Como en 2000, en el partido del sol azteca creen que el 1 de julio concluirán ocho décadas de gobiernos priistas; sólo que esta vez sí se dará la alternancia
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Como en el año 2000, cuando Raúl Ojeda Zubieta arañó la posibilidad del triunfo electoral y estuvo a un punto porcentual de arrebatarle la gubernatura al PRI, nuevamente en el PRD confían en que esta vez sí será posible la anhelada alternancia en el gobierno estatal y que a partir del 1 de enero de 2013 la Quinta Grijalva lucirá de color amarillo.
En el cuartel del candidato perredista Arturo Núñez Jiménez se ufanan que la ola amarilla que recorre Tabasco desde La Chontalpa hasta Los Ríos ya nadie puede pararla, y presumen que en mercados, escuelas, taxis, plazas comerciales, hogares, centros de trabajo y en no pocos cafés, se dice que los tabasqueños están prestos a poner fin, el 1 de julio, a más de ocho décadas de gobiernos priistas.
Aunque impedidos por la veda electoral a hacer proselitismo y a mostrar la fuerza electoral de la coalición de la izquierda tabasqueña —integrada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano—, los estrategas de Núñez sostienen que ni la guerra sucia ni las argucias legaloides en los órganos electorales locales podrán bajar a su candidato en las preferencias ciudadanas que, aseguran, van de ocho hasta 12 puntos porcentuales.
Señalan que las tácticas empleadas por el PRI y sus aliados en el IEPCT no han dado resultado, “pues cada vez que lo han acusado de ‘algo’, el senador con licencia ha salido más fortalecido ante los ojos de la opinión pública”.
Indican que han sido tan burdas las formas para desacreditarlo a través del IEPCT y el Tribunal Electoral de Tabasco, que “los únicos desacreditados han sido esos mismos órganos, inmersos en una profunda crisis de credibilidad ante los tabasqueños por la manera en que han sido utilizados como ministerios públicos bajo consigna”, según lo expresado por Roberto Romero del Valle, dirigente interino del PRD en Tabasco.
El mismo Arturo Núñez, en sus giras y reuniones con los comités de base de su partido ha señalado que “las argucias legaloides emprendidas desde el gobierno y el partido oficial, utilizando como brazos ejecutores al IEPCT y TET, para detener a la coalición Movimiento Progresista por Tabasco, serán defendidas con la ley en la mano”.
Del salvajismo a la vía institucional
Se resalta que a diferencia de otros años en que el PRD defendía sus causas con manifestaciones callejeras, cierre de vialidades y bloqueos de oficinas públicas, en esta etapa dicho partido ha recurrido a la vía institucional para expresar sus desacuerdos, “lo cual ha generado confianza entre la gente de que ese partido ha pasado del salvajismo político al plano de las propuestas y compromisos creíbles”.
Esto lo subraya el propio Arturo Núñez, cuando menciona que ante cada nueva embestida proveniente de los órganos electorales, se defenderán “con la ley en la mano”.
El candidato de la izquierda llama a sus correligionarios a mantener la calma y a ser respetuosos del derecho, “porque lo que quieren es provocarnos, quieren que nos enojemos y tomemos las instalaciones del IEPCT para decirle a los tabasqueños que somos un PRD violento y reaccionario, pero ese gusto no vamos a dárselos”.
Basta de candidatos testimoniales
Para allanar el camino hacia la victoria del 1 de julio próximo, Núñez Jiménez ha pedido a su partido que le acompañan candidatos competitivos, con perfil ganador, para las presidencias municipales y diputaciones locales.
“Nuestra lucha es por amor a Tabasco”, enfatiza el candidato de la izquierda tabasqueña, y subraya que para lograr ese objetivo se necesitan candidatos representativos, ganadores, que sean garantía de triunfo; no candidaturas testimoniales.
Aunque en algunos medios de comunicación lo han vinculado con algunos aspirantes —sobre todo con el ex priista Fernando Valenzuela Pernas en Cárdenas—, Arturo Núñez asevera que no tiene candidatos a ningún puesto de elección popular.
La disciplina en un partido se construye con reglas claras y equitativas por parte del partido, y el respeto de sus militantes a dichas reglas, afirmó la víspera de la apertura del proceso de registro (8 de marzo) para quienes aspiran ser postulados por el PRD a candidatos a las alcaldías y Congreso local.
