Para que nadie se sienta engañado ni marginado, el dirigente estatal del PRI ‘leyó
la cartilla’ a los precandidatos de su partido
“Hay que ir poniendo las cosas sobre la mesa”, le ha dicho Miguel Alberto Romero Pérez, dirigente estatal del PRI, a cada uno de los siete cuadros de su partido que han dicho que aspiran a la candidatura al gobierno estatal. Con todos se ha reunido ya, por lo menos una ocasión, sea en público o privado, como ellos han preferido.
“Afortunadamente, lo están entendiendo. Cuando menos hasta ahorita la respuesta ha sido totalmente positiva de que, advierten, son condiciones diferentes y que ya no es nada más decir: ‘yo quiero porque quiero’, sino porque deben demostrar en el trabajo, en la militancia partidista, en la lealtad, en la convicción, en el respaldo ciudadano, en la identificación popular, en la integración de proyectos, que efectivamente tienen las cualidades para poder participar como representantes del partido”, expresa.
Y lo subraya: “Todos estos elementos están sobre la mesa, para que así nadie se sienta engañado, ni tampoco puedan existir condiciones distintas a las que nosotros hemos venido planteando”.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, el joven presidente del Comité Directivo Estatal del PRI da muestra de su conocimiento del quehacer partidista y del oficio político que algunos correligionarios le regatean.
—¿Qué tanto le pega la unidad al PRI que vaya un grupo de aspirantes o representantes de aspirantes a la gubernatura a los municipios para determinar una línea y se reparten el pastel? —se le inquiere.
“Este tipo de elementos —lo admite— de pronto surgen y lo que hemos advertido y lo he venido señalando es que no hay un mecanismo de trabajo en torno a ese esquema. La dirigencia del partido no está trabajando ni a favor ni en contra de algún candidato. No estamos en el proceso electoral para poder determinar que ya tenemos un candidato”.
Abunda: “Hay, efectivamente, aspirantes y a todos tenemos que guardarles respeto, a todos ofrecerles la misma consideración en cuanto a sus aspiraciones, pero de ninguna manera una estructura del partido puede verse comprometida o afectada a favor de una u otra persona. Cuando esto ha ocurrido, de que alguien diga: ‘yo traigo línea’ para decir que fulano va para tal o cual posición, de ninguna manera puede ser avalado por el partido y así se ha venido señalando con sectores y organizaciones, con seccionales y demás porque lo que no queremos es que se afecten o confundan a las propias estructuras”.
“PODEMOS PONERNOS DE ACUERDO”
—¿Por qué se les complica tanto? ¿O es simplemente parte de la naturaleza política de los tabasqueños?
“Si algo tenemos en Tabasco es generar mucha comunicación y eso lo hemos visto en cada proceso, pero cuando se trata de la construcción del partido es importante darle cauce, un sentido de responsabilidad, aunque siempre vamos a encontrar opiniones divergentes”, dice el ex consejero jurídico del Poder Ejecutivo.
Ante esto, indica que “la característica que debe tener el partido es no solamente la tolerancia, sino encontrar puntos de vista positivos a partir de las divergencias, para poder construir de manera conjunta”.
Y resalta: “si algo tiene el Partido Revolucionario Institucional es que en el contexto de la unidad, a pesar de que pudieran haber posiciones antagónicas, podemos ponernos de acuerdo y eso es lo que hemos tratado de hacer”.
Cuando esto sucede, cuando surgen voces discordantes, críticas, “lo primero que hemos hecho es dialogar con todos… hemos generado una base de diálogo, que exista una posibilidad de poder comunicarnos y presentarles lo que la dirigencia del partido está buscando, que es mantener los equilibrios: ni a favor de uno, ni en contra de otro”, dice.
CANDIDATOS GANADORES Y…
Se le pregunta cuál es el propósito y el alcance de los diálogos con los siete aspirantes —ocho si se cuenta al ex edil macuspanense José Eduardo Rovirosa— a la nominación como candidato a gobernador. Y explica: “Lo que tratamos de hacer es mostrar que la intención de la dirigencia es buscar a candidatos ganadores, que sean eficaces también al momento del ejercicio en el cargo público”.
Con ellos se busca definir un mecanismo que genere confianza, añade. Y se los ha dicho: “busquemos a quien nos genere confianza, a quien permita con el trabajo previo evaluar su desempeño y no tener la oportunidad de un solo elemento, sino que entre todos vayamos revisando y al momento que trabajemos con cualquier instrumento de medición, poner sobre la mesa el informe de cómo se trabajó, presentar los resultados y que cada quien pueda evaluar su propio desempeño”.
