José Ramón Díaz Uribe pone y quita funcionarios de diversos planteles y ahora pretende colocar a sus alfiles en el Congreso local y en regidurías
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Con el estigma de ser un verdadero líder ‘charro’, José Ramón Díaz Uribe, actual dirigente del Sindicato del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Sicobatab), se ha eternizado en el puesto por más de 12 años, tiempo durante el cual no solamente ha sido acusado de imponer funcionarios en diversos planteles, sino también de manejar indebidamente las millonarias cuotas de los mil 500 trabajadores de esta institución, y ahora empuja a sus allegados para buscar posiciones en el Congreso local y en los Ayuntamientos.
Conocido también entre el gremio magisterial como José ‘Ratón’ Díaz Uribe, éste pasó de ser un modesto maestro de la UJAT a vivir en la opulencia, pues durante su administración los recursos que los gobiernos federal y estatal le han otorgado para beneficio de sus agremiados han sido malversados en su favor.
Basta recordar las acusaciones efectuadas por el líder del Sindicato Independiente Democrático de Trabajadores del Colegio de Bachilleres de Tabasco (SIDTCBT), Ramón Humberto Beltrán Chaires, quien denuncia que hace 13 años la Federación creó un Fondo de Financiamiento de Vivienda para todos los subsistemas de educación media superior.
Mediante dicho fondo, a los docentes del Cobatab presuntamente se les habían otorgado 2 millones 819 mil pesos, que con intereses ascienden a alrededor de 223 millones de pesos, los cuales se han hecho ‘ojo de hormiga’, ya que hasta el momento no han visto esos recursos y menos la posibilidad de contar con vivienda propia.
Así lo afirma también el secretario de Actas y Acuerdos de la organización disidente, Jesús Manuel Cordero Osorio, quien acusó a Díaz Uribe de tener un férreo control de los 49 planteles del Cobatab, así como del Contrato Colectivo de Trabajo, “utilizado a su favor para manipular los recursos que recibe del gobierno estatal, sin saber éste que está engordando a una serpiente”.
LUCHA POR EL CONTROL DEL BOTÍN
Las luchas intestinas por el control de la mayoría de los trabajadores del Cobatab, del botín que representan las cuotas sindicales y del control del Contrato Colectivo de Trabajo han provocado que los más afectados por estos enfrentamientos sean los alumnos de esa institución, quienes el 30 de enero fueron retirados de clases en un capítulo más del encono entre los dos sindicatos.
Sin previo aviso, ese día el Sicobatab —utilizado como un arma de presión política por Díaz Uribe— cerró los 49 planteles del subsistema educativo que existen en el estado, dejando sin clases a más de 50 mil estudiantes de los dos turnos.
Los cerca de mil 500 trabajadores, entre personal docente y administrativo adheridos al Sicobatab, decidieron suspender actividades, dice Jesús Manuel Cordero, quien afirma que el motivo obedeció a una medida de presión implementada por Díaz Uribe hacia la nueva directora general de la institución, María de los Ángeles Ocaña Rodríguez, para que no brindara el reconocimiento al Sindicato Independiente Democrático dirigido por Beltrán Chaires.
Ello, debido a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya ha reconocido la legalidad del SIDTCBT —organismo sindical conformado en 2006—, por lo que exigieron el reconocimiento y respeto a su agrupación conformada por 280 trabajadores.
TEMEN ÉXODO DEL SICOBATAB
Apenas el 1 de febrero pasado, en protesta por el desconocimiento legal del que son objeto por parte de las autoridades del Colegio de Bachilleres, casi un centenar de maestros y empleados administrativos adheridos al SIDTCBT marcharon por las calles de la ciudad y se manifestaron frente a la Quinta Grijalva.
La protesta se inició en la glorieta Framboyanes de la colonia Guayabal y tras recorrer el periférico Carlos Pellicer y Paseo Tabasco, los manifestantes llegaron a la casa oficial del gobernador Andrés Granier Melo, a quien solicitaron los atienda y ayude para acabar con el monopolio de corrupción que lidera desde el sindicato formal José Ramón Díaz Uribe, quien “mantiene inundada la dirección general y la SEP con amigos y familiares”, según rezaban pancartas.
Los manifestantes acusan que las negociaciones con la actual directora de Cobatab, María de los Ángeles Ocaña, fueron “empantanadas” por la injerencia de la Subsecretaría de Gobierno a cargo de Andrés Madrigal Hernández, quien anteriormente fue titular de ese Colegio y es acusado por los disidentes de encontrarse coludido con Díaz Uribe.