Conflictos en la casa de enfrente
“Vamos a hacer historia”, dice el ex subsecretario de Gobernación a militantes y simpatizantes, a quienes llama a conservar la unidad y actuar responsablemente anteponiendo los intereses de la coalición a los personales o de grupo, a fin de llegar cohesionados a la elección del 1 de julio.
“La unidad no es una palabra retórica, sino una condición indispensable para lograr el cambio verdadero en Tabasco”, repite con frecuencia en sus giras por los municipios.
Y señala que “quienes ahora están en conflictos internos son ellos, los de enfrente; no nosotros, porque hemos aprendido a ser una oposición responsable, y lo que quieren es que lleguemos divididos para así hacer de las suyas a sus anchas, pero no van a poder”.
Arturo Núñez destaca que éste es el momento que estaba esperando la izquierda tabasqueña, pero “si no estamos a la altura de las circunstancias, vamos a perder la oportunidad histórica de lograr la alternancia. Por eso, tenemos que llegar unidos y culminar la lucha que muchos hombres y mujeres comenzaron en 1988 junto a Andrés Manuel López Obrador”.
Los tramposos son otros
Resalta que el PRD ha aprendido a ser democrático, y que los tramposos “son otros”, en clara alusión PRI “que no solamente le hacen trampas a sus adversarios, sino también entre ellos mismos; un ejemplo es el resolutivo del TEPJF, que ordenó al partido oficial le entregue el padrón de militantes a uno de sus aspirantes, porque inicialmente se lo habían negado, con lo cual desacataron una orden judicial”.
Y asegura: “en el PRD estamos actuando exactamente a la inversa, por lo que los revoltosos ahora son ellos, ya que nosotros hemos sacado nuestros procesos en unidad, en contra de todos los pronósticos de que habría conflictos”.
Los vaticinios de que no sabríamos mantener la unidad, dice, han ido cayendo poco a poco, porque “ha habido una actitud ejemplar del perredismo nacional y tabasqueño”.
Arturo Núñez no desaprovecha oportunidad para criticar que los malos gobiernos están conduciendo al estado al precipicio, por lo que se hace necesario poner un alto, a fin de proteger a las actuales generaciones y las venideras, “porque nadie quiere que las cosas empeoren en Tabasco”.
En el cuartel del candidato perredista Arturo Núñez Jiménez se ufanan que la ola amarilla que recorre Tabasco desde La Chontalpa hasta Los Ríos ya nadie puede pararla, y presumen que en mercados, escuelas, taxis, plazas comerciales, hogares, centros de trabajo y en no pocos cafés, se dice que los tabasqueños están prestos a poner fin, el 1 de julio, a más de ocho décadas de gobiernos priistas.
Aunque impedidos por la veda electoral a hacer proselitismo y a mostrar la fuerza electoral de la coalición de la izquierda tabasqueña —integrada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano—, los estrategas de Núñez sostienen que ni la guerra sucia ni las argucias legaloides en los órganos electorales locales podrán bajar a su candidato en las preferencias ciudadanas que, aseguran, van de ocho hasta 12 puntos porcentuales.
Señalan que las tácticas empleadas por el PRI y sus aliados en el IEPCT no han dado resultado, “pues cada vez que lo han acusado de ‘algo’, el senador con licencia ha salido más fortalecido ante los ojos de la opinión pública”.
Indican que han sido tan burdas las formas para desacreditarlo a través del IEPCT y el Tribunal Electoral de Tabasco, que “los únicos desacreditados han sido esos mismos órganos, inmersos en una profunda crisis de credibilidad ante los tabasqueños por la manera en que han sido utilizados como ministerios públicos bajo consigna”, según lo expresado por Roberto Romero del Valle, dirigente interino del PRD en Tabasco.
El mismo Arturo Núñez, en sus giras y reuniones con los comités de base de su partido ha señalado que “las argucias legaloides emprendidas desde el gobierno y el partido oficial, utilizando como brazos ejecutores al IEPCT y TET, para detener a la coalición Movimiento Progresista por Tabasco, serán defendidas con la ley en la mano”.