Además, apunta, “he pedido a todos los compañeros con los que he platicado, que en este momento sí tenemos que alcanzar un mayor grado de madurez y racionalidad política, porque las condiciones son diferentes. Antes nos quedábamos con la idea de: ‘si no me alcanza para ser presidente municipal, pues me toca la diputación’; ahora las condiciones son diferentes atendiendo las características de la distritación y que los registros van a ser en la misma fecha, los periodos de campaña corresponden al mismo, 45 días.
“Vamos a tener al mismo momento —prosigue— el ejercicio de una campaña electoral federal para presidente, senador, diputados y, consecuentemente, ya no vamos a tener esos tiempos de negociación. Antes era para decir: ‘si no puedo en esta, me toca para la siguiente’; por ello se requiere de mucha inteligencia tanto para los que participaremos en la construcción del proceso como para quienes van a hacerlo en el propio proceso”.
¿ENCUESTAS? ¡NO LAS HAY!
—¿Tienen ustedes ya definida a alguna encuestadora para trabajar en Tabasco y conocer el posicionamiento de cada uno de los aspirantes o han levantado alguna? —se le pregunta.
“En este momento no se ha hecho ninguna. Indudablemente, existe la posibilidad de hacerlas, pero en este momento hablar de con cuál o con cuántas, no la hay, pero sí está esa probabilidad”, expresa.
—¿Estás seguro, en función de tus diálogos, que no hay una mínima advertencia de fuga, de irse a otro lado con todo su grupo?
El dirigente del tricolor repasa a velocidad de la luz sus encuentros con los aspirantes. No hace ningún gesto. Responde: “lo que objetivamente he percibido, lo que me han dicho los compañeros que han manifestado alguna aspiración, refieren todos: ‘si de pronto no se me dan las condiciones, yo me sumo al trabajo y al candidato’. Pero, ¿qué es lo que han peticionado para llegar a esa postura final? Que hagamos las cosas de manera transparente y yo creo que es una petición totalmente lógica y es la forma como pensamos actuar”.
Y agrega: “hasta este momento nadie me ha dicho: ‘si no soy yo, me voy a enfrente’. Hasta ahorita las manifestaciones han sido de que se sumarían al trabajo, pero bajo condiciones, obviamente, en donde todos puedan participar y creo que esto resulta sano porque no tenemos, de manera abierta al menos, a alguien que esté diciendo: ‘soy yo o nadie; soy yo o me voy a enfrente’.
“Hasta este momento, todos con los que he platicado han tenido la condición racional de poder pensar en este tipo de asuntos de manera inteligente; obviamente, cada día que pasa aumenta la pasión y yo estoy seguro, porque así me lo han expresado, que sea más la razón la que triunfe por encima de la pasión… Y estamos concentrados en construir una unidad con mucha razón, con mucha inteligencia”, remarca.
LOS ‘ELEMENTOS NO ESCRITOS’
—Algunos urgen a la dirigencia que encabezas a que fije las reglas de participación política; otros aseguran que ahí están en los estatutos. ¿Cuál es tu postura al respecto?
Conocedor del Derecho, se erige en juez partidista: “Yo tengo que respetar los diferentes puntos de vista de los compañeros —expone— pero también tengo que sujetarme a los estatutos del partido. Tratándose de los procesos internos, tenemos mecanismos que están definidos en los estatutos y no es una decisión unipersonal del dirigente estatal, o incluso del propio Comité Directivo Estatal”.
Sin embargo, admite, “sí hemos invitado a que trabajemos con elementos a lo mejor no escritos, pero que tienen que ver con civilidad, con racionalidad política, con respetar a los que han manifestado su opinión, con respetar las reglas que están previstas en la ley y en evitar, por ejemplo, los actos anticipados de campaña, el uso de recursos públicos para una actividad de promoción”.
Se les conmina, remarca, a respetar las reglas que están fijadas en ley y que algunas tienen, incluso, carácter de elementos de sanción que pueden llevar hasta la inhabilitación de participación en un proceso electoral; a las reglas estatutarias que también ya están dadas, “y hay otras reglas que tienen que ver con la civilidad política, que esas las debemos practicar de manera cotidiana”.
“Afortunadamente, lo están entendiendo. Cuando menos hasta ahorita la respuesta ha sido totalmente positiva de que, advierten, son condiciones diferentes y que ya no es nada más decir: ‘yo quiero porque quiero’, sino porque deben demostrar en el trabajo, en la militancia partidista, en la lealtad, en la convicción, en el respaldo ciudadano, en la identificación popular, en la integración de proyectos, que efectivamente tienen las cualidades para poder participar como representantes del partido”, expresa.
