras al río Grijalva, y abunda que el gobierno federal aportó el año pasado 60 millones de pesos destinados para la zona de los Aztlanes en el municipio de Centro.
INUNDACIÓN PERMANENTE
Se invierte, además, para realizar estudios en esa zona en donde se buscará una posible salida a los problemas que enfrentan campesinos y productores, debido a que se sabe que esas ‘láminas de agua’ serán permanentes en algunos casos y seguirán obstaculizando la producción.
En este caso se tendrá que ver cuáles serán los nuevos mecanismos a aplicar en esos suelos, a fin de seguir produciendo en el ramo agrícola, o especies pecuarias; para ello, se invierten recursos en la Fundación Produce para que se haga la investigación que determinen lo conducente en esas áreas que permanecerán anegadas.
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