La delegada Gabriela Tello informa que la Federación está promoviendo la participación de los ayuntamientos y el gobierno estatal para duplicar las acciones proyectadas para este año
Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com
Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com
Para darle continuidad al programa de vivienda modelo palafito, este año se tienen autorizadas mil unidades más, a expensas de que los ayuntamientos y el gobierno del estado decidan entrarle con una mezcla de recursos con el 40 ó 50 por ciento para disparar a más de dos mil acciones, en caso de que se concretara, informa en entrevista la delegada de la Sedesol, Gabriela Tello Maglioni.
Indica que ya se iniciaron pláticas con la Conagua a nivel nacional para establecer las zonas en que pudieran instalarse los palafitos porque se requiere que sea en aguas mansas y no donde haya corriente, “porque las dimensiones de esas edificaciones no las resisten.
Dice que se ha estado analizando que sea en los municipios de Centro, Macuspana y Jonuta, y en algunas otras comunidades de La Chontalpa donde todos los años “se van al agua” independientemente de las inundaciones que han afectado en los últimos cinco años.
“Para este 2012 bajarán los recursos tan pronto y se defina el programa, porque el beneficiario no tiene color partidista, la necesidad no tiene color ni partido”, sostiene.
En el recuento de 2011, la funcionaria federal señala que el programa inició con mil 129 pero al final se construyeron mil 404 acciones: mil 375 recámaras adicionales y 29 unidades básicas completas, de las cuales se tiene un avance del 98 por ciento. Incluso, agrega, ya se entregó la pintura desde el año pasado.
Este aumento de viviendas fue porque se acordaron acciones en conjunto con el Ayuntamiento de Centla que aportó los recursos para construir “las patitas” y Sedesol contribuyó con el financiamiento de muros y techos, y lo mismo se convino con el Movimiento Ecologista de Tabasco.
Para este año se está analizando ampliar las recámaras para instalar el baño en el interior.
Observa que en las comunidades donde se aplica este programa se crean comités ciudadanos con el fin de garantizar que los beneficiarios realmente necesitan este apoyo, por medio de un cuestionario único de información socioeconómica.
Participación social
Tello Maglioni detalla que en el caso de los Aztlanes fue el Movimiento Ecologista el que gestionó estos recursos y también participó en la consolidación del comité ciudadano y aportó para la cimentación.
A esas comunidades, indica, se les entregó su vale en plena contingencia del año pasado para que cuando bajara el agua iniciaran inmediatamente la construcción de sus viviendas.
En este caso, a Sedesol le corresponde supervisar que efectivamente se utilice el material donado haciendo el llamado para que la gente no vendiera su material y “cabe destacar que nadie lo vendió”.
Y agrega: “Todos construyeron sus viviendas y eso sirvió de referencia para pensar en un segundo ejercicio para este año con la confianza en la gente y en la Sedesol que entregó directamente los apoyos con precios de 2010 para evitar sobrecostos”.
Así se aprovecharon los 40 millones de pesos de un presupuesto de cien millones que a nivel nacional se destinarían a programas especiales y emergentes.
Además, aclara, en todas las comunidades y para todos los programas se inició la campaña “No te dejes sorprender” con la que se alertó a la población contra los vivales que iban y te decían “¿quieres un vale? Te ayudamos, gestionamos, pero nos tienes que dar una lana”.
Todos los apoyos de la Sedesol son completamente gratis, incluyendo el de “70 y más” y el de empleo temporal.
Se evitan gastos dobles
La delegada de Sedesol, Gabriela Tello Maglioni, afirma que con este tipo de construcciones se evita que se invierta de mala manera el dinero.
“Antes llegaba la inundación, checabas el piso que estaba cuarteado, le dabas para que reconstruyera su piso y el año siguiente se volvían a inundar y pasaba exactamente lo mismo”, detalla.
Lo que se busca con el palafito es que no se dedique el dinero a cosas que no son efectivas y ahora ese dinero se podrá destinar a otras cosas de la comunidad o para incrementar el mismo programa de palafitos.
Incluso, expone, el presidente (Felipe Calderón) en su última gira por Tabasco pidió que fuera una política pública que a partir de ese momento todas las viviendas de los programas federales se hicieran con el modelo de palafitos.
Argumenta que de esa manera se sobrellevaría más cómodamente los 30 días en promedio en que bajan las aguas. “Particularmente en Centla, donde las familias viven prácticamente de la pesca que no suspenden y la mayoría tiene lanchas y cayucos para su transporte a tierra firme”, destaca.
Pero también, dice, el Fonden en la primera etapa de la inundación contempla la ayuda humanitaria y alimentaria a quienes estén o no en palafitos, en las calles, en la carretera, en las escuelas.
De la ampliación del programa se tiene que en Simón Sarlat se construyeron 70 viviendas; en Chilapa, 41; en Chilapa 1ª Sección, 13; en Chilapa 2ª Sección, 16, comunidades todas correspondientes a Centla.