Y lo subraya: “Todos estos elementos están sobre la mesa, para que así nadie se sienta engañado, ni tampoco puedan existir condiciones distintas a las que nosotros hemos venido planteando”.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, el joven presidente del Comité Directivo Estatal del PRI da muestra de su conocimiento del quehacer partidista y del oficio político que algunos correligionarios le regatean.
—¿Qué tanto le pega la unidad al PRI que vaya un grupo de aspirantes o representantes de aspirantes a la gubernatura a los municipios para determinar una línea y se reparten el pastel? —se le inquiere.
“Este tipo de elementos —lo admite— de pronto surgen y lo que hemos advertido y lo he venido señalando es que no hay un mecanismo de trabajo en torno a ese esquema. La dirigencia del partido no está trabajando ni a favor ni en contra de algún candidato. No estamos en el proceso electoral para poder determinar que ya tenemos un candidato”.
Abunda: “Hay, efectivamente, aspirantes y a todos tenemos que guardarles respeto, a todos ofrecerles la misma consideración en cuanto a sus aspiraciones, pero de ninguna manera una estructura del partido puede verse comprometida o afectada a favor de una u otra persona. Cuando esto ha ocurrido, de que alguien diga: ‘yo traigo línea’ para decir que fulano va para tal o cual posición, de ninguna manera puede ser avalado por el partido y así se ha venido señalando con sectores y organizaciones, con seccionales y demás porque lo que no queremos es que se afecten o confundan a las propias estructuras”.
“PODEMOS PONERNOS DE ACUERDO”
—¿Por qué se les complica tanto? ¿O es simplemente parte de la naturaleza política de los tabasqueños?
“Si algo tenemos en Tabasco es generar mucha comunicación y eso lo hemos visto en cada proceso, pero cuando se trata de la construcción del partido es importante darle cauce, un sentido de responsabilidad, aunque siempre vamos a encontrar opiniones divergentes”, dice el ex consejero jurídico del Poder Ejecutivo.
Ante esto, indica que “la característica que debe tener el partido es no solamente la tolerancia, sino encontrar puntos de vista positivos a partir de las divergencias, para poder construir de manera conjunta”.
Y resalta: “si algo tiene el Partido Revolucionario Institucional es que en el contexto de la unidad, a pesar de que pudieran haber posiciones antagónicas, podemos ponernos de acuerdo y eso es lo que hemos tratado de hacer”.
Cuando esto sucede, cuando surgen voces discordantes, críticas, “lo primero que hemos hecho es dialogar con todos… hemos generado una base de diálogo, que exista una posibilidad de poder comunicarnos y presentarles lo que la dirigencia del partido está buscando, que es mantener los equilibrios: ni a favor de uno, ni en contra de otro”, dice.
CANDIDATOS GANADORES Y…
Se le pregunta cuál es el propósito y el alcance de los diálogos con los siete aspirantes —ocho si se cuenta al ex edil macuspanense José Eduardo Rovirosa— a la nominación como candidato a gobernador. Y explica: “Lo que tratamos de hacer es mostrar que la intención de la dirigencia es buscar a candidatos ganadores, que sean eficaces también al momento del ejercicio en el cargo público”.
Con ellos se busca definir un mecanismo que genere confianza, añade. Y se los ha dicho: “busquemos a quien nos genere confianza, a quien permita con el trabajo previo evaluar su desempeño y no tener la oportunidad de un solo elemento, sino que entre todos vayamos revisando y al momento que trabajemos con cualquier instrumento de medición, poner sobre la mesa el informe de cómo se trabajó, presentar los resultados y que cada quien pueda evaluar su propio desempeño”.
Además, apunta, “he pedido a todos los compañeros con los que he platicado, que en este momento sí tenemos que alcanzar un mayor grado de madurez y racionalidad política, porque las condiciones son diferentes. Antes nos quedábamos con la idea de: ‘si no me alcanza para ser presidente municipal, pues me toca la diputación’; ahora las condiciones son diferentes atendiendo las características de la distritación y que los registros van a ser en la misma fecha, los periodos de campaña corresponden al mismo, 45 días.
“Vamos a tener al mismo momento —prosigue— el ejercicio de una campaña electoral federal para presidente, senador, diputados y, consecuentemente, ya no vamos a tener esos tiempos de negociación. Antes era para decir: ‘si no puedo en esta, me toca para la siguiente’; por ello se requiere de mucha inteligencia tanto para los que participaremos en la construcción del proceso como para quienes van a hacerlo en el propio proceso”.
¿ENCUESTAS? ¡NO LAS HAY!
—¿Tienen ustedes ya definida a alguna encuestadora para trabajar en Tabasco y conocer el posicionamiento de cada uno de los aspirantes o han levantado alguna? —se le pregunta.
