El cambio de viraje en la nominación para la gubernatura mantiene en zozobra a la militancia, aunque Graham aún no acepta imposición de Alí
Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
La precandidatura de Jesús Alí de la Torre a la elección de gobernador metió al PRI en un proceloso mar de incertidumbre, en cuyo fondo está la pugna por la hegemonía entre las corrientes políticas internas de ese partido en Tabasco.
A dos meses de iniciada la disputa interna que arrancó hasta con una docena de aspirantes, es inevitable identificar que detrás de los pretendientes están los grupos políticos que han gobernado el estado desde 1959 a la fecha.
Individual o en grupo, tanto los primeros doce como los cinco semifinalistas de la contienda representan los intereses madracistas, trujillistas, nemistas y del formado alrededor del mandatario estatal Andrés Rafael Granier Melo.
Por si hicieran falta pruebas para reflejar la guerra entre esas corrientes políticas, el viernes 20, seguidores del diputado con licencia José Carlos Ocaña Becerra endilgaron una contundente derrota a Federico Madrazo Rojas que lo pone casi fuera de la contienda por la diputación federal del sexto distrito electoral.
En efecto, es la recurrente lucha por el poder político que a lo largo de la historia no sólo ha provocado el destierro sino heridas y muertes de familiares y amigos involucrados en una pugna que, ahora, se desarrolla cada seis años.
A tono con la línea marcada desde 1994, la de 2012 empezó en Villahermosa. Sin embargo, por estatutos, la decisión final la tomó la dirigencia nacional del Partido Revolucionarios Institucional en la capital del país. Otra vez como no ocurría desde 1988, la representación estatal priista será la responsable de ratificar esa postulación.
Y en eso está metido el dirigente Miguel Alberto Romero Pérez desde que, en la madrugada del miércoles 18, el Comité Ejecutivo Nacional difundió que el precandidato a gobernador era Jesús Alí de la Torre y no Luis Felipe Graham Zapata como se había filtrado ocho días antes.
La noticia despertó la solidaridad hacia el presunto ganador de la interna pero a la vez con el ex secretario de Salud que hasta el sábado no aceptaba oficialmente la postulación a la presidencia municipal de Centro.
“Nuestro proyecto sigue vivo. Se sigue valorando nuestra circunstancia. Ánimo”, publicó en sus cuentas de Facebook y Twitter Graham Zapata la mañana del sábado.
A dos meses de iniciada la disputa interna que arrancó hasta con una docena de aspirantes, es inevitable identificar que detrás de los pretendientes están los grupos políticos que han gobernado el estado desde 1959 a la fecha.
Individual o en grupo, tanto los primeros doce como los cinco semifinalistas de la contienda representan los intereses madracistas, trujillistas, nemistas y del formado alrededor del mandatario estatal Andrés Rafael Granier Melo.
Por si hicieran falta pruebas para reflejar la guerra entre esas corrientes políticas, el viernes 20, seguidores del diputado con licencia José Carlos Ocaña Becerra endilgaron una contundente derrota a Federico Madrazo Rojas que lo pone casi fuera de la contienda por la diputación federal del sexto distrito electoral.
En efecto, es la recurrente lucha por el poder político que a lo largo de la historia no sólo ha provocado el destierro sino heridas y muertes de familiares y amigos involucrados en una pugna que, ahora, se desarrolla cada seis años.
A tono con la línea marcada desde 1994, la de 2012 empezó en Villahermosa. Sin embargo, por estatutos, la decisión final la tomó la dirigencia nacional del Partido Revolucionarios Institucional en la capital del país. Otra vez como no ocurría desde 1988, la representación estatal priista será la responsable de ratificar esa postulación.
Y en eso está metido el dirigente Miguel Alberto Romero Pérez desde que, en la madrugada del miércoles 18, el Comité Ejecutivo Nacional difundió que el precandidato a gobernador era Jesús Alí de la Torre y no Luis Felipe Graham Zapata como se había filtrado ocho días antes.
La noticia despertó la solidaridad hacia el presunto ganador de la interna pero a la vez con el ex secretario de Salud que hasta el sábado no aceptaba oficialmente la postulación a la presidencia municipal de Centro.
“Nuestro proyecto sigue vivo. Se sigue valorando nuestra circunstancia. Ánimo”, publicó en sus cuentas de Facebook y Twitter Graham Zapata la mañana del sábado.
La quema
Apenas se conoció la definición del CEN, aparecieron operadores políticos con cuestionable fama pública en la entidad. Por diversos medios de comunicación amenazaron con tomar las instalaciones priistas, cerrar carreteras y promover el voto de castigo para la contienda constitucional del 1 de julio.
Sorprendió a la clase política y a la misma opinión pública que Joel Cárdenas Arronis, alias La Abeja Africana, saliera de su madriguera a manifestar la inconformidad de los afines a Graham Zapata.