En Centro, el programa se aprovechó en Aztlán, 3ª, 4ª y 5ª Sección, con 30 acciones, y en Escoba con otras 15; y en los Bitzales, Macuspana, se construyeron 10 viviendas en altos, concluye.
Indica que ya se iniciaron pláticas con la Conagua a nivel nacional para establecer las zonas en que pudieran instalarse los palafitos porque se requiere que sea en aguas mansas y no donde haya corriente, “porque las dimensiones de esas edificaciones no las resisten.
Dice que se ha estado analizando que sea en los municipios de Centro, Macuspana y Jonuta, y en algunas otras comunidades de La Chontalpa donde todos los años “se van al agua” independientemente de las inundaciones que han afectado en los últimos cinco años.
“Para este 2012 bajarán los recursos tan pronto y se defina el programa, porque el beneficiario no tiene color partidista, la necesidad no tiene color ni partido”, sostiene.
En el recuento de 2011, la funcionaria federal señala que el programa inició con mil 129 pero al final se construyeron mil 404 acciones: mil 375 recámaras adicionales y 29 unidades básicas completas, de las cuales se tiene un avance del 98 por ciento. Incluso, agrega, ya se entregó la pintura desde el año pasado.
Este aumento de viviendas fue porque se acordaron acciones en conjunto con el Ayuntamiento de Centla que aportó los recursos para construir “las patitas” y Sedesol contribuyó con el financiamiento de muros y techos, y lo mismo se convino con el Movimiento Ecologista de Tabasco.
Para este año se está analizando ampliar las recámaras para instalar el baño en el interior.
Observa que en las comunidades donde se aplica este programa se crean comités ciudadanos con el fin de garantizar que los beneficiarios realmente necesitan este apoyo, por medio de un cuestionario único de información socioeconómica.
Participación social
Tello Maglioni detalla que en el caso de los Aztlanes fue el Movimiento Ecologista el que gestionó estos recursos y también participó en la consolidación del comité ciudadano y aportó para la cimentación.
A esas comunidades, indica, se les entregó su vale en plena contingencia del año pasado para que cuando bajara el agua iniciaran inmediatamente la construcción de sus viviendas.
En este caso, a Sedesol le corresponde supervisar que efectivamente se utilice el material donado haciendo el llamado para que la gente no vendiera su material y “cabe destacar que nadie lo vendió”.
Y agrega: “Todos construyeron sus viviendas y eso sirvió de referencia para pensar en un segundo ejercicio para este año con la confianza en la gente y en la Sedesol que entregó directamente los apoyos con precios de 2010 para evitar sobrecostos”.
Así se aprovecharon los 40 millones de pesos de un presupuesto de cien millones que a nivel nacional se destinarían a programas especiales y emergentes.
Además, aclara, en todas las comunidades y para todos los programas se inició la campaña “No te dejes sorprender” con la que se alertó a la población contra los vivales que iban y te decían “¿quieres un vale? Te ayudamos, gestionamos, pero nos tienes que dar una lana”.
Todos los apoyos de la Sedesol son completamente gratis, incluyendo el de “70 y más” y el de empleo temporal.
Se evitan gastos dobles
La delegada de Sedesol, Gabriela Tello Maglioni, afirma que con este tipo de construcciones se evita que se invierta de mala manera el dinero.
“Antes llegaba la inundación, checabas el piso que estaba cuarteado, le dabas para que reconstruyera su piso y el año siguiente se volvían a inundar y pasaba exactamente lo mismo”, detalla.
Lo que se busca con el palafito es que no se dedique el dinero a cosas que no son efectivas y ahora ese dinero se podrá destinar a otras cosas de la comunidad o para incrementar el mismo programa de palafitos.
Incluso, expone, el presidente (Felipe Calderón) en su última gira por Tabasco pidió que fuera una política pública que a partir de ese momento todas las viviendas de los programas federales se hicieran con el modelo de palafitos.
Argumenta que de esa manera se sobrellevaría más cómodamente los 30 días en promedio en que bajan las aguas. “Particularmente en Centla, donde las familias viven prácticamente de la pesca que no suspenden y la mayoría tiene lanchas y cayucos para su transporte a tierra firme”, destaca.
Pero también, dice, el Fonden en la primera etapa de la inundación contempla la ayuda humanitaria y alimentaria a quienes estén o no en palafitos, en las calles, en la carretera, en las escuelas.
De la ampliación del programa se tiene que en Simón Sarlat se construyeron 70 viviendas; en Chilapa, 41; en Chilapa 1ª Sección, 13; en Chilapa 2ª Sección, 16, comunidades todas correspondientes a Centla.
En Centro, el programa se aprovechó en Aztlán, 3ª, 4ª y 5ª Sección, con 30 acciones, y en Escoba con otras 15; y en los Bitzales, Macuspana, se construyeron 10 viviendas en altos, concluye.
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