“En este momento no se ha hecho ninguna. Indudablemente, existe la posibilidad de hacerlas, pero en este momento hablar de con cuál o con cuántas, no la hay, pero sí está esa probabilidad”, expresa.
—¿Estás seguro, en función de tus diálogos, que no hay una mínima advertencia de fuga, de irse a otro lado con todo su grupo?
El dirigente del tricolor repasa a velocidad de la luz sus encuentros con los aspirantes. No hace ningún gesto. Responde: “lo que objetivamente he percibido, lo que me han dicho los compañeros que han manifestado alguna aspiración, refieren todos: ‘si de pronto no se me dan las condiciones, yo me sumo al trabajo y al candidato’. Pero, ¿qué es lo que han peticionado para llegar a esa postura final? Que hagamos las cosas de manera transparente y yo creo que es una petición totalmente lógica y es la forma como pensamos actuar”.
Y agrega: “hasta este momento nadie me ha dicho: ‘si no soy yo, me voy a enfrente’. Hasta ahorita las manifestaciones han sido de que se sumarían al trabajo, pero bajo condiciones, obviamente, en donde todos puedan participar y creo que esto resulta sano porque no tenemos, de manera abierta al menos, a alguien que esté diciendo: ‘soy yo o nadie; soy yo o me voy a enfrente’.
“Hasta este momento, todos con los que he platicado han tenido la condición racional de poder pensar en este tipo de asuntos de manera inteligente; obviamente, cada día que pasa aumenta la pasión y yo estoy seguro, porque así me lo han expresado, que sea más la razón la que triunfe por encima de la pasión… Y estamos concentrados en construir una unidad con mucha razón, con mucha inteligencia”, remarca.
LOS ‘ELEMENTOS NO ESCRITOS’
—Algunos urgen a la dirigencia que encabezas a que fije las reglas de participación política; otros aseguran que ahí están en los estatutos. ¿Cuál es tu postura al respecto?
Conocedor del Derecho, se erige en juez partidista: “Yo tengo que respetar los diferentes puntos de vista de los compañeros —expone— pero también tengo que sujetarme a los estatutos del partido. Tratándose de los procesos internos, tenemos mecanismos que están definidos en los estatutos y no es una decisión unipersonal del dirigente estatal, o incluso del propio Comité Directivo Estatal”.
Sin embargo, admite, “sí hemos invitado a que trabajemos con elementos a lo mejor no escritos, pero que tienen que ver con civilidad, con racionalidad política, con respetar a los que han manifestado su opinión, con respetar las reglas que están previstas en la ley y en evitar, por ejemplo, los actos anticipados de campaña, el uso de recursos públicos para una actividad de promoción”.
Se les conmina, remarca, a respetar las reglas que están fijadas en ley y que algunas tienen, incluso, carácter de elementos de sanción que pueden llevar hasta la inhabilitación de participación en un proceso electoral; a las reglas estatutarias que también ya están dadas, “y hay otras reglas que tienen que ver con la civilidad política, que esas las debemos practicar de manera cotidiana”.
UN PRECANDIDATO… NADA MÁS
—¿Antes de que finalice el año habrá candidato a gobernador? —se le inquiere al dirigente priista. Pero responde otra vez el abogado:
“Aquí tendríamos que ser muy cuidadosos, incluso, hasta con la terminología. Candidato tendremos hasta que esté registrado; de manera que lo que podemos tener en un momento previo, son sólo precandidatos, o incluso un precandidato. Todo dependerá de cómo se vayan dando las condiciones y de los tiempos que marque el propio Comité Ejecutivo Nacional en la convocatoria, que pudiéramos tener en el siguiente año, en los primeros días, ya definiciones sobre el proceso interno y ahí tendrían el carácter de precandidatos”.
Refiere que según lo adelantó el líder nacional del tricolor, Humberto Moreira, en su reciente visita al estado, “en este año pudiéramos tener un adelanto de cómo podrían estar las condiciones, pero tenemos que ser muy cuidadosos sobre todo para no confundir a la militancia, qué candidato tendremos realmente hasta el momento en que quede legalmente registrado y que, antes, únicamente los podríamos llamar, si estamos en la etapa del proceso interno, pues un precandidato nada más”.
—¿Los siete que se mencionan cumplen con el criterio de elegibilidad para poder participar y ser nominado?
“En este momento no tenemos un proceso abierto; todavía no tenemos elementos fijados en una convocatoria, más que los que estatutariamente poseemos y que podría yo responder al respecto; que todo aquel que aspire simplemente tiene que cumplir con los requisitos que nuestra vida interna exige y también con aquellos que en determinado momento sean emitidos por la convocatoria que autorice el Comité Ejecutivo Nacional”.
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