Con el ya mítico Abeja Africana —que formalmente inició su carrera política en el ayuntamiento de Macuspana con Víctor Manuel López Cruz—, se unieron entre otros, Miguel Jerónimo Cerino, ex dirigente del Consejo Directivo Estudiantil Universitario de Tabasco (CDEUT), quien encabezó pequeñas concentraciones en la sede estatal priista.
Tras pronunciar redundantes discursos, impulsó a su auditorio a quemar la credencial de militante del PRI tal como lo hiciera, en su oportunidad, Franklin
Espinoza May, hermano menor de José Dolores, el diputado local que aspira al abanderamiento a la presidencia municipal de Centro.
Incertidumbre
A excepción de la presidenta estatal de la Fundación Luis Donaldo Colosio, María Esther Dagdug Lutzow, las dirigencias de la estructura sectorial y territorial del Comité Directivo Estatal del PRI piden a sus correligionarios esperar la Convención de Delegados para definir a su candidato. Al cierre de la publicación, no había fecha de la elección estatutaria aprobada por el Consejo Político Estatal.
Este domingo, Miguel Alberto Romero Pérez se reunió con los dirigentes municipales del PRI así como de la CNC y CTM. A la reunión que se llevó a cabo en el restaurante La Casona, ubicado en el Fraccionamiento Oropeza, asistió el precandidato Alí de la Torre.
Interrogado por los reporteros a la salida del evento, el dirigente priista declaró que, hasta ese momento, no había “ningún rompimiento” con Graham Zapata.
Extrañamente, a la cita dominical no asistió el dirigente del sector popular Félix Eladio Sarracino Acuña, quien el día anterior se pronunció por el respeto a la militancia y a los estatutos y a favor de que sea en la Convención de Delegados, “de donde surja el nombre del abanderado del PRI al gobierno del estado…”.
Por su parte, la presidenta estatal de la Fundación Colosio el sábado 21 participó en una reunión de la Asociación “María Lavalle Urbina” para llamar a sus correligionarios a la unidad en torno a la precandidatura de Alí de la Torre. Así lo hizo el miércoles 11 cuando medios de comunicación electrónica y prensa escrita del país daban por hecha la precandidatura de Graham Zapata.
Posterior a esa primera violación estatutaria, Romero Pérez exhortó sin éxito a Dagdug Lutzow a guardar la compostura. Y así como ella, seguidores de los finalistas de la contienda abonan a la incertidumbre en que se encuentra la mayoría de la militancia priista en la entidad.
Regularmente, a la cabeza de los inconformes o conformes con la decisión del CEN aparecen operadores políticos identificados con el ex gobernador Roberto Madrazo Pintado o con Benito Neme Sastré, hijo del ex gobernador Salvador José Neme Castillo.
Y personajes como La Abeja Africana que lo mismo dicen operar para el madracismo que para el nemismo, andradismo o el granierismo vigente. Es decir, para todos los ismos políticos que cubran su estratosférica aspiración económica.
La cicatriz
A reserva de lo que ocurra en las próximas semanas, los primeros días de enero han sido los más difíciles para el PRI en Tabasco. En medio de la zozobra y la incertidumbre, el precandidato del CEN ha llamado a la unidad partidista.
Por ejemplo, el sábado Alí de la Torre declaró en una entrevista radiofónica:
“No he sido un hombre obcecado, obsesionado por la política, nunca me ha mareado. No me creo ni la mamá de Tawa ni el papá de Tarzán. No me creo el más fregón de todos ni mucho menos”.
Del recuerdo de los personajes de la revistas de circulación nacional con las cuales se divirtieron los nacidos en los sesentas, el alcalde con licencia del ayuntamiento de Centro sorprendió a su interlocutor al considerar a Evaristo Hernández Cruz como “un verdadero guerrillero con ideales…” y un político surgido de la base popular a pesar de las diferencias que mantuvo con él durante el primer trimestre de 2010.
Y después de referirse a sus relaciones de afecto con Luis Felipe Graham Zapata, Georgina Trujillo Zentella, Francisco Herrera León y Evaristo Hernández Cruz, se comprometió a “tender puentes para construir la unidad” partidista.
Puntualizó:
“Lo haremos con el mejor concreto hidráulico; no vamos hacer los puentes de barro. (Vamos a) Construir la unidad con alturas de miras pues ésta no se construye rascándose la cicatriz para que vuelva a salir un poquito de sangre”.
Afirmó que era una “mala lectura” considerar que su precandidatura era una “imposición o dedazo” del CEN. Aclaró:
“Soy de la generación de la competencia, que es de las ganas de superación; que no nos ha sido en nada dado ni por dedazo ni por decisión de una persona…”.
Apenas se conoció la definición del CEN, aparecieron operadores políticos con cuestionable fama pública en la entidad. Por diversos medios de comunicación amenazaron con tomar las instalaciones priistas, cerrar carreteras y promover el voto de castigo para la contienda constitucional del 1 de julio.
