Habitantes denuncian a pseudo líderes y vivales que aprovechan sus influencias para lucrar con la necesidad de los más vulnerables
Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com
A cuatro años de la entrega gratuita de los fraccionamientos Gracias México, Bicentenario y 27 de Octubre, a los habitantes de asentamientos irregulares inundados en 2007 las viviendas resultan insuficientes porque las familias han crecido y enfrentan problemas de administración.
Uno de los beneficiados con este programa viviendístico financiado con recursos donados por la ayuda internacional, Pedro “N”, residente de Gracias México, acusa que el administrador Joaquín Méndez Castro se extralimita de sus funciones y ha desalojado arbitrariamente a varias familias con el pretexto de que no habitan la vivienda.
“Esto lo hace para reasignárselas a sus familiares y a quienes le aporten 10 mil pesos, como ya lo ha hecho con 15 viviendas”, dice la fuente acreditada que vivió 10 meses en el campamento del Centro Recreativo de Atasta.
Para realizar el desalojo, el administrador Méndez Castro recorre diariamente el fraccionamiento y si ve que no está la familia de inmediato “saca las cosas y las deja en la banqueta, porque tiene llaves de todas las viviendas, y pega un letrero que dice: Quien abra esta casa se va a meter en problemas judiciales”.
Explica que las familias que no están en su vivienda en ese momento es porque salen a trabajar y cuando regresan por la noche ya encuentran sus cosas afuera y con la amenaza de que no pueden abrir.
Sin embargo, la fuente asegura que de ninguna manera pueden quitar la vivienda porque las escrituras que expedirá la notaría 15 saldrán a nombre del beneficiario original al haber una cláusula que establece que no se puede prestar, arrendar, vender ni establecer un comercio.
En la plática, Pedro “N” recuerda que durante su estancia en el campamento del Centro Recreativo de Atasta presenció dos muertes, uno asesinado por celos, pero que no trascendieron a los medios de comunicación.
“La indisciplina llegó a tal grado que una tarde los damnificados desarmaron a los soldados que hacían la guardia y tuvieron que llamar a elementos de la Marina para restablecer el orden”, revela.
También recuerda que a finales de julio pasado una familia de ese fraccionamiento se quejó ante la directora del Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab), Thelma Mabel Zurita Ojeda, que el administrador de ese lugar, Joaquín Méndez Castro, despoja a quienes por alguna razón abandonan por un tiempo sus viviendas.
Le demandaron que interviniera para que sea destituido del cargo. La directora dijo que ya no le correspondía porque el fraccionamiento está municipalizado. Zurita Ojeda acudió ese día a darle seguimiento al programa “Transforma tu vida” para impulsar el cultivo en huertos y estrechar la convivencia comunitaria.
Por otra parte, la noche del viernes, con el apoyo de la policía preventiva y ministerial, el Invitab desalojó a 36 familias que ocupaban ilegalmente viviendas del fraccionamiento Bicentenario.
“Se trata de familias que entraron de forma irregular, por instrucciones de un líder, a casas del fraccionamiento, donde hay un programa muy controlado por los gobiernos federal y estatal”, indicó Mabel Zurita Ojeda, directora del Invitab.
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