Del salvajismo a la vía institucional
Se resalta que a diferencia de otros años en que el PRD defendía sus causas con manifestaciones callejeras, cierre de vialidades y bloqueos de oficinas públicas, en esta etapa dicho partido ha recurrido a la vía institucional para expresar sus desacuerdos, “lo cual ha generado confianza entre la gente de que ese partido ha pasado del salvajismo político al plano de las propuestas y compromisos creíbles”.
Esto lo subraya el propio Arturo Núñez, cuando menciona que ante cada nueva embestida proveniente de los órganos electorales, se defenderán “con la ley en la mano”.
El candidato de la izquierda llama a sus correligionarios a mantener la calma y a ser respetuosos del derecho, “porque lo que quieren es provocarnos, quieren que nos enojemos y tomemos las instalaciones del IEPCT para decirle a los tabasqueños que somos un PRD violento y reaccionario, pero ese gusto no vamos a dárselos”.
Basta de candidatos testimoniales
Para allanar el camino hacia la victoria del 1 de julio próximo, Núñez Jiménez ha pedido a su partido que le acompañan candidatos competitivos, con perfil ganador, para las presidencias municipales y diputaciones locales.
“Nuestra lucha es por amor a Tabasco”, enfatiza el candidato de la izquierda tabasqueña, y subraya que para lograr ese objetivo se necesitan candidatos representativos, ganadores, que sean garantía de triunfo; no candidaturas testimoniales.
Aunque en algunos medios de comunicación lo han vinculado con algunos aspirantes —sobre todo con el ex priista Fernando Valenzuela Pernas en Cárdenas—, Arturo Núñez asevera que no tiene candidatos a ningún puesto de elección popular.
La disciplina en un partido se construye con reglas claras y equitativas por parte del partido, y el respeto de sus militantes a dichas reglas, afirmó la víspera de la apertura del proceso de registro (8 de marzo) para quienes aspiran ser postulados por el PRD a candidatos a las alcaldías y Congreso local.
Conflictos en la casa de enfrente
“Vamos a hacer historia”, dice el ex subsecretario de Gobernación a militantes y simpatizantes, a quienes llama a conservar la unidad y actuar responsablemente anteponiendo los intereses de la coalición a los personales o de grupo, a fin de llegar cohesionados a la elección del 1 de julio.
“La unidad no es una palabra retórica, sino una condición indispensable para lograr el cambio verdadero en Tabasco”, repite con frecuencia en sus giras por los municipios.
Y señala que “quienes ahora están en conflictos internos son ellos, los de enfrente; no nosotros, porque hemos aprendido a ser una oposición responsable, y lo que quieren es que lleguemos divididos para así hacer de las suyas a sus anchas, pero no van a poder”.
Arturo Núñez destaca que éste es el momento que estaba esperando la izquierda tabasqueña, pero “si no estamos a la altura de las circunstancias, vamos a perder la oportunidad histórica de lograr la alternancia. Por eso, tenemos que llegar unidos y culminar la lucha que muchos hombres y mujeres comenzaron en 1988 junto a Andrés Manuel López Obrador”.
Los tramposos son otros
Resalta que el PRD ha aprendido a ser democrático, y que los tramposos “son otros”, en clara alusión PRI “que no solamente le hacen trampas a sus adversarios, sino también entre ellos mismos; un ejemplo es el resolutivo del TEPJF, que ordenó al partido oficial le entregue el padrón de militantes a uno de sus aspirantes, porque inicialmente se lo habían negado, con lo cual desacataron una orden judicial”.
Y asegura: “en el PRD estamos actuando exactamente a la inversa, por lo que los revoltosos ahora son ellos, ya que nosotros hemos sacado nuestros procesos en unidad, en contra de todos los pronósticos de que habría conflictos”.
Los vaticinios de que no sabríamos mantener la unidad, dice, han ido cayendo poco a poco, porque “ha habido una actitud ejemplar del perredismo nacional y tabasqueño”.
Arturo Núñez no desaprovecha oportunidad para criticar que los malos gobiernos están conduciendo al estado al precipicio, por lo que se hace necesario poner un alto, a fin de proteger a las actuales generaciones y las venideras, “porque nadie quiere que las cosas empeoren en Tabasco”.
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