lunes, 21 de mayo de 2012

Frena asociación Santa Tomás ecocidio de Pemex


La paraestatal había presentado dos proyectos a Semarnat para que se autorice el uso de la Reserva de la Biósfera de los Pantanos de Centla 

Samuel L. Soto Giles. / gi_les@hotmail.com


La Asociación Ecológica Santo Tomás dio el primer paso para que a Petróleos Mexicanos le sean cancelados los proyectos de perforación de los pozos exploratorios Kanemi 1 y Palapa 201 a fin de que no dañe la Reserva de la Biósfera de los Pantanos de Centla.
La tarde del pasado jueves 3 la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) abrió la consulta pública en la que la paraestatal tendría que explicar su Manifiesto de impacto ambiental.
Hugo Ireta Guzmán, integrante de la asociación Santo Tomás y representante de OilWatch-México, insistió, en entrevista con Clip / Reporte Semanal, en que la Semarnat no debe autorizar estos proyectos y en caso de hacerlo no cumpliría con los acuerdos internacionales y el Convenio de Ramsar, sobre protección de humedales.
“Esperamos que la Semarnat no autorice más obras en los Pantanos de Centla, en las áreas protegidas como ya lo hicieron en 2008 con el pozo Juchimán que resultó improductivo, además hicieron una dársena que también está prohibido”, destacó.
Como antecedente se tiene que en septiembre de 2011 la Semarnat negó a Pemex que entrara a detonar 95 toneladas de explosivos para realizar el levantamiento sismológico Narváez 3D en la Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla y el Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, que conforman el sistema de humedales más importante de Mesoamérica, por su productividad y biodiversidad, proyecto que al ser sometido a consulta pública fue rechazado por la sociedad civil.
Pemex pretendía realizar trabajos exploratorios en 365.4 kilómetros cuadrados, de los cuales 112 km2 están en la porción oeste del estado de Campeche, específicamente en el municipio de Palizada, y 253.4 km2 en la porción noreste de Tabasco, en los municipios de Centla y Jonuta.
Ireta Guzmán menciona que ahora el argumento de Pemex es que a causa de que los pozos pierden su potencial hay declinaciones en la entrega de hidrocarburos y se necesita nivelar la producción con la perforación de 800 pozos nuevos, cuando menos.

SÓLO DAÑA, NO APOYA A COMUNIDADES
Por su parte, el coordinador de la asociación ambientalista Santo Tomás, José Manuel Arias Rodríguez, explica que la ley prevé un mecanismo para el proceso de evaluación del Manifiesto de Impacto Ambiental: el promovente, en este caso Pemex, presenta su Manifiesto de impacto ambiental que es publicado en la Gaceta Ecológica. Al publicarla se tienen diez días para solicitar una consulta pública.
“Lo triste es que la Gaceta Ecológica solamente está disponible en internet y lo que sucede es que la gente de los lugares donde se va a hacer la obra es la última en saber que en esa comunidad fue aprobado un proyecto para tal obra sin consultarla”, observa.
Eso obliga a estar revisando constantemente el portal de la Semarnat, donde se ubica la Gaceta Ecológica para ver qué proyectos nuevos hay y Pemex se confía en que ese proyecto pase desapercibido para salvar ese obstáculo y sea aprobado. “Espera que no haya quien pida la consulta pública para que le aprueben su factibilidad”, señala.
Arias Rodríguez indica que “una vez que eso ocurre es muy difícil echarlo para atrás”.
En cambio, con la consulta pública Pemex tiene que explicar lo que va a hacer y el impacto que pudiera tener, pero el artículo 48 de la ley es claro: señala que son las comunidades las únicas autorizadas para realizar actividades; entonces, en caso de que procedieran los proyectos de Pemex, la paraestatal tendría que integrarse a las comunidades o las comunidades serían petroleras.
También Ireta Guzmán recalca que Pemex dice: “Le voy a ayudar a las comunidades” y con ese gancho promete que les va a dar empleo pero sólo son temporales, de 60 días, y no les va a ayudar sino que les altera su estatus social y después les va a dañar afectando el ambiente.
“Entonces hay que hacer una denuncia pública de que Pemex no apoya a las comunidades donde va a entrar porque ya trae a su plantilla de trabajadores, ya vienen sindicalizados; gente de confianza, de compañías perforadoras y personal especializado.
“Lo único que va a agarrar es gente para que chapee o haga trabajos de jornales, pero eso va a durar, cuando mucho 60 días y el ingreso no es significativo”, dice Hugo Ireta.

