jueves, 11 de agosto de 2011

Evaristo Hernández: ‘Voy a ser Gobernador’


Borrado de las encuestas, el ex edil de Centro asegura que el mejor método para seleccionar al candidato del PRI es por consulta a las bases

“Yo nunca pienso en el fracaso, tengo una mentalidad progresista y creo que todas las circunstancias me van a permitir alcanzar mi propósito; por eso, no estoy pensando en qué voy a hacer si no se llegara a dar, porque yo estoy convencido y seguro de que seré gobernador de Tabasco”.
La aseveración, categórica, es de Evaristo Hernández Cruz, político controvertido que ha sido alcalde de Centro, diputado local dos veces, ahora dirige la asociación civil “Félix Fulgencio Palavicini”, y asegura que va por la gubernatura… aunque su nombre no figure en ninguna de las encuestas cuyos resultados se han hecho públicos las últimas semanas.
Ex dirigente municipal del tricolor, ex secretario de Organización del CDE priista, Hernández Cruz buscará esta vez la candidatura al gobierno estatal. Lo hará con el membrete de su agrupación, pero fue la presidencia municipal de la capital su plataforma de lanzamiento.
—Se dice que Evaristo Hernández está vetado, que no tiene ninguna posibilidad de convertirse en candidato del PRI al gobierno. ¿Así te sientes, te lo han hecho saber? —se le pregunta a quien dice estar “acostumbrado a las complicaciones”.
“En un principio de honestidad —expresa—, confieso que todas las metas que me he propuesto en la vida me ha costado mucho trabajo lograrlas. Pero nunca me lamento de eso; al contrario, doy gracias a Dios porque siento que son pruebas que me pone para saber si puedo llegar ahí, pero luego, él mismo me abre los caminos para llegar”.
Cita su mejor ejemplo: “Cuando quise convertirme en presidente municipal de Centro, así sentía: parecía que tenía yo todo en contra y Dios me permitió llegar a ser alcalde. Ahora, creo que va a ocurrir exactamente lo mismo y yo voy a ser gobernador de Tabasco. Que no les quede la menor duda”.


“AUNQUE SE TRATE DEL… GOBERNADOR”
—Cuenta mucho, dicen, los términos de la relación que sostienes con el gobernador Andrés Granier. ¿Es cordial, existe?
Hace un gesto. Y suelta: “Bueno, hasta los últimos días que platicamos, era buena. Yo espero que siga siendo así, lo único que creo es que hay muchos que piensan o pueden creer que no es así, que es mala, porque yo me he atrevido a hacer públicas muchas cosas, pero las he dicho de frente, en que no he estado de acuerdo y eso es algo muy mío; a mí no me gusta decir las cosas por detrás, a espaldas de nadie; a mí me gusta decirlas de frente aunque se trate del gobernador del estado”.
—El partido por el que pretendes ser el candidato al gobierno, se dice que tiene una competencia reñida, incluso que está en igualdad de condiciones con el PRD. ¿Cómo ves al PRI?
Apunta que el partido en que milita desde hace casi tres décadas tiene una imagen bastante difícil. “Todo mundo relaciona al gobierno del estado con el partido y aquí reside lo importante: al gobierno lo ven como un órgano que no ha hecho todo lo que debía en estos cuatro años. La gente ve un deterioro en la educación, en la salud y todo eso se lo cargan al gobierno y al partido que lo encabeza, en este caso, el PRI”, anota.
“Eso ha hecho —subraya— que mi partido esté en condiciones de desventaja frente a la oposición, pero especialmente el PRD”.

AQUÍ DEBE SER POR CONSULTA A LA BASE
—¿Cómo entiendes la era Moreira en el PRI, donde todos los procesos electorales que le ha tocado coordinar los ha ganado?
“Creo que el partido por fin entendió que los gobernadores no pueden seguir poniendo candidatos a su antojo y la prueba más palpable de esto es, sin duda, Estado de México.
“Ahí seguramente el gobernador (Enrique Peña Nieto) hubiera querido poner a su amigo del alma, su pariente, su socio, a un candidato que tenía un gran prestigio, un hombre relacionado con familias que habían gobernado ahí, apellido de abolengo, un hombre rico, como había sido en el pasado.
“Pero el gobernador entendió que no se trataba simplemente de imponer a su amigo, sino más bien de impulsar al candidato que mejor posicionado estaba, y creo que el partido ha venido haciendo eso en los últimos procesos en los estados, seleccionando al candidato mejor colocado, porque en los casos de Oaxaca, Puebla, Sinaloa y hasta Guerrero, fueron tropiezos muy duros para el partido, por querer seguir teniendo el mismo sistema.
“Creo que ahora han hecho lo que se tenía que hacer y yo espero que en Tabasco se haga exactamente lo mismo”, enfatiza.
Sugi ere, exige, que el método para elegir al candidato a gobernador de Tabasco sea esta vez el más democrático y el mejor: el de consulta a las bases. “Mientras no le meta la mano alguien, para mí ese es el mejor método”, acota.
El PRI —agrega— debe ir a la elección de julio de 2012 con el candidato “que mejor vea la militancia y la sociedad, no el que mejor vea la cúpula priista, el gobernador, el presidente del partido; tiene que ser el que garantice el triunfo aquí, porque yo veo que esa es la única posibilidad de que el PRI ratifique el gobierno; de no ser así, se correrá un gran riesgo y es muy probable que se pierda”, advierte.
—Lista la homologación, ¿cómo la aprecia Evaristo? ¿Fue lo más indicado, lo más recomendable en Tabasco y para el PRI?
“Me parece buena la homologación, creo que es conveniente para el estado; el sexto año de gobierno prácticamente todo el año nos la pasamos hablando de elecciones y se detiene prácticamente todo el estado; por las limitaciones y acotaciones de la ley, se detiene toda la obra pública y tener un mismo proceso electoral federal y estatal en julio era lo más recomendable.
“El problema, entonces, es que con las dos elecciones en dos tiempos distintos mantenían paralizado a Tabasco; por eso, creo que éste es un gran acierto”.



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