Sorprendió a la clase política y a la misma opinión pública que Joel Cárdenas Arronis, alias La Abeja Africana, saliera de su madriguera a manifestar la inconformidad de los afines a Graham Zapata.
Con el ya mítico Abeja Africana —que formalmente inició su carrera política en el ayuntamiento de Macuspana con Víctor Manuel López Cruz—, se unieron entre otros, Miguel Jerónimo Cerino, ex dirigente del Consejo Directivo Estudiantil Universitario de Tabasco (CDEUT), quien encabezó pequeñas concentraciones en la sede estatal priista.
Tras pronunciar redundantes discursos, impulsó a su auditorio a quemar la credencial de militante del PRI tal como lo hiciera, en su oportunidad, Franklin
Espinoza May, hermano menor de José Dolores, el diputado local que aspira al abanderamiento a la presidencia municipal de Centro.Incertidumbre
A excepción de la presidenta estatal de la Fundación Luis Donaldo Colosio, María Esther Dagdug Lutzow, las dirigencias de la estructura sectorial y territorial del Comité Directivo Estatal del PRI piden a sus correligionarios esperar la Convención de Delegados para definir a su candidato. Al cierre de la publicación, no había fecha de la elección estatutaria aprobada por el Consejo Político Estatal.
Este domingo, Miguel Alberto Romero Pérez se reunió con los dirigentes municipales del PRI así como de la CNC y CTM. A la reunión que se llevó a cabo en el restaurante La Casona, ubicado en el Fraccionamiento Oropeza, asistió el precandidato Alí de la Torre.
Interrogado por los reporteros a la salida del evento, el dirigente priista declaró que, hasta ese momento, no había “ningún rompimiento” con Graham Zapata.
Extrañamente, a la cita dominical no asistió el dirigente del sector popular Félix Eladio Sarracino Acuña, quien el día anterior se pronunció por el respeto a la militancia y a los estatutos y a favor de que sea en la Convención de Delegados, “de donde surja el nombre del abanderado del PRI al gobierno del estado…”.
Por su parte, la presidenta estatal de la Fundación Colosio el sábado 21 participó en una reunión de la Asociación “María Lavalle Urbina” para llamar a sus correligionarios a la unidad en torno a la precandidatura de Alí de la Torre. Así lo hizo el miércoles 11 cuando medios de comunicación electrónica y prensa escrita del país daban por hecha la precandidatura de Graham Zapata.
Posterior a esa primera violación estatutaria, Romero Pérez exhortó sin éxito a Dagdug Lutzow a guardar la compostura. Y así como ella, seguidores de los finalistas de la contienda abonan a la incertidumbre en que se encuentra la mayoría de la militancia priista en la entidad.
Regularmente, a la cabeza de los inconformes o conformes con la decisión del CEN aparecen operadores políticos identificados con el ex gobernador Roberto Madrazo Pintado o con Benito Neme Sastré, hijo del ex gobernador Salvador José Neme Castillo.
Y personajes como La Abeja Africana que lo mismo dicen operar para el madracismo que para el nemismo, andradismo o el granierismo vigente. Es decir, para todos los ismos políticos que cubran su estratosférica aspiración económica.
La cicatriz
A reserva de lo que ocurra en las próximas semanas, los primeros días de enero han sido los más difíciles para el PRI en Tabasco. En medio de la zozobra y la incertidumbre, el precandidato del CEN ha llamado a la unidad partidista.
Por ejemplo, el sábado Alí de la Torre declaró en una entrevista radiofónica:
“No he sido un hombre obcecado, obsesionado por la política, nunca me ha mareado. No me creo ni la mamá de Tawa ni el papá de Tarzán. No me creo el más fregón de todos ni mucho menos”.
Del recuerdo de los personajes de la revistas de circulación nacional con las cuales se divirtieron los nacidos en los sesentas, el alcalde con licencia del ayuntamiento de Centro sorprendió a su interlocutor al considerar a Evaristo Hernández Cruz como “un verdadero guerrillero con ideales…” y un político surgido de la base popular a pesar de las diferencias que mantuvo con él durante el primer trimestre de 2010.
Y después de referirse a sus relaciones de afecto con Luis Felipe Graham Zapata, Georgina Trujillo Zentella, Francisco Herrera León y Evaristo Hernández Cruz, se comprometió a “tender puentes para construir la unidad” partidista.
Puntualizó:
“Lo haremos con el mejor concreto hidráulico; no vamos hacer los puentes de barro. (Vamos a) Construir la unidad con alturas de miras pues ésta no se construye rascándose la cicatriz para que vuelva a salir un poquito de sangre”.
Afirmó que era una “mala lectura” considerar que su precandidatura era una “imposición o dedazo” del CEN. Aclaró:
“Soy de la generación de la competencia, que es de las ganas de superación; que no nos ha sido en nada dado ni por dedazo ni por decisión de una persona…”.
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