Los agremiados del SIDTCBT señalan que hay intereses para impedir su reconocimiento por temor a que una vez establecidos formalmente se presente una migración de afiliados del Sicobatab.
Es por esto que los docentes se plantaron afuera de la residencia gubernamental para exigir el reconocimiento de su organización laboral, así como la liberación de las prerrogativas sindicales que les corresponden.
Conocido también entre el gremio magisterial como José ‘Ratón’ Díaz Uribe, éste pasó de ser un modesto maestro de la UJAT a vivir en la opulencia, pues durante su administración los recursos que los gobiernos federal y estatal le han otorgado para beneficio de sus agremiados han sido malversados en su favor.
Basta recordar las acusaciones efectuadas por el líder del Sindicato Independiente Democrático de Trabajadores del Colegio de Bachilleres de Tabasco (SIDTCBT), Ramón Humberto Beltrán Chaires, quien denuncia que hace 13 años la Federación creó un Fondo de Financiamiento de Vivienda para todos los subsistemas de educación media superior.
Mediante dicho fondo, a los docentes del Cobatab presuntamente se les habían otorgado 2 millones 819 mil pesos, que con intereses ascienden a alrededor de 223 millones de pesos, los cuales se han hecho ‘ojo de hormiga’, ya que hasta el momento no han visto esos recursos y menos la posibilidad de contar con vivienda propia.
Así lo afirma también el secretario de Actas y Acuerdos de la organización disidente, Jesús Manuel Cordero Osorio, quien acusó a Díaz Uribe de tener un férreo control de los 49 planteles del Cobatab, así como del Contrato Colectivo de Trabajo, “utilizado a su favor para manipular los recursos que recibe del gobierno estatal, sin saber éste que está engordando a una serpiente”.
LUCHA POR EL CONTROL DEL BOTÍN
Las luchas intestinas por el control de la mayoría de los trabajadores del Cobatab, del botín que representan las cuotas sindicales y del control del Contrato Colectivo de Trabajo han provocado que los más afectados por estos enfrentamientos sean los alumnos de esa institución, quienes el 30 de enero fueron retirados de clases en un capítulo más del encono entre los dos sindicatos.
Sin previo aviso, ese día el Sicobatab —utilizado como un arma de presión política por Díaz Uribe— cerró los 49 planteles del subsistema educativo que existen en el estado, dejando sin clases a más de 50 mil estudiantes de los dos turnos.
Los cerca de mil 500 trabajadores, entre personal docente y administrativo adheridos al Sicobatab, decidieron suspender actividades, dice Jesús Manuel Cordero, quien afirma que el motivo obedeció a una medida de presión implementada por Díaz Uribe hacia la nueva directora general de la institución, María de los Ángeles Ocaña Rodríguez, para que no brindara el reconocimiento al Sindicato Independiente Democrático dirigido por Beltrán Chaires.
Ello, debido a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya ha reconocido la legalidad del SIDTCBT —organismo sindical conformado en 2006—, por lo que exigieron el reconocimiento y respeto a su agrupación conformada por 280 trabajadores.
TEMEN ÉXODO DEL SICOBATAB
Apenas el 1 de febrero pasado, en protesta por el desconocimiento legal del que son objeto por parte de las autoridades del Colegio de Bachilleres, casi un centenar de maestros y empleados administrativos adheridos al SIDTCBT marcharon por las calles de la ciudad y se manifestaron frente a la Quinta Grijalva.
La protesta se inició en la glorieta Framboyanes de la colonia Guayabal y tras recorrer el periférico Carlos Pellicer y Paseo Tabasco, los manifestantes llegaron a la casa oficial del gobernador Andrés Granier Melo, a quien solicitaron los atienda y ayude para acabar con el monopolio de corrupción que lidera desde el sindicato formal José Ramón Díaz Uribe, quien “mantiene inundada la dirección general y la SEP con amigos y familiares”, según rezaban pancartas.
Los manifestantes acusan que las negociaciones con la actual directora de Cobatab, María de los Ángeles Ocaña, fueron “empantanadas” por la injerencia de la Subsecretaría de Gobierno a cargo de Andrés Madrigal Hernández, quien anteriormente fue titular de ese Colegio y es acusado por los disidentes de encontrarse coludido con Díaz Uribe.
Los agremiados del SIDTCBT señalan que hay intereses para impedir su reconocimiento por temor a que una vez establecidos formalmente se presente una migración de afiliados del Sicobatab.
Es por esto que los docentes se plantaron afuera de la residencia gubernamental para exigir el reconocimiento de su organización laboral, así como la liberación de las prerrogativas sindicales que les corresponden.
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