PROYECTOS A CONSULTA PÚBLICA
El jueves 3 la Semarnat informó por medio de la Gaceta Ecológica que, por separado, se abrió la Consulta pública del proyecto “Perforación direccional del pozo exploratorio Kanemi 1”  y del proyecto “Ampliación y acondicionamiento de la macropera pozo Palapa 201 para perforación direccional de los pozos Palapa 304, 305, 306”.
Con este proceso se cumple con lo dispuesto por los artículos 34 fracción III de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, así como 40 y 41 de su reglamento en materia de evaluación del impacto ambiental.
Además, “se hace del conocimiento de la ciudadanía en general que a petición de un ciudadano de la comunidad en la que se pretenden realizar los proyectos, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental determinó dar inicio al proceso de consulta pública del proyecto mencionado, para lo cual se pone a su disposición el correo electrónico dgira@semarnat.gob.mx”.
Expone que todas las propuestas deberán contener el  nombre completo de la persona física o moral que la presente, su domicilio, institución que representa y correo electrónico.
Observa que con la finalidad de consignar en la resolución que se emita respecto del proyecto los resultados de las observaciones y propuestas formuladas durante el proceso de consulta pública, se proporciona un cuestionario el cual facilitará el análisis e inclusión en el proceso de evaluación que realiza la Semarnat.
 
CONTRADICCIONES
En marzo pasado Pemex presentó dos proyectos a la Semarnat para que se los autoricen dentro del Sistema Ambiental Regional que está sobre la cuenca Grijalva-Usumacinta donde se ubican humedales y la Reserva de la Biósfera de los Pantanos de Centla, que tiene formato de protección y convenios con Ramsar, dijo el también representante de Oilwatch-México, Hugo Ireta Guzmán.
“Entonces, ¿cuál es el interés de Pemex de seguir insistiendo al argumentar que protege el ambiente, cuando ellos mismos han demostrado que es incompatible, que la explotación, conducción y refinación del petróleo indica serios problemas al ambiente?”, expone.
Hugo Ireta explica que esos dos proyectos que tienen contemplados introducir hacia la reserva, mucho tienen que ver con la parte donde la Semarnat le restringió.
De 114 mil hectáreas que solicitó en 2007, le dijeron que sólo en 49 mil puede trabajar pero en las otras 65 mil hectáreas “no puedes tocar nada porque se tiene el sistema ambiental hidrológico representado por los ríos Grijalva y Usumacinta”.
Ahora, Pemex quiere hacer los pozos exploratorios Kanemi 1 dentro de la Reserva de la Biósfera con el que podrán determinar si ese campo es viable para la producción durante 25 años y si no lo fuera en un año desaparece, pero para eso ya afectó a la zona.
El activista de Santo Tomás señala que por medio del pozo exploratorio Kanemi 1, ubicado en el rancho La Joya, en el área de amortiguamiento y cercano a las áreas núcleos 1 de Pantanos de Centla, pretende perforar los pozos Culebra, Viborita y Santa Bárbara, pero las fronteras de explotación van a ser en mayores superficies porque con la justificación de que hay petróleo van a ampliar su infraestructura.
Entonces si se está protegiendo a un área de Reserva de la biósfera no debe entrar Pemex y la Semarnat no les debe de autorizar, por lo tanto esto tiene vinculación con el Proyecto Delta Grijalva en la restricción por parte de la Semarnat que, al autorizarlo, se estaría contradiciendo.
Aquí, lo que tiene de ir de por medio es una negativa a esa solicitud: no permitir más explotación petrolera en áreas protegidas.
El otro proyecto es el del Pozo Palapa 101 que se encuentra exactamente sobre la localidad de Francisco I. Madero, Centla, que también está en una vinculación hacia el Delta Grijalva, por lo tanto tampoco debe ser autorizado porque agarra parte de la Reserva con característica de conservación y no para hacer obras extractivas como las que Pemex pretende realizar.
Con el pozo exploratorio Palapa 201 se pretenden perforar los pozos Palapa 304, 305 y 306, también con la perspectiva de ir ampliando la infraestructura hacia el interior de la reserva con la justificación de que hay petróleo y que es necesario explotarlo para cumplir con los compromisos con Estados Unidos.
La Ley Ecológica y de Protección al Ambiente es muy clara en cuanto a las áreas de amortiguamiento y a las áreas núcleo en las que no debe hacerse ningún tipo de actividad que sea agresiva, únicamente que sea compatible y que la revise la Semarnat de lo que hacen los campesinos al interior de la Reserva.
“En las áreas de restauración y en las áreas de restablecimiento no se debe hacer ningún tipo de actividad más que de investigación; está negado para otro tipo de obras, por lo tanto ahí Pemex no tiene nada que hacer”, cita.  

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