lunes, 18 de junio de 2012

Defenderé con firmeza intereses de los tabasqueños

Asegura que observa ciudadanos decididos a dar el ‘gran brinco’ y salir de un estancamiento con altos índices de marginación, delincuencia, desempleo y comercio informal 

Redacción / clip.redaccion@gmail.com


A poco más de una semana de las elecciones, el candidato de la coalición PRD-PT-MC, Arturo Núñez Jiménez, aseveró que a partir de enero de 2013 será un gobernador que actúe con firmeza en la defensa de los intereses de los tabasqueños, y que haga valer su autoridad, tal como se lo ordena la Constitución y se lo exigen los ciudadanos.
Seguro que saldrá victorioso en la contienda electoral que ya empieza a calentarse con conatos de violencia y enfrentamientos entre priístas y perredistas, el abanderado izquierdista aseguró que como mandatario sabrá ser persuasivo con los funcionarios federales cuando sea necesario, pero también sabrá exigir cuando sea indispensable, pues “por Tabasco va todo”.
Arturo Núñez dijo que observa una entidad decidida a dejar de contar con ciudadanos de segunda y recuperar el valor que se requiere para dar el ‘gran brinco’ y salir de entre el fango y estancamiento en que se encuentran, con altos índices de marginación, delincuencia, desempleo y comercio informal.
Durante un encuentro con pescadores de la zona marítima estatal, señaló que las organizaciones de pescadores deben ser para promover sus intereses, cumplir sus obligaciones y defender sus derechos, y por lo tanto “no deben permitir que ningún gobierno las utilice como clientela electoral para forzar su voto a cambio de apoyos, como lo ha hecho el PRI durante 83 años”.
Aseguró que en el gobierno que encabezará a partir del 1 de enero de 2013, los apoyos serán para las actividades  productivas sin distinción de tipo alguno. “Ya basta de condicionar el sufragio de las asociaciones productivas”, sentenció.
Ante ciudadanos de Huimanguillo, Núñez se comprometió, por otra parte, a consolidar la diversificación productiva e impulsar las potencialidades de Tabasco, a fin de sacar al sector agropecuario local de la tragedia que vive y acabar con la brecha entre un estado urbano desarrollado y uno rural con rezagos y marginación.
En recorrido por colonias y comunidades de la zona citrícola del estado, aseguró que en su administración se aumentará el presupuesto destinado al sector agrícola, a fin de hacerlo rentable, generador de ingresos dignos para las familias campesinas y garante de suficiencia alimentaria.
Propuso un rescate integral del campo basado en un modelo agroindustrial que empodere a los productores rurales y extirpe la torcida política de clientelismo y corporativismo electoral aplicada en el sector para la compra del voto, y señaló que aunque una mitad de la población estatal está bien económicamente, porque está asociada a los beneficios del auge petrolero, la otra parte que vive en el campo se encuentra en condiciones de pobreza.  

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