martes, 23 de agosto de 2011

Descarta José Carlos Ocaña un estallido social Ventana abierta para el regreso del PRI a Los Pinos


Para el diputado José Carlos Ocaña Becerra, el clima de desigualdades económicas, el estancamiento de los salarios, el regreso al centralismo y los desaciertos en políticas públicas de dos regímenes panistas no son caldo de cultivo para un nuevo estallido social en México, pero sí para generar condiciones que favorezcan el regreso del PRI a Los Pinos.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tabasco acusa que México está bajo el mando de un gobierno que tiene como sello distintivo la incongruencia, cuyo alto costo hemos tenido que pagar los mexicanos.
Expone dos situaciones de esos absurdos o desatinos del régimen de Felipe Calderón:
“Primero —anota— le llama guerra al enfrentamiento con el crimen organizado; luego se desdice y lo trata de componer, y ahora la Secretaría de Hacienda, con un secretario en campaña permanente, señalando a las entidades que se han endrogado más, que sus paquetes de deuda son mayores.
“Y cómo quieren que esto no ocurra —expone—, si la propia Federación cambia las reglas de operación, como por ejemplo el Fonden, donde obligan a los estados a contraer deuda para poder cubrir los daños en infraestructura que resienten en sus municipios y en el estado.
“Un día te dicen: ‘tienes que contraer deuda para los fondos de reconstrucción’, y después (a los estados) los exhiben por sus endeudamientos, más a los estados que sufren problemáticas relacionadas con problemas naturales”, señala.
Y sostiene: “eso, sin duda, es una incongruencia”.

“TODO SE ESTÁ CENTRALIZANDO”
El coordinador de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados local expone que la reciente reforma fiscal federal no le pega a Guanajuato o a Jalisco, que son estados gobernados por panistas; le pega a entidades como Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Chiapas o Tabasco, que por ser productoras de petróleo, antes recibían recursos federales, vía excedentes, y que les fueron cancelados.
“La Federación se ha venido echando hacia atrás”, apunta Ocaña Becerra, quien recuerda que en el gobierno de Ernesto Zedillo se habían tenido avances importantes para los estados y también a los municipios con las reformas al 115 constitucional, pero ahora en los dos sexenios panistas se ha dado un retroceso a eso; “todo se está centralizando de nuevo”, acota.

R
EGLAS INFLEXIBLES A ESTADOS
Se pronuncia por revisar las reglas de operación de los recursos destinados a entidades federativas, pues “no le dejan margen a los estados y antes habían programas muy amplios para atender el campo, el desarrollo social, la vivienda y otros sectores; en la actualidad es difícil ponerlos en marcha porque vienen con reglas inflexibles en donde todo favorece al gobierno federal”.
Y con una cita de siete palabras resume el desempeño del PAN en el poder federal; dos sexenios: “Creo que ha sido completamente un retroceso”, acusa.
Retoma lo de las incongruencias. Y cita lo que viven hoy los transportistas en el país “y que nos impacta a todos”, con el incremento al precio de los combustibles atribuido a la importación de los energéticos ya transformados.
Comentó que para revertir las alzas en los combustibles se planeó la construcción de una refinería; “todos se quedaron esperando dónde la iban a radicar, fue todo un show y hasta la fecha no sabemos ni siquiera dónde va a quedar establecida y, peor aún, si va a construirse o no”.
Además, expone que los precios de los combustibles están permanentemente a la alza y “no vemos que en esa proporción aumenten los salarios”.
Refiere que el último año de una administración priista en la Presidencia, el salario mínimo de Tabasco andaba sobre 46 pesos; diez años después, creció entre 18 y 22 por ciento; “debemos andar entre 55 y 56 pesos”, añade.
En términos prácticos, menciona que los precios de combustible se han incrementado en más del 150 por ciento y el salario sólo ha crecido 22 por ciento, “y el trabajador no tiene cómo contrarrestar esta enorme desproporción”, lamenta.
—¿Se prevén conflictos sociales por esta desigualdad económica? —se le inquiere.
— Ojalá y no —expresa.
—Pero si sigue esa tónica: que no hay crecimiento de los salarios, que le va pegando a todos, ¿no genera una ventana para un estallido social, más ahora que viene un proceso electoral? —se le pregunta.
“La ventana —responde— está más que abierta para el regreso del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia”.

“MÁS CLARO
NO PUEDE SER”
Para José Carlos Ocaña, la sociedad ya se dio cuenta del letargo que ha vivido y ha identificado muy bien los desaciertos que le ha tocado con estos dos gobiernos panistas.
“Más claro no puede ser, y por eso el reflejo de lo que arrojan todas las casas encuestadoras serias que llevan un registro puntual en relación a las preferencias políticas y que marca una ventaja, si bien no en todos los estados del país, sí lo hace en relación a que el PRI va a regresar a Los Pinos”.
Coincide con el presidente nacional de su partido, Humberto Moreira, en que hay que caminar hacia un verdadero federalismo, donde los estados sean incluidos con mayor participación. “Es un trabajo que tendrán que hacer los legisladores priistas al interior de la Comisión de Hacienda y Presupuesto para llegar a porcentajes óptimos”, remarca.
Y añade: “sí debe incrementarse la asignación presupuestal a los estados, y al municipio que es la ‘puerta de golpe’ de los ciudadanos”.
Pareciera que critica a la autoridad municipal, pero en realidad describe la situación de este orden de gobierno para hacer frente a los reclamos ciudadanos:
“El que tenga un vehículo y el que usa el transporte público —plantea— debe transitar por calles que estén en buenas condiciones y no en pésimas, en donde no le destruyan las partes de su vehículo, llantas, suspensión, balatas, y aspira a que saliendo de su trabajo no le llame su esposa para decirle que no hay agua, que no ha pasado el camión de la basura y hay un foco de infección, o que cuando regrese por la noche, que esté iluminado el camino, que haya un servicio de alumbrado eficiente. Todo eso le compete al municipio, eso es lo que la sociedad necesita”.
—¿Y qué tiene que hacer el estado?
“Construir la infraestructura, muchas veces con recursos federales, para edificar el puente, construir la carretera que nos ofrezca condiciones para poder impulsar el desarrollo y detonar la inversión. El estado tiene que poner en marcha proyectos de desarrollo que tengan que ver con el campo para poder incentivarlo, tratar de alentar a las micro y pequeñas empresas”, apunta.
“Y la Federación —precisa—, los grandes proyectos que tienen que ver con la producción de la energía eléctrica en el país y con todo lo macroeconómico, pero vigilando que los estados apliquen correctamente los recursos que se suministran”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario